Murió una de los primeros rehenes israelíes liberados por Hamás en 2023
Hatzir, que fue una de los 105 rehenes liberados en noviembre del año pasado durante la tregua, fue secuestrada en el kibutz de Nir Oz el 7 de octubre de 2023, liberada el 23 de noviembre de ese año y fallecida este martes, 24 de diciembre de 2024, confirmó el kibutz y el Gobierno israelí.
La exrehén israelí Hana Hatzir, de 76 años, murió este martes por problemas de salud que se agravaron durante su cautiverio de mes y medio en la Franja de Gaza el año pasado, informó el Gobierno israelí, que la consideró “víctima de las hostilidades”.
“Pudimos traer a casa a Hanna, que fue brutalmente secuestrada por Hamás el 7 de octubre, pero su cuerpo y su alma llevaron las cicatrices del horror hasta su último día”, afirmó el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en un mensaje de condolencias.
Desde entonces, el Gobierno israelí y Hamás no han logrado otro acuerdo de alto el fuego para liberar a los 96 cautivos que quedan dentro -34 de ellos muertos-, a pesar de los reclamos de las familias.
“Abrazamos a la familia Katzir y nos comprometemos a hacer todo lo que podamos y a seguir trabajando incansablemente hasta que traigamos a todos nuestros rehenes a casa”, indicó Netanyahu cuando parece que un acuerdo de fin de las hostilidades está más cerca que nunca.
El kibutz Nir Oz infirmó de que murió “después de meses de lucha y una condición médica compleja que enfrentó después de su liberación del cautiverio”.
Katzir padecía una condición médica “grave” tras su cautiverio, que no se ha especificado, y estuvo ingresada en un hospital desde su liberación hasta hace escasas semanas, cuando fue trasladada a un apartamento donde murió.
Su hija, Carmit Palty Katzir, afirmó que su madre “no pudo soportar el terrible sufrimiento desde el 7 de octubre”, y que su salud se deterioró en diciembre del año pasado porque no recibió el tratamiento médico que requería durante su cautiverio.
El marido de Hanna, Rami, de 79 años, fue asesinado el 7 de octubre; y su hijo, Elad, fue secuestrado con ella en su casa de Nir Oz, pero dos días antes de la liberación de su madre, la Yihad Islámica anunció que estaba muerto y su cuerpo fue rescatado en abril en Jan Yunis.
“Cada día que pasan en cautiverio se pone en peligro la vida de nuestros seres queridos. Es necesario avanzar hacia un acuerdo integral para el retorno de nuestros 100 hermanos y hermanas”, afirmó su hija en un comunicado difundido por el Foro de las Familias de Secuestrados.
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La exrehén israelí Hana Hatzir, de 76 años, murió este martes por problemas de salud que se agravaron durante su cautiverio de mes y medio en la Franja de Gaza el año pasado, informó el Gobierno israelí, que la consideró “víctima de las hostilidades”.
“Pudimos traer a casa a Hanna, que fue brutalmente secuestrada por Hamás el 7 de octubre, pero su cuerpo y su alma llevaron las cicatrices del horror hasta su último día”, afirmó el primer ministro, Benjamín Netanyahu, en un mensaje de condolencias.
Desde entonces, el Gobierno israelí y Hamás no han logrado otro acuerdo de alto el fuego para liberar a los 96 cautivos que quedan dentro -34 de ellos muertos-, a pesar de los reclamos de las familias.
“Abrazamos a la familia Katzir y nos comprometemos a hacer todo lo que podamos y a seguir trabajando incansablemente hasta que traigamos a todos nuestros rehenes a casa”, indicó Netanyahu cuando parece que un acuerdo de fin de las hostilidades está más cerca que nunca.
El kibutz Nir Oz infirmó de que murió “después de meses de lucha y una condición médica compleja que enfrentó después de su liberación del cautiverio”.
Katzir padecía una condición médica “grave” tras su cautiverio, que no se ha especificado, y estuvo ingresada en un hospital desde su liberación hasta hace escasas semanas, cuando fue trasladada a un apartamento donde murió.
Su hija, Carmit Palty Katzir, afirmó que su madre “no pudo soportar el terrible sufrimiento desde el 7 de octubre”, y que su salud se deterioró en diciembre del año pasado porque no recibió el tratamiento médico que requería durante su cautiverio.
El marido de Hanna, Rami, de 79 años, fue asesinado el 7 de octubre; y su hijo, Elad, fue secuestrado con ella en su casa de Nir Oz, pero dos días antes de la liberación de su madre, la Yihad Islámica anunció que estaba muerto y su cuerpo fue rescatado en abril en Jan Yunis.
“Cada día que pasan en cautiverio se pone en peligro la vida de nuestros seres queridos. Es necesario avanzar hacia un acuerdo integral para el retorno de nuestros 100 hermanos y hermanas”, afirmó su hija en un comunicado difundido por el Foro de las Familias de Secuestrados.
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