Millonaria indemnización a estadounidenses secuestrados por las Farc en 2003
La Corte del Estado de Tampa aprobó pagar con bienes incautados del narcotráfico una indemnización de 318 millones de dólares para Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves, secuestrados por las Farc en 2003.
Los tres contratistas estadounidenses, Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves fueron capturados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2003, cuando su avión fue derribado durante un vuelto que monitoreaba el tráfico de drogas.
En la “Operación Jaque”, desarrollada el 2 de julio de 2008, fueron rescatados en las selvas del sur de Colombia junto con la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, y once soldados y policías colombianos, algunos de los cuales llevaban más de 10 años secuestrados.
Ver más: Así fue el secuestro de los tres estadounidenses, según las Farc
Los tres estadounidenses interpusieron una demanda contra las Farc, en el año 2009 ante la Corte del Estado de Tampa, acusando al grupo guerrillero de ser terrorista y de financiarse con el narcotráfico, y exigiendo el pago de una millonaria indemnización de 318 millones de dólares. Tres años después, en 2012, un juez de Florida concedió a los tres exsecuestrados el pago de la indemnización; sin embargo esta no había podido ser pagada.
Este lunes 3 de agosto la Corte aprobó el millonario pago, que deberá ser costeado con dinero y recursos de los bienes incautados por parte del Departamento del Tesoro a narcotraficantes ligados con las FARC, incluido en la lista de grupos terroristas.
¿Por qué no habían podido recibir el dinero los tres contratistas estadounidenses?
Hasta hace poco, después de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, promulgara la Ley de aclaración Antiterrorista, las víctimas de grupos terroristas pueden recibir activos incautados por el gobierno estadounidenses con base en leyes antidrogas.
Gracias a ese norma, se puede ir tras los activos de narcotraficantes para indemnizar a las víctimas.
Tras el dinero de los narcos
De acuerdo con la agencia Associated Press, los tres estadounidenses recibirán su indemnización con bienes incautados a Samark López, testaferro de Tareck El Aissami, ministro del Poder Popular de Petróleo de Venezuela y quien está siendo buscado por “narcotráfico internacional”.
En 2017, el gobierno de Estados Unidos sancionó al funcionario venezolano, a quien incluyó en su lista de “capos” del narcotráfico. “Tareck Zaidan El Aissami Maddah ha ocupado posiciones clave en el gobierno de Venezuela (....). Utilizó su posición de poder para involucrarse en el tráfico internacional de drogas, lo que le valió la designación de Traficante de Narcóticos Especialmente Designado, junto a su socio Samark López Bello”, manifestó entonces el Departamento de Justicia en su comunicado.
Ver más: Los efectos de ponerle precio a la cabeza de Nicolás Maduro
Según la agencia AP, “un juez de una corte superior de Estados Unidos desestimó una apelación presentada por Samark López, quien se negaba a entregar los bienes que le fueron confiscados”.
Al parecer, según las investigaciones, López había adquirido costosos inmuebles en EE. UU., millonarias cuentas, yates, un avión y otras propiedades de lujo. Con ese dinero es que los tres estadounidenses secuestrados por las FARC recibirán por fin su indemnización.
Los tres contratistas estadounidenses, Thomas Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves fueron capturados por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en 2003, cuando su avión fue derribado durante un vuelto que monitoreaba el tráfico de drogas.
En la “Operación Jaque”, desarrollada el 2 de julio de 2008, fueron rescatados en las selvas del sur de Colombia junto con la excandidata presidencial Íngrid Betancourt, y once soldados y policías colombianos, algunos de los cuales llevaban más de 10 años secuestrados.
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Los tres estadounidenses interpusieron una demanda contra las Farc, en el año 2009 ante la Corte del Estado de Tampa, acusando al grupo guerrillero de ser terrorista y de financiarse con el narcotráfico, y exigiendo el pago de una millonaria indemnización de 318 millones de dólares. Tres años después, en 2012, un juez de Florida concedió a los tres exsecuestrados el pago de la indemnización; sin embargo esta no había podido ser pagada.
Este lunes 3 de agosto la Corte aprobó el millonario pago, que deberá ser costeado con dinero y recursos de los bienes incautados por parte del Departamento del Tesoro a narcotraficantes ligados con las FARC, incluido en la lista de grupos terroristas.
¿Por qué no habían podido recibir el dinero los tres contratistas estadounidenses?
Hasta hace poco, después de que el presidente de EE. UU., Donald Trump, promulgara la Ley de aclaración Antiterrorista, las víctimas de grupos terroristas pueden recibir activos incautados por el gobierno estadounidenses con base en leyes antidrogas.
Gracias a ese norma, se puede ir tras los activos de narcotraficantes para indemnizar a las víctimas.
Tras el dinero de los narcos
De acuerdo con la agencia Associated Press, los tres estadounidenses recibirán su indemnización con bienes incautados a Samark López, testaferro de Tareck El Aissami, ministro del Poder Popular de Petróleo de Venezuela y quien está siendo buscado por “narcotráfico internacional”.
En 2017, el gobierno de Estados Unidos sancionó al funcionario venezolano, a quien incluyó en su lista de “capos” del narcotráfico. “Tareck Zaidan El Aissami Maddah ha ocupado posiciones clave en el gobierno de Venezuela (....). Utilizó su posición de poder para involucrarse en el tráfico internacional de drogas, lo que le valió la designación de Traficante de Narcóticos Especialmente Designado, junto a su socio Samark López Bello”, manifestó entonces el Departamento de Justicia en su comunicado.
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Según la agencia AP, “un juez de una corte superior de Estados Unidos desestimó una apelación presentada por Samark López, quien se negaba a entregar los bienes que le fueron confiscados”.
Al parecer, según las investigaciones, López había adquirido costosos inmuebles en EE. UU., millonarias cuentas, yates, un avión y otras propiedades de lujo. Con ese dinero es que los tres estadounidenses secuestrados por las FARC recibirán por fin su indemnización.