Luis Almagro reafirma que no renovará a Paulo Abrao en la CIDH
La decisión de Luis Almagro de no renovar el mandato de Paulo Abrao, jefe de la CIDH, un ente de la OEA que es autónomo, desató críticas de organizaciones de defensa de los derechos, pero también de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet. Almagro insistió hoy en su decisión y denunció una campaña de desinformación.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, reiteró este viernes que no renovará a Paulo Abrao al mando de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y hasta denunció una “campaña de desinformación” ante la ola de críticas por su decisión. “Reitero, asimismo, que de ninguna manera incorporaré o reincorporaré a ninguna persona sobre la cual penden 61 denuncias”, dijo Almagro en un comunicado, en alusión a las denuncias contra el brasileño, según él, por acoso laboral.
Ver más: Las claves de la crisis abierta entre la CIDH y la OEA
La CIDH sostiene que las denuncias no son un impedimento para que Almagro renueve el contrato de Abrao y denunció un “embate contra su autonomía”.
“Ese proceso corresponde y corresponderá a la CIDH”, respondió Almagro y señaló que ha pensado mucho en “la situación de las víctimas de acoso laboral”.
Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos dijo por su parte el jueves que la pugna corre el riesgo de minar la “independencia” de la CIDH y advirtió que “está causando daños a la reputación de la OEA”.
El director para las Américas de Human Right Watch (HRW), José Miguel Vivanco, denunció el jueves que “usar una investigación administrativa como pretexto para socavar la autonomía de la CIDH, amenaza la credibilidad de una institución vital”.
Otras críticas
“En este momento lo que tenemos es la negativa del secretario general de renovar el contrato del secretario ejecutivo Abrao en circunstancias que nos preocupan mucho por la manera en la cual se han venido dando”, añadió el jurista mexicano Hernández, subrayando no obstante “la voluntad de diálogo” de la Comisión.
El gobierno de México expresó su “preocupación” por las acciones de la Secretaría General de la OEA y llamó a “respetar las decisiones” de la Comisión.
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, que antes de sumarse a esta ONG fue abogado de la CIDH, advirtió que la objeción de Almagro “constituye un grave retroceso en la práctica de la OEA y socava la autonomía de la Comisión”.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos, Luis Almagro, reiteró este viernes que no renovará a Paulo Abrao al mando de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y hasta denunció una “campaña de desinformación” ante la ola de críticas por su decisión. “Reitero, asimismo, que de ninguna manera incorporaré o reincorporaré a ninguna persona sobre la cual penden 61 denuncias”, dijo Almagro en un comunicado, en alusión a las denuncias contra el brasileño, según él, por acoso laboral.
Ver más: Las claves de la crisis abierta entre la CIDH y la OEA
La CIDH sostiene que las denuncias no son un impedimento para que Almagro renueve el contrato de Abrao y denunció un “embate contra su autonomía”.
“Ese proceso corresponde y corresponderá a la CIDH”, respondió Almagro y señaló que ha pensado mucho en “la situación de las víctimas de acoso laboral”.
Michelle Bachelet, Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos dijo por su parte el jueves que la pugna corre el riesgo de minar la “independencia” de la CIDH y advirtió que “está causando daños a la reputación de la OEA”.
El director para las Américas de Human Right Watch (HRW), José Miguel Vivanco, denunció el jueves que “usar una investigación administrativa como pretexto para socavar la autonomía de la CIDH, amenaza la credibilidad de una institución vital”.
Otras críticas
“En este momento lo que tenemos es la negativa del secretario general de renovar el contrato del secretario ejecutivo Abrao en circunstancias que nos preocupan mucho por la manera en la cual se han venido dando”, añadió el jurista mexicano Hernández, subrayando no obstante “la voluntad de diálogo” de la Comisión.
El gobierno de México expresó su “preocupación” por las acciones de la Secretaría General de la OEA y llamó a “respetar las decisiones” de la Comisión.
El director para las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, que antes de sumarse a esta ONG fue abogado de la CIDH, advirtió que la objeción de Almagro “constituye un grave retroceso en la práctica de la OEA y socava la autonomía de la Comisión”.