Los Bacha Bazi: los niños prostituidos en Afganistán
Cientos de niños son prostituidos en Afganistán por personas poderosas que los utilizan como entretenimiento y para mostrar estatus social.
La crisis política en Afganistán en la que los talibanes recuperaron el poder ha sacado nuevamente a la luz conductas y reglas locales que desde hace tiempo han sido condenadas por la comunidad internacional. Los derechos de las mujeres son un ejemplo que ya está bajo el foco internacional y del que se ha discutido mucho desde que se conoció la victoria talibán. Además, los derechos de los menores de edad también han sido vulnerados sistemáticamente en el país. Los Bacha Bazi, o niños prostituidos, han vuelto a salir a escena luego de varios reportajes en los que se explica cómo cientos niños son explotados sexualmente.
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) expresaba este martes su preocupación por la situación en Afganistán, sobre todo por los crímenes y ejecuciones a modo de represalia que podrían constituir violaciones del derecho internacional humanitario. “Sigo de cerca los acontecimientos en Afganistán y me preocupan especialmente las recientes informaciones sobre un aumento de la violencia”, declaró en un comunicado Karim Khan.
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Pero las informaciones del fiscal también “incluyen denuncias de ejecuciones extrajudiciales en represalia contra detenidos e individuos que se habrían entregado; de persecuciones contra las mujeres y las jóvenes; de crímenes perpetrados contra niños y otros crímenes contra la población civil en su conjunto”, agregó.
Si bien la ley afgana prohibe esta conducta, cientos de niños siguen siendo vestidos como mujeres para el entretenimiento y explotación sexual, según un reportaje reciente realizado por la periodista Montserrat Boix. Los Bacha Bazi son niños y jóvenes vendidos a personas poderosas y con dinero para este tipo de findes. De hecho, poder acceder a ellos es una muestra cultural de poder en Afganistán.
Muchas veces los niños son comprados por los “señores de la guerra” en Kabul a familias que provienen de sectores rurales. Este es uno de los motivos por los cuales la pederastia aumentó considerablemente durante los últimos años en el país. Lo que pueda ocurrir con los talibanes en el poder todavía está por verse.
La crisis política en Afganistán en la que los talibanes recuperaron el poder ha sacado nuevamente a la luz conductas y reglas locales que desde hace tiempo han sido condenadas por la comunidad internacional. Los derechos de las mujeres son un ejemplo que ya está bajo el foco internacional y del que se ha discutido mucho desde que se conoció la victoria talibán. Además, los derechos de los menores de edad también han sido vulnerados sistemáticamente en el país. Los Bacha Bazi, o niños prostituidos, han vuelto a salir a escena luego de varios reportajes en los que se explica cómo cientos niños son explotados sexualmente.
El fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) expresaba este martes su preocupación por la situación en Afganistán, sobre todo por los crímenes y ejecuciones a modo de represalia que podrían constituir violaciones del derecho internacional humanitario. “Sigo de cerca los acontecimientos en Afganistán y me preocupan especialmente las recientes informaciones sobre un aumento de la violencia”, declaró en un comunicado Karim Khan.
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Pero las informaciones del fiscal también “incluyen denuncias de ejecuciones extrajudiciales en represalia contra detenidos e individuos que se habrían entregado; de persecuciones contra las mujeres y las jóvenes; de crímenes perpetrados contra niños y otros crímenes contra la población civil en su conjunto”, agregó.
Si bien la ley afgana prohibe esta conducta, cientos de niños siguen siendo vestidos como mujeres para el entretenimiento y explotación sexual, según un reportaje reciente realizado por la periodista Montserrat Boix. Los Bacha Bazi son niños y jóvenes vendidos a personas poderosas y con dinero para este tipo de findes. De hecho, poder acceder a ellos es una muestra cultural de poder en Afganistán.
Muchas veces los niños son comprados por los “señores de la guerra” en Kabul a familias que provienen de sectores rurales. Este es uno de los motivos por los cuales la pederastia aumentó considerablemente durante los últimos años en el país. Lo que pueda ocurrir con los talibanes en el poder todavía está por verse.