Misterio: siguen apareciendo pies humanos en playas canadienses
Desde 2007 han aparecido 14 pies en las playas de Columbia Británica. El último fue encontrado hace unos días. Las autoridades han identificado 8. El misterio crece.
-Redacción Internacional
Durante más de diez años, los canadienses han vivido en un misterio que está lejos de resolverse. Desde 2007 aparecen en las costas del país pies humanos. Ya van 14. El último fue encontrado hace un par de días por un hombre que caminaba por las playas de la isla Gabriola, un pequeño poblado de cuatro mil habitantes, conocido por su comunidad artística. Pertenece a Columbia Británica, la sede de esta misteriosa historia.
Las autoridades no encuentran explicación para este misterio. El pie número 14 venía con un zapato deportivo. Al igual que los otros trece que han sido encontrados. Las autoridades han informado que han identificado 8 pies de los 14 pies. Pertenecían a seis personas. Y manejan dos teorías: que pertenecían a personas que se ahogaron accidentalmente, y la segunda, serían pies de suicidas.
"Los forenses creen que los pies cercenados pertenecen a personas que se suicidaron o tuvieron un accidente: alguien que se resbaló y cayó al mar, por ejemplo, o nadadores tragados por el océano después de ser arrastrados por una gran ola", señala la prensa canadiense.
El pie número 13, relata la prensa canadiense, fue encontrado cerca de la playa de Jordan River y venía con los huesos del talón, la tibia y una bota de escalar.
Cuando los pies empezaron a llegar a la costa canadiense hace una década, la especulación local apuntaba a que pertenecían a víctimas de crímenes violentos o un accidente aéreo. Hay incluso versiones que dicen que son partes de cuerpos de víctimas de tsunamis, de traficantes de seres humanos, de un sicario de la mafia o de cadáveres que han sido arrojados al mar.
Sin embargo, la policía asegura que no hay evidencia de que los pies hayan sido cortados o desmembrados por la fuerza. Los expertos apuntan a que cuando un cuerpo humano se sumerge en el océano, las partes principales, como los brazos, las piernas, las manos, los pies y la cabeza, suelen separarse del cuerpo.
Pero los canadienses se preguntan, ¿por qué aparecen en su país? ¿De dónde llegan? ¿Dónde están las otras partes del cuerpo?
De acuerdo con The New York Times, la novela ha sido tan intrigante que, "Barb McLintock, una exforense del Servicio Forense de Columbia Británica, alguna vez lo llamó el mito de los famosos pies”.
"En 2016, cuando un senderista encontró un pie con una calceta y un zapato deportivo en la playa Botánica, en la isla de Vancouver, McLintock les dijo a los medios noticiosos canadienses que el pie no pertenecía a alguna víctima amputada por “extraños asesinos seriales” ni era obra de “pequeños alienígenas revoltosos” que esparcen pies a lo largo de la costa", señaló el periódico.
Andy Watson, un portavoz del Servicio Forense, dijo esta semana que en todos los casos se habían descartado como motivo los crímenes violentos. Lo que se sabe hasta ahora, es que la mayoría de pies pertenecían a hombres (por el tamaño del zapato), que hay gente que para alimentar el mito, ha puesto huesos de animales dentro de zapatos deportivos y que los pies han sido separados del cuerpo de manera natural. "Debido a que los zapatos flotan y las corrientes son fuertes, los restos pueden haber llegado a la orilla incluso desde lugares tan distantes hacia el norte como Alaska", señala a The New York Times, la exforense Watson.
Durante más de diez años, los canadienses han vivido en un misterio que está lejos de resolverse. Desde 2007 aparecen en las costas del país pies humanos. Ya van 14. El último fue encontrado hace un par de días por un hombre que caminaba por las playas de la isla Gabriola, un pequeño poblado de cuatro mil habitantes, conocido por su comunidad artística. Pertenece a Columbia Británica, la sede de esta misteriosa historia.
Las autoridades no encuentran explicación para este misterio. El pie número 14 venía con un zapato deportivo. Al igual que los otros trece que han sido encontrados. Las autoridades han informado que han identificado 8 pies de los 14 pies. Pertenecían a seis personas. Y manejan dos teorías: que pertenecían a personas que se ahogaron accidentalmente, y la segunda, serían pies de suicidas.
"Los forenses creen que los pies cercenados pertenecen a personas que se suicidaron o tuvieron un accidente: alguien que se resbaló y cayó al mar, por ejemplo, o nadadores tragados por el océano después de ser arrastrados por una gran ola", señala la prensa canadiense.
El pie número 13, relata la prensa canadiense, fue encontrado cerca de la playa de Jordan River y venía con los huesos del talón, la tibia y una bota de escalar.
Cuando los pies empezaron a llegar a la costa canadiense hace una década, la especulación local apuntaba a que pertenecían a víctimas de crímenes violentos o un accidente aéreo. Hay incluso versiones que dicen que son partes de cuerpos de víctimas de tsunamis, de traficantes de seres humanos, de un sicario de la mafia o de cadáveres que han sido arrojados al mar.
Sin embargo, la policía asegura que no hay evidencia de que los pies hayan sido cortados o desmembrados por la fuerza. Los expertos apuntan a que cuando un cuerpo humano se sumerge en el océano, las partes principales, como los brazos, las piernas, las manos, los pies y la cabeza, suelen separarse del cuerpo.
Pero los canadienses se preguntan, ¿por qué aparecen en su país? ¿De dónde llegan? ¿Dónde están las otras partes del cuerpo?
De acuerdo con The New York Times, la novela ha sido tan intrigante que, "Barb McLintock, una exforense del Servicio Forense de Columbia Británica, alguna vez lo llamó el mito de los famosos pies”.
"En 2016, cuando un senderista encontró un pie con una calceta y un zapato deportivo en la playa Botánica, en la isla de Vancouver, McLintock les dijo a los medios noticiosos canadienses que el pie no pertenecía a alguna víctima amputada por “extraños asesinos seriales” ni era obra de “pequeños alienígenas revoltosos” que esparcen pies a lo largo de la costa", señaló el periódico.
Andy Watson, un portavoz del Servicio Forense, dijo esta semana que en todos los casos se habían descartado como motivo los crímenes violentos. Lo que se sabe hasta ahora, es que la mayoría de pies pertenecían a hombres (por el tamaño del zapato), que hay gente que para alimentar el mito, ha puesto huesos de animales dentro de zapatos deportivos y que los pies han sido separados del cuerpo de manera natural. "Debido a que los zapatos flotan y las corrientes son fuertes, los restos pueden haber llegado a la orilla incluso desde lugares tan distantes hacia el norte como Alaska", señala a The New York Times, la exforense Watson.