Los posibles escenarios para Gaza tras los ataques israelíes
Esta semana, Benjamín Netanyahu dio los primeros indicios de qué podría pasar en el enclave palestino cuando acaben las acciones militares, que, al parecer, aún están lejos de cesar. Mientas que él plantea que Israel podría hacerse cargo de la seguridad de la Franja, otros líderes, como Emmanuel Macron, hablan de fortalecer a la Autoridad Palestina, que administra Cisjordania; sin embargo, ambos son impopulares.
Esta semana, en una entrevista con David Muir, presentador de ABC News, cuando le preguntaron quién debía gobernar Gaza al terminar los combates, Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, dijo: “Creo que Israel tendrá, durante un período indefinido, la responsabilidad general de la seguridad, porque hemos visto lo que sucede cuando no la tenemos: la erupción del terror de Hamás en una escala que no podríamos imaginar”. Ese ha sido el mayor indicio que ha dado el jefe de Gobierno de qué acciones tomaría el Estado que representa con respecto al enclave palestino, descartando por completo, como lo ha hecho hasta ahora, el alto al fuego, pedido por varias instancias internacionales, como la ONU y Médicos Sin Fronteras, entre otras, y condicionado a la liberación de más de los 240 rehenes capturados por el grupo islamista hace un mes.
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Esta semana, en una entrevista con David Muir, presentador de ABC News, cuando le preguntaron quién debía gobernar Gaza al terminar los combates, Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, dijo: “Creo que Israel tendrá, durante un período indefinido, la responsabilidad general de la seguridad, porque hemos visto lo que sucede cuando no la tenemos: la erupción del terror de Hamás en una escala que no podríamos imaginar”. Ese ha sido el mayor indicio que ha dado el jefe de Gobierno de qué acciones tomaría el Estado que representa con respecto al enclave palestino, descartando por completo, como lo ha hecho hasta ahora, el alto al fuego, pedido por varias instancias internacionales, como la ONU y Médicos Sin Fronteras, entre otras, y condicionado a la liberación de más de los 240 rehenes capturados por el grupo islamista hace un mes.
Aunque parece que en Israel no ronda un deseo por volver a la ocupación militar de la Franja, como se conoció hasta 2005, cuando el primer ministro Ariel Sharon lideró el retiro de los asentamientos judíos y las tropas israelíes, las afirmaciones de Netanyahu estarían vinculadas, según dijo a la cadena estadounidense, con la intención de evitar que ocurra un ataque semejante al del 7 de octubre, que dejó unos de 1.200 israelíes muertos (luego de que Israel revisara la cifra a la baja). Su postura fue respaldada por líderes locales, como el opositor Yair Lapid, quien sugirió que Israel no tiene interés en gobernar Gaza. Eso, según algunos mandatarios, entre ellos, Joe Biden, sería “un gran error”.
Desde la semana pasada, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, lo advirtió. En medio de un diálogo con Israel y con otros líderes regionales, se refirió al “día después” y dos conclusiones salieron de allí: primero, según advirtió, Hamás no puede permanecer en el poder en Gaza y, segundo, Israel no desea recuperar el territorio. Más recientemente, el miércoles, con motivo de su visita a Tokio (Japón), para la reunión de cancilleres del G7, lo reiteró: “Hemos sido muy claros desde el momento uno: Gaza no puede estar gobernada por Hamás, Israel no puede ocuparla y no se pueden producir desplazamientos de palestinos”.
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Al respecto, John Kirby, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, agregó: “El presidente Biden ha sido muy claro. No apoyamos una reocupación de Gaza por parte de las fuerzas de defensa de Israel. Creemos que es necesario que haya una serie de conversaciones saludables sobre cómo sería la Franja después del conflicto y cómo sería la gobernanza”.
Florent Frasson, docente investigador del Instituto de Gestión y Comunicación Intercultural (ISIT) de París, cree que es probable que Netanyahu cumpla con lo que dice acerca de asumir la seguridad en la Franja. “Puede que eso se realice con muchos sobresaltos, pero sería instalarse en un estado de ilegalidad superior al actual”. Además, recuerda que Gaza ha sido muchas veces considerada la “prisión al aire libre más grande del mundo” y, en ese sentido, “Israel la controla desde varios aspectos”, entre ellos, por ejemplo, según detalló un informe de 2022 de la comisión internacional independiente de investigación de las Naciones Unidas sobre el territorio palestino ocupado, a través del espacio aéreo, los cruces terrestres y algunas funciones gubernamentales, como la gestión del registro de la población palestina.
Manuel Camilo González, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad Javeriana, suma algo extra al debate. “Esta propuesta puede conllevar mayor rechazo a las acciones de Tel Aviv en la Franja, no solo por parte de los gazatíes, que pueden resistirse a lo que se consideraría una ocupación, sino que la mayoría de los gobiernos del mundo lo percibirían de la misma forma a la luz del derecho internacional”. Y menciona que eso también implicaría socavar los ya maltrechos Acuerdos de Oslo, firmados en 1993, “al retirarle más jurisdicción a la Autoridad Nacional Palestina”.
De hecho, Lapid sugirió el martes que dicha fuerza, que administra Cisjordania, podría volver a gobernar el enclave, cuando terminen las acciones militares israelíes. “No queremos financiar escuelas para los niños de Gaza y sus hospitales. A Israel le interesa devolver a la Autoridad Palestina. Pero el primer ministro tiene razón: el control de seguridad tiene que ser nuestro”, aseguró el líder opositor en una entrevista en la radio pública israelí.
Sin embargo, ni Netanyahu, en Israel, ni el presidente Mahmud Abás, en Cisjordania, parecen tener mucha popularidad. El fin de semana pasado, varias personas, derribando las barreras policiales, llegaron hasta la casa del primer ministro en Jerusalén, a modo de protesta, por lo que, según dicen, son los fracasos de su gobierno frente a los ataques de Hamás, informó Reuters. Con banderas nacionales en mano, la multitud gritó: “¡Cárcel ahora!”. Muchos, además, exigieron su dimisión; pues lo consideran “responsable y culpable” de lo que están viviendo hoy.
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Una encuesta para el Canal 13 de Israel encontró que el 76 % de las personas siente que Netanyahu debería dimitir y el 64 % considera que el país debería celebrar elecciones inmediatamente después de estos enfrentamientos. En esa misma línea, el 44 % de los encuestados cree que Netanyahu es el más culpable del ataque perpetrado hace un mes por el grupo islamista palestino.
Sobre el presidente de la Autoridad Palestina, Abás es impopular en los territorios que gobierna, donde no solo hay rabia con la represalia israelí en Gaza, sino también por los ataques mortales en Cisjordania. Al menos hasta septiembre, según reportes de la ONU, las fuerzas israelíes mataron a 181 palestinos allí o en Israel, excediendo el número de muertos en Cisjordania desde 2005. De acuerdo con cifras de Médicos Sin Fronteras, desde el 7 de octubre, día del ataque de Hamás, más de 140 palestinos han fallecido. Solo el jueves, en la que se considera una de las incursiones más mortíferas del Ejército de Israel en Cisjordania, 14 palestinos murieron en Yenín, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina.
Pero la desaprobación de Abás no es algo nuevo: una encuesta realizada en 2021 mostró que casi el 80 % de los palestinos querían su renuncia. Por aquel entonces, el sondeo del Centro Palestino de Políticas e Investigación de Encuestas mostró que solo el 19 % creía que el Fatah de Abás, su partido político, debía liderar Cisjordania.
De hecho, González se refiere a algo de eso. Su lectura es que Estados Unidos y el G7 “han puesto sus líneas rojas a ambas partes del conflicto” y apuntan, tal vez, a que se refuerce el papel de la Autoridad Palestina y se reinstaure su papel en Gaza, tras la expulsión hecha por Hamás en 2007. Ahora, no es fácil recuperar ese liderazgo en el enclave: “Es una región donde más del 60 % desaprueba a Abás y más de la mitad quiere la disolución de la Autoridad Palestina como organización representativa de los palestinos, según la última encuesta del Palestian Center for Policy and Research. El apoyo de cerca de un tercio de los encuestados a Hamás para potenciales elecciones elimina la posibilidad de desterrar de la vida gazatí esta formación político-militar”.
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El jueves, Francia también habló al respecto. Ese día, el presidente Emmanuel Macron afirmó que la Autoridad Palestina tiene una responsabilidad eminente (...) para trabajar con la comunidad internacional y encontrar una solución en la lucha clara contra el terrorismo, en las cuestiones humanitarias que estamos debatiendo hoy y en la cuestión política”. En medio de una conferencia de ayuda humanitaria para la Franja, agregó: “Sé que puedo contar con ustedes”.
Frasson, por su lado, dice que aceptar la propuesta israelí de controlar la seguridad en Gaza sería escalar el conflicto, además de que Estados Unidos correría el riesgo de perder aliados esenciales, como Turquía y Arabia Saudita, “lo que es muy poco deseable para ellos”. En días pasados, Blinken sostuvo una reunión con varios países árabes, después de visitar Israel y Jordania, donde, con los ministros de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Catar, Egipto, Emiratos Árabes Unidos y Jordania, habló del peligro de que el conflicto se escale al ámbito regional. Por ahora, frente a la negativa de un alto al fuego, Israel aceptó establecer “pausas” diarias en el norte de la Franja de Gaza de cuatro horas, según anunció la Casa Blanca el jueves.
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