Los cristianos de Colombia y su fe
A comienzos de 1825, el bautista escocés James Thomson llegó al país y, apoyado por el gobierno de Francisco de Paula Santander, fomentó la educación básica a través del método lancasteriano.
Redacción El Mundo
Los orígenes de las iglesias protestantes en Colombia están asociados a las luchas por la Independencia. Según el filósofo Carlos Arboleda, soldados europeos que se vincularon a las luchas de Bolívar y Santander trajeron su fe, aunque su intención no era evangelizar sino participar en la gesta del Ejército Libertador. Posteriormente, cotn el aumento del comercio internacional o liberalismo económico y social se dio una mayor apertura y los tratados internacionales permitieron el proselitismo religioso de extranjeros con confesión distinta a la Iglesia católica mayoritaria. (Puede ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma protestante aquí)
A comienzos de 1825, el bautista escocés James Thomson llegó al país y, apoyado por el gobierno de Francisco de Paula Santander, con el fin de fomentar la educación básica a través del método lancasteriano, se comenzó la distribución de biblias en español a los ciudadanos. Ese mismo año se constituyó la Sociedad Bíblica Colombiana, que incluso fue presidida por el secretario de Asuntos Exteriores, Pedro Gual. Las diferencias ideológicas religiosas de la época provocaron que la iniciativa no prosperara, pero hacia 1853 llegaron las primeras misiones evangelizadoras protestantes. Primero a la isla de San Andrés y luego a la ciudad de Cartagena.
Hacia 1861, como refiere el rector de la Universidad Bautista de Cali, pastor Pablo Moreno, fue inaugurada la primera iglesia presbiteriana en Bogotá. A partir de este momento se incrementaron los trabajos misionales y casas de estudio con la respectiva distribución de biblias. Los gobiernos liberales, en general, tuvieron mayor apertura a otras confesiones y la Constitución de Rionegro, de 1863, consagró la libertad de cultos. En 1886, Colombia pasó a ser un Estado confesional católico, lo cual no impidió que, a pesar de los señalamientos, se mantuvieran los cultos protestantes, incluso con la aparición de los primeros periódicos evangélicos.
En 1950 surgió la Confederación Evangélica de Colombia, que integró 17 denominaciones, a pesar de las dificultades y descalificaciones que siguieron teniendo los cultos protestantes. En las últimas décadas se ha presentado una mayor apertura, reflejada en un crecimiento exponencial de la iglesia protestante evangélica. En 1988, la Confederación Evangélica de Colombia se amplió y conformó un Consejo Evangélico. La Constitución de 1991 fue clave, pues además de la consagración de la libertad de cultos propició la participación de dos representantes de las iglesias evangélicas, Jaime Ortiz y Artturo Mejía.
*Trabajo conjunto con El Medio Comunica
Los orígenes de las iglesias protestantes en Colombia están asociados a las luchas por la Independencia. Según el filósofo Carlos Arboleda, soldados europeos que se vincularon a las luchas de Bolívar y Santander trajeron su fe, aunque su intención no era evangelizar sino participar en la gesta del Ejército Libertador. Posteriormente, cotn el aumento del comercio internacional o liberalismo económico y social se dio una mayor apertura y los tratados internacionales permitieron el proselitismo religioso de extranjeros con confesión distinta a la Iglesia católica mayoritaria. (Puede ver nuestro especial de los 500 años de la Reforma protestante aquí)
A comienzos de 1825, el bautista escocés James Thomson llegó al país y, apoyado por el gobierno de Francisco de Paula Santander, con el fin de fomentar la educación básica a través del método lancasteriano, se comenzó la distribución de biblias en español a los ciudadanos. Ese mismo año se constituyó la Sociedad Bíblica Colombiana, que incluso fue presidida por el secretario de Asuntos Exteriores, Pedro Gual. Las diferencias ideológicas religiosas de la época provocaron que la iniciativa no prosperara, pero hacia 1853 llegaron las primeras misiones evangelizadoras protestantes. Primero a la isla de San Andrés y luego a la ciudad de Cartagena.
Hacia 1861, como refiere el rector de la Universidad Bautista de Cali, pastor Pablo Moreno, fue inaugurada la primera iglesia presbiteriana en Bogotá. A partir de este momento se incrementaron los trabajos misionales y casas de estudio con la respectiva distribución de biblias. Los gobiernos liberales, en general, tuvieron mayor apertura a otras confesiones y la Constitución de Rionegro, de 1863, consagró la libertad de cultos. En 1886, Colombia pasó a ser un Estado confesional católico, lo cual no impidió que, a pesar de los señalamientos, se mantuvieran los cultos protestantes, incluso con la aparición de los primeros periódicos evangélicos.
En 1950 surgió la Confederación Evangélica de Colombia, que integró 17 denominaciones, a pesar de las dificultades y descalificaciones que siguieron teniendo los cultos protestantes. En las últimas décadas se ha presentado una mayor apertura, reflejada en un crecimiento exponencial de la iglesia protestante evangélica. En 1988, la Confederación Evangélica de Colombia se amplió y conformó un Consejo Evangélico. La Constitución de 1991 fue clave, pues además de la consagración de la libertad de cultos propició la participación de dos representantes de las iglesias evangélicas, Jaime Ortiz y Artturo Mejía.
*Trabajo conjunto con El Medio Comunica