Máxima tensión: ¿por qué Putin enfila miles de tropas al Donbás (Ucrania)?
Ante la contraofensiva ucraniana que permitió que recuperaran varios territorios en el Donbás, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que Moscú está dispuesta a “utilizar todos los medios para defenderse”. Además, Putin recordó que tiene “armas de destrucción masiva mucho más modernas”.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se dirigió por primera vez a los ciudadanos desde el primer anuncio de su ofensiva en febrero. Informó que firmó un decreto para una movilización militar parcial donde solo se reclutaran personas de su reserva militar. Es decir, personas ya entrenadas que volverán a tener alguna formación para combatir en Ucrania y lograr el control del Donbás.
Precisamente en esta zona del este, hace unos días Ucrania recuperó parte del territorio que había sido ocupado por Rusia en una ofensiva que ya completa alrededor de siete meses. Rusia replicó a estas contraofensivas por medio de bombardeos.
Al hablar de la zona del Donbás, cabe recordar que se trata de una zona rica en carbón que es disputada armadamente entre Rusia y Ucrania desde el 2014. Este territorio comprende la región de Donetsk y la de Lugansk, fronteras donde se habla ruso y que, además, cuentan con un 15% de la población ucraniana.
Fue solo después de los enfrentamientos del 2014, que el Donbás quedó dividido en dos autoproclamadas repúblicas: Donetsk y Lugansk. La primera bajo el control prorruso y la segunda bajo el dominio del ejército ucraniano. Su independencia solo fue reconocida por Putin dos días antes de que estallara la guerra actual.
Incluso, aunque Rusia y Ucrania firmaron el denominado Acuerdo de Minsk en 2015, junto con Francia y Alemania, donde se hablaba de realizar unas elecciones locales que permitieran decidir sobre el control de la región, nunca se pusieron de acuerdo. La pregunta era: ¿primero se recuperaría el control de la frontera o primero se harían dichas elecciones?
Desde entonces, el conflicto nunca ha parado, aunque recrudeció solo hasta este año 2022. A pesar del acuerdo del 2015 las milicias prorrusas del Donbás seguían enfrentándose al ejército ucraniano.
En estos términos es que varias de las regiones recuperadas por Ucrania, como Donetsk en el este y Jersón al sur, se unieron el martes a un anuncio de la realización de referendos para su anexión a Rusia. Se trata de las zonas donde se asentaban separatistas prorrusos, lo que podría crear un panorama favorable para este referendo.
Los referendos fueron anunciados para darse entre el 23 y el 27 de septiembre en Donetsk y Lugansk, las regiones del Donbás, pero también en Jersón y Zaporiyia, las cuales siguen ocupadas por las fuerzas rusas, aunque ya había allí presencia de las tropas ucranianas.
Desde antes, el Estado Mayor del ejército ucraniano había advertido que no solo seguía existiendo una amenaza de bombardeos y ataques rusos en todo el territorio de Ucrania, sino que Rusia seguía centrándose en mantener ocupados los territorios, con especial fuerza en Donetsk, como estrategia de defensa.
Mientras tanto, la comunidad internacional ha venido ejerciendo presión para que Rusia acabe con la guerra. El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó la invasión rusa como “nuevo imperialismo” y, por su parte, la Unión Europea ya venía pidiendo un tribunal para crímenes de guerra por el hallazgo de las fosas comunes en la ciudad ucraniana de Izium.
En esa misma línea, Occidente y la OTAN se pronunciaron al respecto rechazando los referendos por considerarlos una “escalada adicional de la guerra”.
Es en medio de esta disputa que el presidente ruso, Vladimir Putin, hizo el anuncio de la nueva ofensiva por parte de su país. Todo esto, a pesar de la advertencia que hizo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, sobre las dos opciones para las tropas rusas: “huir de nuestra tierra o rendirse”.
Putin se refirió este miércoles a una “movilización parcial” que su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú explicó que se trataría de unos 300.000 reservistas para combatir en el Donbás.
El primer mandatario de Rusia desafió entonces el apoyo de los países occidentales a Ucrania y habló de tener armas “incluso más modernas que los países de la OTAN” como una amenaza nuclear contundente. No tiene intenciones de retirar a sus tropas por lo que ha dicho que no tienen “prisa” de terminar la ofensiva.
Por esa misma razón, ha pedido abastecimiento armamentístico para sus tropas. También, recrudeció las penas a las que se someterían aquellos combatientes que deserten o se rindan voluntariamente con condenas de hasta 10 años de cárcel.
El presidente ruso, Vladimir Putin, se dirigió por primera vez a los ciudadanos desde el primer anuncio de su ofensiva en febrero. Informó que firmó un decreto para una movilización militar parcial donde solo se reclutaran personas de su reserva militar. Es decir, personas ya entrenadas que volverán a tener alguna formación para combatir en Ucrania y lograr el control del Donbás.
Precisamente en esta zona del este, hace unos días Ucrania recuperó parte del territorio que había sido ocupado por Rusia en una ofensiva que ya completa alrededor de siete meses. Rusia replicó a estas contraofensivas por medio de bombardeos.
Al hablar de la zona del Donbás, cabe recordar que se trata de una zona rica en carbón que es disputada armadamente entre Rusia y Ucrania desde el 2014. Este territorio comprende la región de Donetsk y la de Lugansk, fronteras donde se habla ruso y que, además, cuentan con un 15% de la población ucraniana.
Fue solo después de los enfrentamientos del 2014, que el Donbás quedó dividido en dos autoproclamadas repúblicas: Donetsk y Lugansk. La primera bajo el control prorruso y la segunda bajo el dominio del ejército ucraniano. Su independencia solo fue reconocida por Putin dos días antes de que estallara la guerra actual.
Incluso, aunque Rusia y Ucrania firmaron el denominado Acuerdo de Minsk en 2015, junto con Francia y Alemania, donde se hablaba de realizar unas elecciones locales que permitieran decidir sobre el control de la región, nunca se pusieron de acuerdo. La pregunta era: ¿primero se recuperaría el control de la frontera o primero se harían dichas elecciones?
Desde entonces, el conflicto nunca ha parado, aunque recrudeció solo hasta este año 2022. A pesar del acuerdo del 2015 las milicias prorrusas del Donbás seguían enfrentándose al ejército ucraniano.
En estos términos es que varias de las regiones recuperadas por Ucrania, como Donetsk en el este y Jersón al sur, se unieron el martes a un anuncio de la realización de referendos para su anexión a Rusia. Se trata de las zonas donde se asentaban separatistas prorrusos, lo que podría crear un panorama favorable para este referendo.
Los referendos fueron anunciados para darse entre el 23 y el 27 de septiembre en Donetsk y Lugansk, las regiones del Donbás, pero también en Jersón y Zaporiyia, las cuales siguen ocupadas por las fuerzas rusas, aunque ya había allí presencia de las tropas ucranianas.
Desde antes, el Estado Mayor del ejército ucraniano había advertido que no solo seguía existiendo una amenaza de bombardeos y ataques rusos en todo el territorio de Ucrania, sino que Rusia seguía centrándose en mantener ocupados los territorios, con especial fuerza en Donetsk, como estrategia de defensa.
Mientras tanto, la comunidad internacional ha venido ejerciendo presión para que Rusia acabe con la guerra. El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó la invasión rusa como “nuevo imperialismo” y, por su parte, la Unión Europea ya venía pidiendo un tribunal para crímenes de guerra por el hallazgo de las fosas comunes en la ciudad ucraniana de Izium.
En esa misma línea, Occidente y la OTAN se pronunciaron al respecto rechazando los referendos por considerarlos una “escalada adicional de la guerra”.
Es en medio de esta disputa que el presidente ruso, Vladimir Putin, hizo el anuncio de la nueva ofensiva por parte de su país. Todo esto, a pesar de la advertencia que hizo el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, sobre las dos opciones para las tropas rusas: “huir de nuestra tierra o rendirse”.
Putin se refirió este miércoles a una “movilización parcial” que su ministro de Defensa, Serguéi Shoigú explicó que se trataría de unos 300.000 reservistas para combatir en el Donbás.
El primer mandatario de Rusia desafió entonces el apoyo de los países occidentales a Ucrania y habló de tener armas “incluso más modernas que los países de la OTAN” como una amenaza nuclear contundente. No tiene intenciones de retirar a sus tropas por lo que ha dicho que no tienen “prisa” de terminar la ofensiva.
Por esa misma razón, ha pedido abastecimiento armamentístico para sus tropas. También, recrudeció las penas a las que se someterían aquellos combatientes que deserten o se rindan voluntariamente con condenas de hasta 10 años de cárcel.