Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Menos de 24 horas después de su investidura, el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden, organizó una reunión con el inmunólogo Anthony Fauci para determinar los pasos a seguir frente a la lucha contra la pandemia de coronavirus, que este miércoles superó el número de muertos de los soldados estadounidenses fallecidos durante la Segunda Guerra Mundial.
La pandemia ha dejado 405.500 decesos en el país, lo que lo convierte en la nación más enlutada en términos absolutos, así como también el país con más casos reportados (más de 24,4 millones).
Ver más: Estos son los países que piden prueba PCR a los viajeros
El mandatario advirtió en su discurso de posesión que el COVID-19 está a punto de alcanzar su “fase más dura y mortífera” y llamó a los estadounidenses a “dejar la política a un lado” para enfrentar juntos este “oscuro invierno”.
Este jueves estableció que los pasajeros que lleguen a Estados Unidos deberán pasar por una cuarentena a su llegada al país, como parte de una serie de decretos para contener la pandemia.
“Además del uso de mascarillas, todos aquellos que viajen a Estados Unidos desde otro país deberán realizarse una prueba antes de subirse al avión y realizar una cuarentena cuando lleguen”, informó Biden en una conferencia en la Casa Blanca. La exigencia de una prueba ya había sido ordenada por el gobierno anterior, pero el aislamiento era sólo una recomendación.
Biden explicó que esta medida se debe a las nuevas cepas del virus detectadas en otros países, en un momento en que en Estados Unidos hay más de 400.000 muertos por la pandemia, una cifra que supera la cantidad de soldados estadounidenses fallecidos durante la Segunda Guerra Mundial.
Biden indicó que va a firmar una nueva orden “para extender los requerimientos para el uso de mascarillas en los viajes interestatales, en trenes, aviones y buses”.
Ver más: Las medidas que aprobó Biden en sus primeras horas de gobierno
Estas medidas forman parte de una estrategia nacional explicada en un documento de 200 páginas, que incluyen un plan para acelerar el proceso de vacunación, trabajar para que los estudiantes vuelvan a las escuelas y recuperar la confianza de la opinión pública, entre otros objetivos.
El mandatario también quiere que el Congreso apruebe un plan de alivio económico por 1,9 billones de dólares.
La prueba negativa
El gobierno de Donald Trump había establecido que, a partir del 26 de enero de 2021, todos los viajeros internacionales (incluidos los ciudadanos estadounidenses) deberían presentar la prueba PCR con resultado negativo para poder subir a un vuelo con destino a EE. UU., por recomendación de los Centros para el Control y prevención de enfermedades.
Ver más: Restricciones de viaje a EE. UU.
Así, a partir de la próxima semana, todos los viajeros que quieran entrar EE. UU. procedentes de otro país deben llevar el resultado negativo de una prueba, que deberán realizarse en los tres días anteriores a la salid del vuelo. Según la norma, no se aceptarán tests de anticuerpos.
Según el CDC, también se aceptarán los documentos que demuestren que el pasajero ha superado el COVID-19; la verificación de la información quedó en manos de las aerolíneas.
Entonces, el gobierno recomendó a los viajeros hacer una cuarentena de una semana al llegar a EE. UU. y hacerse otra prueba, cinco días después de la llegada.
Biden determinó la obligatoriedad de la prueba y la cuarentena.
Por otra parte, confirmó que no levantará la restricciones de viaje internacional a partir del 26 de enero desde Europa y Brasil.
“Bajo el consejo de nuestro equipo médico, la Administración (de Biden) no tiene previsto levantar estas restricciones el 26 de enero. De hecho, planeamos reforzar las medidas de salud pública en los viajes internacionales para mitigar aún más la extensión de la covid-19”, señaló su gabinete.