Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La policía de Pakistán revisó este jueves a la baja el balance de muertos por el atentado suicida en una mezquita de un cuartel policial de Peshawar, donde murieron 84 y no 101 personas como se informó en un principio.
“La confusión y las cifras incorrectas se debieron a que familias registraron (a sus víctimas) de manera duplicada en hospitales”, dijo a la AFP el jefe de la policía de Peshawar, Ijaz Khan.
📝 Sugerimos: Terror en tiempos de crisis: ¿qué pasa con la seguridad en Pakistán?
“Ahora que terminaron las tareas de rescate, hemos completado las cifras, según las cuales 84 personas murieron como mártires” en el atentado del lunes, agregó.
El jefe policial indicó que 83 eran policías y la otra víctima una civil que vivía y trabajaba en el cuartel.
Moazzam Jah Ansari, el jefe de la policía de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, confirmó a la prensa el nuevo balance.
Autor iba con uniforme policial
El autor del atentado suicida llevaba uniforme policial y casco, informó también este jueves la policía.
Los agentes de servicio “no lo controlaron porque llevaba uniforme de policía (...) Fue un fallo (de) seguridad”, declaró en rueda de prensa el jefe de la policía de la provincia.
📌Le puede interesar: Funeral del cardenal George Pell causa protestas en Sídney (Australia)
El lunes por la tarde, cientos de agentes rezaban en la mezquita de la sede policial cuando ocurrió la explosión. Un muro se derrumbó y dejó atrapados a parte de los asistentes.
Se trata de uno de los ataques más mortíferos ocurridos en Pakistán en los últimos años, y desde el recrudecimiento de la violencia en la región tras el regreso de los talibanes al poder en Kabul en agosto de 2021.
La policía tiene una “idea bastante precisa” sobre la identidad del autor, gracias a su cabeza, que fue hallada en el lugar de la explosión, y las imágenes de las cámaras de vigilancia.
📰 Sugerimos: comendamos: Junta de Birmania prolonga estado de emergencia y aplaza elecciones prometidas
“Hay toda una red detrás suyo”, agregó Ansari, insistiendo en que el ataque no fue organizado por una sola persona.
El atentado dejó a la ciudad en un estado de tensión que no ocurría desde hace más de una década, cuando era escenario del militantismo desenfrenado de los talibanes paquistaníes (TTP), que luego fueron expulsados hacia la frontera montañosa con Afganistán.
Según los expertos, estos militantes se han visto envalentonados con el regreso de los talibanes al poder de Kabul.
👀🌎📄 ¿Ya se enteró de las últimas noticias en el mundo? Invitamos a verlas en El Espectador.