Nadine Heredia, la polémica primera dama peruana

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“Los 87.451 dólares de la empresa Inversiones Kaysamak, con domicilio en Caracas, no llegó directamente a la caja de Heredia sino a través de su madre, Antonia Alarcón, y de su amiga Rocío del Carmen Calderón”, señaló la prensa peruana. La información, señalan los periódicos del país, llegó al fiscal especializado en lavado de activos, César Rojas, ante un juez para sustentar la reapertura de la investigación por presunto lavado de activos de Nadine Heredia.

 

Heredia llegó ante el Congreso peruano, en donde se presentó ante una comisión que investiga las actividades ilegales del empresario Marín Belaunde Lossio, exasesor de Humala. 

 

“Cumpliendo con mi deber, a colaborar con esta comisión cuyo objetivo es investigar presuntos contratos irregulares que el señor Martín Belaunde habría hecho con el Estado y las presuntas vinculaciones que se habría tenido con funcionarios públicos”, señaló Heredia.

 

La primera dama enfatizó que ella no es funcionaria pública; al Congreso llegó en calidad de presidenta del Partido Nacionalista. A ella también le preguntaron sobre los presuntos nexos con el gobierno del fallecido presidente, Hugo Chávez.

 

En febrero de 2015, la Fiscalía abrió investigación a Heredia por un supuesto lavado de activos. La primera dama no habría justificado ingresos por 215.000 dólares entre 2006 y 2009. Entonces Heredia negó que Venezuela financiara la campaña electoral de 2006 y 2011. 

 

El presidente peruano, Ollanta Humala admitió que sí recibió aportes de Venezuela en 2005 para su campaña electoral, “pero legales” y denunció una persecución contra su esposa. “Se está haciendo una persecución, es una cosa tirada de los cabellos y exagerada. Se trata de una colaboración de empresarios venezolanos y de otros países, seguramente, pero no tiene nada de ilegal”, dijo Humala.

 

El abogado de la primera dama, Roy Gates, explicó que el envío de dinero a cuentas personales de allegados de Heredia se hizo porque en ese momento el partido no existía y no tenía cuentas propias. Aclaró que, en la medida en que no era un partido político creado formalmente, no tenía la obligación de declarar sus ingresos ante los organismos electorales. 

 

 

Del poder de la primera dama nadie duda. De hecho, es la figura más fuerte para las elecciones en 2016. La alcaldesa de Lima, Susana Villarán, la llamó en una oportunidad, “la presidenta Nadie”. Sin embargo, hoy su popularidad ronda el 18%, una cifra bastante baja.

 

Las revelaciones de sus gastos quizás despierten dudas. Nadine Heredia, de 38 años, es madre de tres hijos, embajadora de la FAO y una voz muy influyente en las decisiones presidenciales. 

 

Según el programa Cuarto Poder, también es una compradora compulsiva. Entre febrero de 2013 y agosto de 2014 se gastó US$8.000 en objetos de lujo como carteras, chocolates, vestidos y cosas de decoración. En cada viaje presidencial, la primera dama aprovechaba para irse e compras. Parece que tiene una especial debilidad por la moda y los objetos de marca. Según Cuarto Poder, en Brasil se gastó US$1.800 en joyas H. Stern; en Cartagena (Colombia) se gastó casi US$600 en trajes de baño; en Roma invirtió US$2.300 en carteras Louis Vuitton; Nueva York, US$3.000 en un vestido de Óscar de la Renta… Ah y por los chocolates Godiva en los que gastó en un viaje US$300. 

 

Ella está siempre en el ojo del huracán. El Congreso se negó a darle un voto de confianza al nuevo gabinete de ministros por su injerencia en la elección, señaló la prensa. 

 

Según dijo hace un tiempo el escritor Mario Vargas Llosa, ya es hora de que Perú tenga una presidenta. “Y Nadine Heredia tiene condiciones para serlo”.

 

Ella respondió: “Agradezco a nuestro Nobel Mario Vargas Llosa sus palabras y elogios a mi persona. Pero, la verdad con tantas cosas por hacer aún hasta el 2016 no es una cuestión en la cual esté pensando. El futuro, el 2021, le pertenece a Dios. Lo que sí sé, y repito nuevamente, es que no seré candidata a la presidencia de la República en 2016”, finalizó la primera dama.