OEA no aprobó convocar reunión de cancilleres por crisis entre Colombia y Venezuela
El Gobierno de Colombia buscaba exponer ante los ministros de Exteriores de esta organización la crisis humanitaria que afronta el país a causa de la deportación masiva de connacionales
EFE
Colombia se quedó este lunes a un voto de alcanzar los 18 apoyos necesarios para que la Organización de Estados Americanos (OEA) convocara una reunión de consulta de cancilleres de los países miembros sobre la crisis fronteriza con Venezuela.
Con 17 votos a favor, 5 en contra, 11 abstenciones y una ausencia, el Consejo Permanente de la OEA rechazó celebrar la reunión de ministros de Exteriores propuesta por Colombia ante lo que considera una "grave crisis humanitaria" con "deportaciones arbitrarias y maltratos" por parte de Venezuela en la frontera de ambas naciones.
"Venimos adoloridos, ultrajados, indignados. Hemos visto atónitos la deportación arbitraria y el maltrato a compatriotas (por parte de Venezuela) solo por el hecho de ser colombianos y de no tener sus papeles en regla", dijo el embajador colombiano ante la OEA, Andrés González. Con estas palabras arrancó el Consejo Permanente extraordinario celebrado este lunes, a petición de Colombia.
Por su parte el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, rechazó abordar la crisis fronteriza ante esta organización. "Mi Gobierno no es partidario de debatir este tema en la OEA por su lamentable y frustrante historia ante situaciones complejas entre los Estados miembros", dijo Chaderton.
Durante su discurso, el embajador venezolano acusó a los medios colombianos de incitar el odio contra Venezuela. "No ha ocurrido una desgracia entre los dos países porque una de las partes (Venezuela) no está sometida a los mensajes de odio contra otro país", dijo.
La crisis arrancó cuando el presidente Nicolás Maduro ordenó el pasado 19 de agosto el cierre de un tramo de los 2.200 kilómetros de la frontera entre Colombia y Venezuela con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros con tres puestos migratorios terrestres en Paraguachón (La Guajira), Cúcuta (Norte de Santander) y Arauca (Arauca), y uno fluvial en Puerto Carreño (Vichada), y el resto son cruces ilegales, muchos de ellos en zonas selváticas.
Colombia se quedó este lunes a un voto de alcanzar los 18 apoyos necesarios para que la Organización de Estados Americanos (OEA) convocara una reunión de consulta de cancilleres de los países miembros sobre la crisis fronteriza con Venezuela.
Con 17 votos a favor, 5 en contra, 11 abstenciones y una ausencia, el Consejo Permanente de la OEA rechazó celebrar la reunión de ministros de Exteriores propuesta por Colombia ante lo que considera una "grave crisis humanitaria" con "deportaciones arbitrarias y maltratos" por parte de Venezuela en la frontera de ambas naciones.
"Venimos adoloridos, ultrajados, indignados. Hemos visto atónitos la deportación arbitraria y el maltrato a compatriotas (por parte de Venezuela) solo por el hecho de ser colombianos y de no tener sus papeles en regla", dijo el embajador colombiano ante la OEA, Andrés González. Con estas palabras arrancó el Consejo Permanente extraordinario celebrado este lunes, a petición de Colombia.
Por su parte el embajador de Venezuela ante la OEA, Roy Chaderton, rechazó abordar la crisis fronteriza ante esta organización. "Mi Gobierno no es partidario de debatir este tema en la OEA por su lamentable y frustrante historia ante situaciones complejas entre los Estados miembros", dijo Chaderton.
Durante su discurso, el embajador venezolano acusó a los medios colombianos de incitar el odio contra Venezuela. "No ha ocurrido una desgracia entre los dos países porque una de las partes (Venezuela) no está sometida a los mensajes de odio contra otro país", dijo.
La crisis arrancó cuando el presidente Nicolás Maduro ordenó el pasado 19 de agosto el cierre de un tramo de los 2.200 kilómetros de la frontera entre Colombia y Venezuela con el argumento de combatir el contrabando y a supuestos paramilitares.
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.219 kilómetros con tres puestos migratorios terrestres en Paraguachón (La Guajira), Cúcuta (Norte de Santander) y Arauca (Arauca), y uno fluvial en Puerto Carreño (Vichada), y el resto son cruces ilegales, muchos de ellos en zonas selváticas.