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Exempresario enriquecido con la tecnología, convertido en ministro de Defensa y líder de la derecha radical de su país, Naftali Bennett podría imponerse como el nuevo hombre clave tras las elecciones legislativas israelíes. En un país dividido entre los pro y anti Benjamin Netanyahu, el primer ministro en el poder desde 2009, Bennett alimentó el misterio durante toda la campaña: ¿Se unirá a una coalición para sacar del poder a Netanyahu o lo salvará?
Su partido Yamina podría obtener entre siete u ocho escaños, según los sondeos a boca de urna, suficientes para permitirle inclinar la balanza hacia los partidarios o los detractores del primer ministro.
Todos los ojos están puestos en este antiguo protegido de Netanyahu, cuya ideología comparte pero cuya gestión critica. Calvo y alto, Naftali Bennett lidera la formación Yamina, que aboga tanto por el ultraliberalismo económico, como por la línea dura ante Irán y por la anexión de casi dos tercios de la Cisjordania ocupada, lo que brinda a su partido de derecha radical mucha popularidad entre los colonos judíos.
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Hijo de inmigrantes estadounidenses, nacido el 25 de marzo de 1972 en Haifa (norte), Bennett se impuso a comienzos de la década de 2000 como uno de los niños mimados de la “start-up nation” gracias a su empresa de ciberseguridad Cyotta, vendida por 145 millones de dólares (casi 122 millones de euros) en 2005, antes de dar el salto hacia la política en el Likud de Netanyahu al año siguiente.
Comentarios enérgicos
El partido estaba entonces en la oposición. Dos años más tarde, Bennett abandonó al Likud para dirigir durante un tiempo al Consejo de Yesha, principal grupo de defensa de centenares de miles de colonos israelíes en la Cisjordania ocupada.
En 2012, sorprendió a toda la escena política israelí al tomar el control de la formación de extrema derecha “Hogar Judío”, que sedujo a una parte de los colonos con comentarios enérgicos. ¿Ejemplo? El conflicto con los palestinos no ha podido solucionarse sino que hay que soportarlo como un “disparo de obús en el trasero”. U otra: no hay ocupación israelí en Cisjordania puesto que “nunca existió un Estado palestino”. E incluso: “hay que matar a los terroristas, no liberarlos”, en referencia a los presos palestinos...
“Hogar Judío” se une a otros micropartidos y forman “Yamina” (derecha), grupo conocido por su musa, Ayelet Shaked, pero dirigido actualmente por Naftali Bennett, quien participó en coaliciones dirigidas por Netanyahu antes de dejarlo.
Este ex experto en ciberseguridad, instalado en la próspera ciudad de Raanana (centro de Israel), fue ministro de Defensa (2018-2019), prometiendo a Irán hacer un “Vietnam” si la república islámica continuaba estableciéndose militarmente en la vecina Siria.
Naftali Bennett comparte afinidades ideológicas con Netanyahu, quien no obstante multiplicó los ataques en su contra en la recta final de la campaña electoral. Ahora, Bennett podría verse obligado a tomar una decisión difícil: salvar a Netanyahu, quien comparte sus convicciones, o poner fin a su reinado, el más largo en la historia política de Israel, uniéndose a una coalición opositora. “Haré sólo lo que sea en interés de Israel”, declaró el martes por la noche, sin desvelar sus cartas.