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“Papeles de Panamá es una campaña para enlodar mi nombre”: exagente alemán Werner Mauss

El controversial exespía alemán, que en la década de los 90 generó controversia en Colombia por sus presuntos negocios con el ELN, habló sobre su vinculación con el escándalo mundial.

María Alejandra Bejarano
08 de abril de 2016 - 01:40 a. m.
“Papeles de Panamá es una campaña para enlodar mi nombre”: exagente alemán Werner Mauss
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A sus 76 años, el controversial exespía alemán Werner Mauss, que durante décadas fue el James Bond del país germano y que en la actualidad dice trabajar como perito en criminalística, es protagonista de un nuevo escándalo: su nombre aparece en los “Papeles de Panamá”. En un artículo del diario alemán Suddeutsche Zeitung, bajo el título “El fantasma”, ha asegurado que tiene en su poder una filtración de 2,6 terabytes que demuestran que Werner Mauss posee, bajo el nombre de Claus Mollner, doce empresas fantasma en Panamá y en las Antillas Holandesas que maneja a través de la firma Mossak Fonseca.

En una entrevista con la Agencia Alemana de Prensa (DPA), el exagente Mauss admitió que manejó las doce empresas fantasma con falsa identidad por su labor humanitaria de lograr la libertad de secuestrados, pero rechazó el haberlas utilizado para evadir impuestos y anunció que tomará acciones legales contra el periódico alemán. “Las empresas fantasma son necesarias en mi trabajo”, aclaró a la DPA. "Como no se realizan pagos de dinero por estas extorsiones, sino que se canjean por medicamentos y equipos médicos, las empresas son imprescindibles para organizar el intercambio".

El exespía, que es una de las figuras más misteriosas del país germano por sus trabajos como investigador criminalístico, ha sido también protagonista mundial por sus controversias. Desde los 21 años apoyó con gran éxito y respaldó investigaciones secretas para instituciones policiales, creó un proyecto para descubrir las huellas de los criminales y colaboró en el desmantelamiento de más de cien organizaciones de crimen organizado y en la detención de más de dos mil personas. Después pasó a ser el la mano derecha del Gobierno en asuntos de inteligencia, seguridad y misiones secretas.

Sin embargo, en la década de los 80 fue acusado por periodistas en Alemania por engaño a la autoridad y encubrimiento, y en los 90, cuando fue enviado a Colombia por el Gobierno alemán como intermediario negociador entre el Gobierno del presidente Ernesto Samper y la guerrilla del ELN, para lograr la liberación de ciudadanos alemanes secuestrados por la guerrilla y establecer unas posibles negociaciones de paz con el Gobierno colombiano, fue detenido en Antioquia junto a Isabel Seidel, su esposa, por participar en delitos de secuestro y extorsión.

El arresto fue en noviembre de 1996. El exagente Mauss y su esposa negociaban el rescate de la esposa de un empresario alemán, cuando al intentar abordar una avioneta en el Aeropuerto Internacional José María Córdova de Rionegro, departamento de Antioquia, la pareja de espías fue detenida por el Comando Anti-Extorsión y Secuestro de la Policía Nacional de Colombia. Posteriormente, la Fiscalía General los acusó por los delitos de secuestro y extorsión. El exagente Mauss fue recluido en la cárcel de máxima seguridad de Itagüí y su esposa en la cárcel del Buen Pastor.

Después de nueve meses fueron absueltos y regresaron a Alemania como empleados secretos en la asesoría a organizaciones de Derechos Humanos. Allí ayudaban a liberar secuestrados, laboraban como agentes secretos contra asesinos y secuestradores. Durante ese tiempo, según los documentos del periódico alemán, Mauss manejó, bajo falsa identidad, doce de estas empresas “offshore” que en su mayoría después fueron liquidadas entre 2007 y 2013.

Actualmente, Mauss vive en una mansión en la ciudad alemana de Renania-Palatinado, ubicada cerca de la frontera con Luxemburgo. Allí los vecinos están convencidos de que en la propiedad vive un tal Richard Nelson junto a su esposa, un alemán que trabaja como representante de una compañía de acero de Norte América y cuyo propietario en realidad figura una empresa “offshore” llamada Nolilane, una de las doce empresas fantasmas que están registradas en la firma Mossack Fonseca bajo el nombre de un tal Claus, un tipo que no existe y que es el mismo Mauss.

Según el diario "Süddeutsche Zeitung", la Fiscalía de la ciudad de Bochum abrió una investigación contra Mauss por el delito de evasión de impuestos. Y el Ministerio del Interior de Maguncia anunció que están analizando las identidades utilizadas por Mauss para comprobar si incurrió en algún delito de falsificación de identidad, que según el propio Mauss, lo hizo todo por su seguridad.

Por María Alejandra Bejarano

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