El diario británico The Guardian reveló este martes que más de 6.500 trabajadores migrantes han muerto en Catar en la última década, mientras trabajan en las obras de preparación para la Copa Mundial de Fútbol de 2022 que se celebrará en el país árabe.
La mayoría de los trabajadores muertos son de nacionalidad india y nepalí. Los migrantes que llegan de Bangladesh, Pakistán y Sri Lanka ocupan las siguientes casillas. El número de muertos, denuncia el diario, podría ser mayor, pues no se han tenido en cuenta las muertes de migrantes de otros países como Kenia y Filipinas ni el registro de los últimos meses de 2020.
Las causas de las muertes, según los datos analizados, son heridas contundentes por caídas, asfixia por ahorcamiento o descomposición. La más común es la muerte natural, que es atribuida a insuficiencia cardiaca aguda. En la mayoría de casos resulta difícil analizar cuál es la razón subyacente de las muertes, pues generalmente no se hacen autopsias de los cuerpos.
En 2020, Amnistía Internacional y Human Right Watch (HRW) denunciaron constantemente la falta de protección de los trabajadores migrantes en el país y la falta de compromiso de la nación para cumplir con sus promesas de reformas laborales.
“Las reformas positivas se han visto menoscabadas con demasiada frecuencia por una débil aplicación y la falta de determinación para hacer rendir cuentas a los empleadores que cometen abusos contra los derechos humanos. Los sistemas de inspección no son suficientes para detectar estos abusos, y los trabajadores y trabajadoras siguen encontrando obstáculos para presentar denuncias sin poner en peligro sus ingresos y su condición jurídica”, denunció Amnistía Internacional.
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En el informe ‘¿Cómo podemos trabajar sin salario?’: abusos salariales que enfrentan los trabajadores inmigrantes antes de la Copa Mundial de la FIFA 2022 de Qatar’, HRW señala múltiples casos de abuso salarial en distintas ocupaciones relacionadas con la infraestructura que se estaba preparando para el Mundial de 2022. Sin embargo, poco se había abordado la muerte de los trabajadores migrantes.
En 2014, los abogados del gobierno de Catar recomendaron realizar un estudio sobre las muertes de trabajadores migrantes, pero esto no se ha cumplido.
“La tasa de mortalidad entre estas comunidades está dentro del rango esperado para el tamaño y la demografía de la población. Sin embargo, cada vida perdida es una tragedia, y no se escatiman esfuerzos para tratar de prevenir cada muerte en nuestro país “, dijo el gobierno de Catar en un comunicado de un portavoz.
La pandemia de coronavirus también ha afectado a los trabajadores migrantes, aunque no en un nivel alarmante. Se tiene registro de poco más de 250 muertes relacionadas con el COVID-19. Sin embargo, la falta de transparencia y rigor en el detalle en las estadísticas pone dudas sobre esta cifra.
La FIFA, entre tanto, ha señalado que lamenta las muertes ocurridas y que está comprometido con tomar medidas estrictas de salud y seguridad, pero recalcó, sin ofrecer datos, que los accidentes en Catar han sido “bajos” en comparación con otros proyectos.
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“Los hallazgos exponen el fracaso de Catar para proteger a sus 2 millones de trabajadores migrantes, o incluso investigar las causas de la aparentemente alta tasa de muerte entre los trabajadores, en su mayoría jóvenes”, señaló The Guardian.