Los nuevos rostros de la política en Estados Unidos
Un astronauta, una mujer trans, una seguidora de las teorías de conspiración, un joven seguidor de Donald Trump y un candidato que ya falleció son algunas de las personas que ganaron escaños en las elecciones generales en el país.
Nunca en la historia moderna de Estados Unidos la instalación del nuevo Congreso había sido tan importante, y esto es porque el país necesita con urgencia la aprobación de un nuevo paquete de estímulo económico y una nueva dirección en la respuesta a la pandemia. Las conversaciones para enfrentar estos dos problemas están estancadas y han sido improductivas. Y el presidente Donald Trump no ha mostrado interés en acelerar un acuerdo para evitar un cierre del gobierno. Mientras se conoce si habrá un nuevo proyecto de ley de gastos y crece la incertidumbre, nos queda por mirar qué fue lo que quedó de las elecciones generales. Estos son algunos de los nuevos rostros de la política estadounidense.
Mark Kelly
El astronauta Mark Kelly fue un fichaje de lujo para los demócratas en estas elecciones. Con una agenda enfocada en la salud, la recuperación económica y la atención a veteranos, Kelly logró ganar el escaño en el Senado de Arizona que alguna vez ocupó el legendario senador John McCain, quien murió en agosto de 2018. De esta manera, Arizona enviará a dos demócratas al Senado por primera vez en casi 70 años.
Su triunfo se debe no solo a su popularidad y cercanía con los problemas de los arizonianos, sino al cambio demográfico del electorado, que ahora se inclina por los demócratas. Kelly fue al espacio en varias misiones entre 2001 y 2011, y conquistó al electorado con sus anécdotas sobre el trabajo en equipo. Tiene un gemelo, Scott, también astronauta. Los dos ayudaron al estudio de los gemelos de la NASA que sirvió para revelar los efectos de los viajes al espacio en el cuerpo humano.
Además, está casado con la exrepresentante Gabby Giffords, quien sufrió un atentado en 2011 que la dejó con secuelas en su salud. Esto impulsó no solo su agenda en salud, sino que lo llevó a buscar reformas sobre la tenencia de armas en el estado.No esperó un segundo para ponerse a trabajar: ya formó un equipo con personas expertas en educación, salud pública, defensa y el manejo de recursos como el agua. Pero Kelly no es el primer astronauta en llegar al Congreso: es el cuarto. El primero fue John Glenn, el primer estadounidense en orbitar la Tierra.
Sarah McBride
McBride ganó un escaño en el Senado estatal de Delaware, lo que la convirtió en la primera trans en ocupar un cargo de este nivel en la historia de Estados Unidos. Es una activista entusiasta que ha trabajado para proteger los derechos de la comunidad LGBTQ. Otras funcionarias trans, como Danica Roem, han logrado servir en las legislaturas estatales, pero no desde un rango tan alto. Su victoria no fue la única para los LGBTQ en estas elecciones generales.
Los demócratas Ritchie Torres y Mondaire Jones consiguieron un escaño en el Congreso para representar a los distritos 15 y 17 de Nueva York, respectivamente, y se han ganado un capítulo en la historia del país al convertirse en los primeros hombres afros y abiertamente homosexuales en ser electos para ocupar una silla en la Cámara de Representantes.
Marjorie Taylor Greene
Pero así como hubo avances en estas elecciones generales, también hubo retrocesos. Y esto es porque Marjorie Taylor Greene, una republicana apasionada de las teorías de conspiración, ganó un escaño en el Congreso representando a Georgia en la Cámara. Greene ha dicho, entre otras cosas, que Hillary Clinton asesinaba a sus rivales políticos y que los demócratas planeaban un atentado contra el presidente Donald Trump.
Asimismo, asegura que el magnate republicano estaba luchando por destapar una red de tráfico de menores liderada por los demócratas e incluso por el papa Francisco y ha respaldado públicamente a QAnon, una teoría de conspiración de extrema derecha que ha sido catalogada por el propio FBI como una “amenaza terrorista para la nación”. Todo esto, desde luego, sin pruebas. Sus declaraciones solo alimentan la desinformación en el país que ya ha tenido suficiente con cuatro años de caos y polarización. Varios republicanos seguidores de las teorías de conspiración se presentaron a las elecciones de medio término en 2018. Pero Greene se convirtió en la primera en ganar. Su elección nos recuerda algo: quizá haya sido una excepción, pero también nos indica que el trumpismo está lejos de terminar.
Madison Cawthorn
Cawthorn fue electo para representar a Carolina del Norte en la Cámara y se convirtió a los 25 años en el miembro más joven del Congreso desde 1965. Está rodeado por las polémicas: ha sido acusado de agresión sexual por varias mujeres y de manejar un lenguaje racista. Lo han perfilado como una de las jóvenes estrellas en ascenso del Partido Republicano. Incluso lo han bautizado como “el Alexandria Ocasio-Cortez de la extrema derecha”. De hecho, fue uno de los republicanos que pronunciaron un discurso atacando a los demócratas en la pasada Convención Nacional Republicana.
Se le recuerda porque en esa ocasión, tras pronunciar su discurso, se levantó de la silla de ruedas que usa tras sufrir un accidente automovilístico a los 18 años. Quería transmitir una imagen de patriota, pero parece conocer poco la historia de su país. Dijo que James Madison era su personaje favorito porque “tenía 25 años cuando firmó la Declaración de Independencia”. El problema es que Madison nunca firmó tal documento. También le han pescado otras mentiras. Según dijo en un video de campaña, Cawthorn tenía planes de ingresar a la Academia Naval, pero su accidente no se lo permitió. Lo que no dijo es que su solicitud para ingresar a tal institución fue rechazada antes de su accidente. Estaba usando su parálisis para vender una imagen que no correspondía con la realidad.
David Andahl
Este granjero y empresario republicano de Dakota del Norte, de 55 años, murió el pasado 5 de octubre por COVID-19. Eso no le impidió ser electo para ocupar uno de los escaños de este estado en la Cámara de Representantes. La anecdótica victoria de Andahl ocurrió porque luego de su muerte permaneció en la boleta electoral.
No es la primera vez que algo así ocurre. En la historia reciente por lo menos seis candidatos a distintos cargos públicos, entre escaños en el Congreso e incluso alcaldías, fueron elegidos a pesar de estar muertos: Mel Carnahan, Carl Geary, Harry Stonebraker, Patsy Mink, Jenny Oropeza y Dennis Hof. Este último es el caso más reciente. Se postuló para la legislatura del estado de Nevada, pero falleció tres semanas antes de los comicios. En algunos casos se han realizado elecciones especiales. En otros las parejas han ocupado el escaño del difunto candidato. En el caso de Andahl, el fiscal del estado, Wayne Stenehjem, señaló que su partido podría elegir su reemplazo.
Le recomendamos: El día que Joe Biden se subió al tren de la victoria
Nunca en la historia moderna de Estados Unidos la instalación del nuevo Congreso había sido tan importante, y esto es porque el país necesita con urgencia la aprobación de un nuevo paquete de estímulo económico y una nueva dirección en la respuesta a la pandemia. Las conversaciones para enfrentar estos dos problemas están estancadas y han sido improductivas. Y el presidente Donald Trump no ha mostrado interés en acelerar un acuerdo para evitar un cierre del gobierno. Mientras se conoce si habrá un nuevo proyecto de ley de gastos y crece la incertidumbre, nos queda por mirar qué fue lo que quedó de las elecciones generales. Estos son algunos de los nuevos rostros de la política estadounidense.
Mark Kelly
El astronauta Mark Kelly fue un fichaje de lujo para los demócratas en estas elecciones. Con una agenda enfocada en la salud, la recuperación económica y la atención a veteranos, Kelly logró ganar el escaño en el Senado de Arizona que alguna vez ocupó el legendario senador John McCain, quien murió en agosto de 2018. De esta manera, Arizona enviará a dos demócratas al Senado por primera vez en casi 70 años.
Su triunfo se debe no solo a su popularidad y cercanía con los problemas de los arizonianos, sino al cambio demográfico del electorado, que ahora se inclina por los demócratas. Kelly fue al espacio en varias misiones entre 2001 y 2011, y conquistó al electorado con sus anécdotas sobre el trabajo en equipo. Tiene un gemelo, Scott, también astronauta. Los dos ayudaron al estudio de los gemelos de la NASA que sirvió para revelar los efectos de los viajes al espacio en el cuerpo humano.
Además, está casado con la exrepresentante Gabby Giffords, quien sufrió un atentado en 2011 que la dejó con secuelas en su salud. Esto impulsó no solo su agenda en salud, sino que lo llevó a buscar reformas sobre la tenencia de armas en el estado.No esperó un segundo para ponerse a trabajar: ya formó un equipo con personas expertas en educación, salud pública, defensa y el manejo de recursos como el agua. Pero Kelly no es el primer astronauta en llegar al Congreso: es el cuarto. El primero fue John Glenn, el primer estadounidense en orbitar la Tierra.
Sarah McBride
McBride ganó un escaño en el Senado estatal de Delaware, lo que la convirtió en la primera trans en ocupar un cargo de este nivel en la historia de Estados Unidos. Es una activista entusiasta que ha trabajado para proteger los derechos de la comunidad LGBTQ. Otras funcionarias trans, como Danica Roem, han logrado servir en las legislaturas estatales, pero no desde un rango tan alto. Su victoria no fue la única para los LGBTQ en estas elecciones generales.
Los demócratas Ritchie Torres y Mondaire Jones consiguieron un escaño en el Congreso para representar a los distritos 15 y 17 de Nueva York, respectivamente, y se han ganado un capítulo en la historia del país al convertirse en los primeros hombres afros y abiertamente homosexuales en ser electos para ocupar una silla en la Cámara de Representantes.
Marjorie Taylor Greene
Pero así como hubo avances en estas elecciones generales, también hubo retrocesos. Y esto es porque Marjorie Taylor Greene, una republicana apasionada de las teorías de conspiración, ganó un escaño en el Congreso representando a Georgia en la Cámara. Greene ha dicho, entre otras cosas, que Hillary Clinton asesinaba a sus rivales políticos y que los demócratas planeaban un atentado contra el presidente Donald Trump.
Asimismo, asegura que el magnate republicano estaba luchando por destapar una red de tráfico de menores liderada por los demócratas e incluso por el papa Francisco y ha respaldado públicamente a QAnon, una teoría de conspiración de extrema derecha que ha sido catalogada por el propio FBI como una “amenaza terrorista para la nación”. Todo esto, desde luego, sin pruebas. Sus declaraciones solo alimentan la desinformación en el país que ya ha tenido suficiente con cuatro años de caos y polarización. Varios republicanos seguidores de las teorías de conspiración se presentaron a las elecciones de medio término en 2018. Pero Greene se convirtió en la primera en ganar. Su elección nos recuerda algo: quizá haya sido una excepción, pero también nos indica que el trumpismo está lejos de terminar.
Madison Cawthorn
Cawthorn fue electo para representar a Carolina del Norte en la Cámara y se convirtió a los 25 años en el miembro más joven del Congreso desde 1965. Está rodeado por las polémicas: ha sido acusado de agresión sexual por varias mujeres y de manejar un lenguaje racista. Lo han perfilado como una de las jóvenes estrellas en ascenso del Partido Republicano. Incluso lo han bautizado como “el Alexandria Ocasio-Cortez de la extrema derecha”. De hecho, fue uno de los republicanos que pronunciaron un discurso atacando a los demócratas en la pasada Convención Nacional Republicana.
Se le recuerda porque en esa ocasión, tras pronunciar su discurso, se levantó de la silla de ruedas que usa tras sufrir un accidente automovilístico a los 18 años. Quería transmitir una imagen de patriota, pero parece conocer poco la historia de su país. Dijo que James Madison era su personaje favorito porque “tenía 25 años cuando firmó la Declaración de Independencia”. El problema es que Madison nunca firmó tal documento. También le han pescado otras mentiras. Según dijo en un video de campaña, Cawthorn tenía planes de ingresar a la Academia Naval, pero su accidente no se lo permitió. Lo que no dijo es que su solicitud para ingresar a tal institución fue rechazada antes de su accidente. Estaba usando su parálisis para vender una imagen que no correspondía con la realidad.
David Andahl
Este granjero y empresario republicano de Dakota del Norte, de 55 años, murió el pasado 5 de octubre por COVID-19. Eso no le impidió ser electo para ocupar uno de los escaños de este estado en la Cámara de Representantes. La anecdótica victoria de Andahl ocurrió porque luego de su muerte permaneció en la boleta electoral.
No es la primera vez que algo así ocurre. En la historia reciente por lo menos seis candidatos a distintos cargos públicos, entre escaños en el Congreso e incluso alcaldías, fueron elegidos a pesar de estar muertos: Mel Carnahan, Carl Geary, Harry Stonebraker, Patsy Mink, Jenny Oropeza y Dennis Hof. Este último es el caso más reciente. Se postuló para la legislatura del estado de Nevada, pero falleció tres semanas antes de los comicios. En algunos casos se han realizado elecciones especiales. En otros las parejas han ocupado el escaño del difunto candidato. En el caso de Andahl, el fiscal del estado, Wayne Stenehjem, señaló que su partido podría elegir su reemplazo.
Le recomendamos: El día que Joe Biden se subió al tren de la victoria