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La frontera entre Polonia y Bielorrusia, el límite oriental de la Unión Europea y una de las zonas geoestratégicas más importantes del mundo, está al rojo vivo. El lunes, guardias fronterizos bielorrusos escoltaron a un grupo de casi mil migrantes, la mayoría de Oriente Medio, desde la ciudad fronteriza de Bruzgi hasta la región polaca de Podlaskie. ¿El objetivo? Que el grupo intente cruzar en masa a territorio polaco y así causar la desestabilización en ese país, según las autoridades en Varsovia.
“(Minsk) quiere generar un incidente grave, preferiblemente donde se produzcan bajas y se dispare munición (real). Están preparando una provocación, un intento de cruzar en masa de la frontera”, dijo el viceministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Piotr Wawrzyk.
Por otro lado, Stanislaw Zaryn, portavoz del ministro que coordina los servicios especiales, afirmó que el grupo está bajo control estricto de bielorrusos armados. “Son ellos los que deciden la dirección de los migrantes”, recalcó.
¿Por qué Bielorrusia está escoltando a los migrantes?
Los esfuerzos de los migrantes por cruzar la frontera rara vez son tan organizados como en este caso. Varsovia acusa al presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de buscar con el escoltaje de este grupo la desestabilización de la frontera polaca con el fin de presionar a la Unión Europea, de la cual Polonia es miembro, para que le retire las sanciones impuestas en el último año por la represión brutal del régimen bielorruso contra la oposición.
Sin embargo, el plan de Lukashenko ha conseguido hasta ahora todo lo contrario. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, llamó al bloque a plantear nuevas sanciones contra Biolerrusia por la operación coordinada con los migrantes en la frontera polaca.
“Bielorrusia debe dejar de poner en riesgo la vida de personas. La instrumentalización de migrantes por objetivos políticos por parte de Bielorrusia es inaceptable”, afirmó Von der Leyen en una declaración.
Belarus must stop putting people’s lives at risk.
— Ursula von der Leyen (@vonderleyen) November 8, 2021
I spoke to @MorawieckiM @IngridaSimonyte @krisjaniskarins
I call for approval of extended sanctions, possible sanctions on third country airlines involved.
We also want to prevent a humanitarian crisis and ensure safe returns
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Von der Leyen también acusa a Bielorrusia de impulsar oleadas de migrantes hacia Polonia, Lituania y Letonia. La UE se propone actuar sobre los mecanismos que permiten a esas personas viajar a Bielorrusia, mientras le recuerda a Lukashenko que “la instrumentalización cínica de los migrantes” no ayudará al retiro de las sanciones.
El bloque europeo se propone asegurar que los países afectados por las tácticas de Bielorrusia no “caigan en la trampa”. Sin embargo, se ha negado a financiar un muro fronterizo en Polonia para evitar los cruces ilegales, una de las propuestas polémicas del gobierno del derechista Mateusz Moraviecki.
Para las autoridades polacas la situación es muy preocupante. El país ha registrado más de 23.000 cruces irregulares por la frontera este año, de los cuales la mitad ocurrió apenas en octubre. Con un grupo tan grande como el del lunes, Varsovia teme que la situación se salga de control y las personas migrantes resulten heridas en medio de la confusión. Por eso el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, ha ordenado que 12.000 soldados se preparen para “defender la frontera”.
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Varios videos, difundidos por la oposición bielorrusa Nexta, muestran a grupos de cientos, a veces miles, de personas, con mochilas caminando por una carretera. La guardia fronteriza bielorrusa confirmó la presencia de migrantes en la frontera, pero asegura que ha sido “la indiferencia y la actitud inhumana de las autoridades polacas” la que ha llevado a estos refugiados a dar este “paso desesperado”.
Según la Policía de Fronteras de Polonia, este no es el único grupo que se prepara para salir desde la ciudad bielorrusa de Bruzgi. Entre tanto, los migrantes se enfrentan a las bajas temperaturas, pantanos y arboledas que ponen en riesgo su vida.
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