Periodistas de Palestina que cubren la guerra en Gaza, galardonados por la Unesco

En la edición número 27 del Premio a la Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano Isaza no hubo un ganador. En realidad fueron cientos. El jurado encargado de elegir a una persona u organización decidió que los galardonados de este año son los periodistas de Gaza. Así de amplio y así de histórico fue el reconocimiento que la comunidad internacional de periodistas y defensores de derechos humanos hicieron desde Santiago de Chile a los colegas que están ejerciendo su oficio, quizás en las peores condiciones posibles.

En la edición número 27 del Premio a la Libertad de Prensa Unesco/Guillermo Cano Isaza no hubo un ganador. En realidad fueron cientos. El jurado encargado de elegir a una persona u organización decidió que los galardonados de este año son los periodistas de Gaza. Así de amplio y así de histórico fue el reconocimiento que la comunidad internacional de periodistas y defensores de derechos humanos hicieron desde Santiago de Chile a los colegas que están ejerciendo su oficio, quizás en las peores condiciones posibles.

El reconocimiento de la Unesco se llevó a cabo en el auditorio del Museo de Arte Contemporáneo de la capital de Chile, en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra el 3 de mayo. La conmemoración estuvo, además, enmarcada de un homenaje a los periodistas chilenos que fueron perseguidos, censurados y torturados durante la dictadura de ese país, ocurrida entre 1973 y 1990. “En estos tiempos de oscuridad y desesperanza queremos transmitir un firme mensaje de solidaridad y reconocimiento a los periodistas palestinos que están cubriendo esta crisis en circunstancias tan dramáticas”, declaró el chileno Mauricio Weibel, presidente del Jurado Internacional de Profesionales de los Medios de Comunicación. “Como humanidad, tenemos una enorme deuda con su valentía y su compromiso con la libertad de expresión”, añadió en un comunicado.

Por su parte, la Fundación Guillermo Cano Isaza declaró desde Santiago de Chile que “la ya larga lista de ganadores del premio no es otra cosa que el testimonio de 27 seres humanos cuyas voces fueron censuradas. Voces que investigaron e informaron lo que muchos quisieron ocultar. Voces entregadas y responsables. Valientes e independientes. Voces que vigilaron y fiscalizaron el poder. Voces que gritan para ser escuchadas, pese al sonido de las bombas. Voces, también, que comprendieron que por encima de cualquier opresión, amenaza o peligro debía primar el derecho de cualquier ciudadano a conocer, saber y estar bien informado”.

Las dramáticas circunstancias de la que habla el jurado del premio no son menores. Según el Ministerio de Salud de Hamás, movimiento que regenta Gaza, el total de muertes dentro del enclave como consecuencia de la ofensiva militar israelí ya ronda las 35.000. Respecto a la prensa, la Unesco cifró por lo menos en 26 las muertes de reporteros muertos. Sin embargo, el Comité para la Protección de Periodistas (CPJ) eleva esta cifra a 97, resaltando que por lo menos 92 eran de nacionalidad palestina. Mientras tanto, la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) eleva la cifra a 103 periodistas muertos en el ejercicio y como consecuencia de los ataques israelíes.

“Periodistas de televisión, radio, prensa escrita o multimedia, fotógrafos o cámaras, 91 hombres y 12 mujeres periodistas de todas las edades figuran entre las víctimas, todos palestinos. Fueron asesinados en diferentes partes de la Franja de Gaza, desde el norte hasta el sur, pasando por Jan Yunis, dejando claro que no hay ningún lugar seguro para los periodistas en todo el territorio. De los reporteros asesinados, al menos 22 lo fueron en el ejercicio de sus funciones o por causa de ellas, según los datos recabados por RSF hasta la fecha; muchos de ellos se encontraban sobre el terreno informando, claramente identificables como periodistas”, afirma RSF.

En octubre comenzó la guerra con el ataque de Hamás al sur de Israel que dejó más de 1.200 víctimas y más de 250 personas secuestradas, de las cuales unas 130 aún están en manos de Hamás, y se presume que algunas han fallecido. Durante estos primeros días de conflicto, El Espectador entrevistó a la periodista argentina Melissa Trad, quien informó desde Cisjordania la coyuntura y reflexionó sobre los desafíos informativos que se enfrentaron.

“Fueron días de mucho trabajo, de estar muy pendiente para conseguir realmente información, de tener 200 llamadas por día. Para mí, mostrar este lado B del conflicto, que poco se muestra en redes y medios, me parece realmente una responsabilidad. Han sido días de trabajar todo el día y, bueno, un poco por la noche, también enfrentar a los familiares, amigos y gente en Argentina, que está muy preocupada. Además, es muy difícil entender que las imágenes que vemos de la Franja de Gaza no son las mismas que las que vivimos aquí en Cisjordania”, explicó.

Para Trad es importante hacer la distinción de que lo que se vive en Cisjordania no es lo mismo que se vive en Gaza. Al momento que inició la contraofensiva israelí, los ataques se concentraron en la frontera norte y en Ciudad de Gaza, la capital del enclave. Pero en los casi siete meses de guerra (se cumplen el próximo martes) se extendió por todo el territorio hacinando a más de un millón y medio de gazatíes en Rafah, ciudad ubicada en el sur de Gaza y frontera con Egipto. Es el último rincón que no ha sufrido una incursión terrestre por parte de las Fuerzas de Defensa Israelíes.

La periodista hace énfasis en que no se puede “meter en la misma bolsa” a todas las partes involucradas en lo que está pasando en Oriente Medio. “No todos los palestinos son Hamás, así como no todos los israelíes son el gobierno de extrema derecha de Netanyahu. Creo que necesitamos empezar a poner paños fríos sobre cómo abordamos esto, aunque sé que es muy difícil en un momento como este. Pero es crucial comenzar a buscar puntos en común, a retomar cuáles son los puntos medios, cuáles son los aspectos que nos unen. Porque no existe una solución a este conflicto que no sea una solución política. Toda esta militarización y las situaciones de guerra solo traen más desgracia para ambos pueblos. Estamos en plena noticia en desarrollo”, concluye.

Por eso, en memoria y en reconocimiento de esos periodistas que siguen reportando la historia del conflicto en vivo y en directo, la Unesco ofreció un minuto de silencio durante la ceremonia en Santiago de Chile. En representación de todos ellos, el galardón fue recibido por un miembro del Sindicato de Periodistas Palestinos y por todos los palestinos presentes en el recinto.

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