“No nos vengaremos de nadie”, dicen los talibanes tras la toma de Afganistán
El rápido retorno del talibán al poder en Afganistán, conquistaron el país en una campaña de poco más de dos semanas, es resultado de su fuerza militar pero también de su habilidad para sembrar miedo y cerrar acuerdos. Dicen que no habrá venganza.
El rápido y sorprendente avance de los talibanes en Afganistán no es solo el resultado de su fuerza militar, sino también de su habilidad para influir en la moral del ejército del gobierno y de su capacidad para cerrar acuerdos. Los insurgentes mezclaban amenazas y alicientes en su propaganda de guerra cada vez que tomaban una ciudad (algunas incluso sin pegar un tiro), hasta que entraron en la capital, Kabul.
Le puede interesar: Horror en el aeropuerto de Kabul, la desesperada huida de miles de personas
Ese avance y el recuerdo de un gobierno de terror, en el que a diario eran ejecutadas decenas de personas y las mujeres fueron eliminadas de la vida pública, hacen que muchos teman por sus vidas e intenten huir del país como sea. Sin embargo, según dicen, esta vez las cosas podrían ser diferentes.
Pocos les creen, pues en las provincias que conquistaron, previo a la toma de grandes capitales, instalaron de nuevo la Sharia, ley islámica, e impusieron nuevas restricciones.
Suhail Shaheen, portavoz del movimiento talibán, le dijo a la BBC en una entrevista televisiva en vivo que los militantes quieren una “transferencia pacífica del poder” en Afganistán en los próximos días y que no buscarán venganza.
El mismo representante de los talibanes dijo en otra entrevista con la agencia Associated Press (AP) que buscan un gobierno “islámico inclusivo” y desmintió los rumores de ataques contra ciudadanos afganos. Insistió en que “se convocó a todos sus combatientes a no hacerlo por la fuerza y esperar, o de lo contrario serán castigados”.
¿Y las mujeres? Shaheen le dijo a AP, que “las niñas podrán seguir estudiando en escuelas, pues no les negarán su derecho a la educación, y adelantó que podrían gozar de una mejor posición que en el pasado. Sin embargo, acotó que este sector debe mantener el uso del hiyab”.
Le puede interesar: “Tratamos de huir de Kabul como sea”, el miedo se toma Aganistán
Pero su regreso ya se enfrenta a algunos problemas. Los talibanes no tendrán acceso a las reservas monetarias del banco central de Afganistán guardadas en cuentas en Estados Unidos, aseguró el lunes un funcionario de la administración estadounidense.
“Cualquier activo del Banco Central que el gobierno afgano tenga en Estados Unidos no estará disponible para los talibanes”, dijo el funcionario del gobierno de Joe Biden a la AFP.
La gran mayoría de las reservas monetarias del Banco Central de Afganistán no se encuentran en ese país, dijo también a la AFP una fuente familiarizada con el asunto, sin especificar sin embargo qué porcentaje se guarda en Estados Unidos.
Las reservas brutas del Banco Central de Afganistán ascendían a 9.400 millones de dólares a finales de abril, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El rápido y sorprendente avance de los talibanes en Afganistán no es solo el resultado de su fuerza militar, sino también de su habilidad para influir en la moral del ejército del gobierno y de su capacidad para cerrar acuerdos. Los insurgentes mezclaban amenazas y alicientes en su propaganda de guerra cada vez que tomaban una ciudad (algunas incluso sin pegar un tiro), hasta que entraron en la capital, Kabul.
Le puede interesar: Horror en el aeropuerto de Kabul, la desesperada huida de miles de personas
Ese avance y el recuerdo de un gobierno de terror, en el que a diario eran ejecutadas decenas de personas y las mujeres fueron eliminadas de la vida pública, hacen que muchos teman por sus vidas e intenten huir del país como sea. Sin embargo, según dicen, esta vez las cosas podrían ser diferentes.
Pocos les creen, pues en las provincias que conquistaron, previo a la toma de grandes capitales, instalaron de nuevo la Sharia, ley islámica, e impusieron nuevas restricciones.
Suhail Shaheen, portavoz del movimiento talibán, le dijo a la BBC en una entrevista televisiva en vivo que los militantes quieren una “transferencia pacífica del poder” en Afganistán en los próximos días y que no buscarán venganza.
El mismo representante de los talibanes dijo en otra entrevista con la agencia Associated Press (AP) que buscan un gobierno “islámico inclusivo” y desmintió los rumores de ataques contra ciudadanos afganos. Insistió en que “se convocó a todos sus combatientes a no hacerlo por la fuerza y esperar, o de lo contrario serán castigados”.
¿Y las mujeres? Shaheen le dijo a AP, que “las niñas podrán seguir estudiando en escuelas, pues no les negarán su derecho a la educación, y adelantó que podrían gozar de una mejor posición que en el pasado. Sin embargo, acotó que este sector debe mantener el uso del hiyab”.
Le puede interesar: “Tratamos de huir de Kabul como sea”, el miedo se toma Aganistán
Pero su regreso ya se enfrenta a algunos problemas. Los talibanes no tendrán acceso a las reservas monetarias del banco central de Afganistán guardadas en cuentas en Estados Unidos, aseguró el lunes un funcionario de la administración estadounidense.
“Cualquier activo del Banco Central que el gobierno afgano tenga en Estados Unidos no estará disponible para los talibanes”, dijo el funcionario del gobierno de Joe Biden a la AFP.
La gran mayoría de las reservas monetarias del Banco Central de Afganistán no se encuentran en ese país, dijo también a la AFP una fuente familiarizada con el asunto, sin especificar sin embargo qué porcentaje se guarda en Estados Unidos.
Las reservas brutas del Banco Central de Afganistán ascendían a 9.400 millones de dólares a finales de abril, según el Fondo Monetario Internacional (FMI).