¿Por qué Biden le ofreció a Irán reabrir el diálogo sobre acuerdo nuclear?
En plena tensión en torno al cumplimiento del pacto nuclear iraní, el presidente de Estados Unidos le ofreció a Teherán retomar los diálogos sobre el tema. Donald Trump se retiró en 2018 del acuerdo logrado en 2015 por cinco grandes potencias.
En 2018 Donald Trump hizo su jugada más arriesgada en política exterior: le dio un golpe mortal al pacto nuclear con Irán, alcanzado en 2015 por Alemania, China, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Rusia. En apenas once minutos, el hoy exmandatario estadounidense acabó con más de dos años y medio de arduas negociaciones.
Este jueves, el nuevo presidente de EE. UU., Joe Biden, le ofreció oficialmente a Irán reanudar los diálogos sobre el tema nuclear.
¿En qué consiste el anuncio de Biden?
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció formalmente reiniciar negociaciones nucleares con Irán, informaron este jueves la cadena de televisión CNN y el diario The New York Times.
Según el rotativo, que citó un comunicado del Departamento de Estado, el secretario de Estado, Antony Blinken, habló con ministros de Exteriores europeos y señaló que el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, del que el expresidente Donald Trump retiró a EE. UU., “fue un logro clave de la diplomacia multilateral”. Desde que llegó a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, Biden le había insistido a Irán respetar los límites del acuerdo para considerar revertir la decisión de Trump de retirarse del acuerdo.
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El JCPOA, suscrito en 2015 entre Irán y seis grandes potencias (EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) se encuentra muy debilitado desde que en 2018 el Gobierno estadounidense de Donald Trump decidió retirar a su país del mismo y volver a imponer sanciones a Teherán.
En respuesta, Irán comenzó a reducir sus compromisos de modo gradual y recientemente inició la producción de uranio enriquecido al 20 % y de uranio metálico, en violación del pacto. El siguiente paso, que se concretaría el 21 de febrero, era suspender el llamado Protocolo Adicional, que permite a los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) visitar sin previo aviso cualquier instalación nuclear civil o militar iraní.
¿Cuál es la posición de EE. UU.?
“Respeto total a cambio de respeto total”: así resume el demócrata su vuelta condicionada al acuerdo de 2015, que se supone impide que Irán adquiera armas nucleares.
En otras palabras, está dispuesto a volver a firmar el acuerdo, y por tanto, a levantar las draconianas sanciones impuestas por su predecesor republicano. Pero sólo cuando Teherán asuma nuevamente las restricciones nucleares previstas en el texto.
Sin embargo, la República Islámica, que ha comenzado a ignorar estos compromisos precisamente en respuesta a las sanciones estadounidenses, exige que Washington levante primero todas estas medidas punitivas.
¿Por qué el anuncio ahora?
El tiempo jugaba en contra del acuerdo, pues según las autoridades iraníes habían dado un ultimatum para volver a enriquecer uranio, por encima de los límites establecidos en el pacto nuclear. “Esperamos que estos errores se corrijan lo antes posible y que la nueva Administración estadounidense se someta a la ley y a la resolución 2231” que validó el pacto nuclear, conocido como JCPOA en sus siglas en inglés, subrayó Hasan Rohaní, presidente iraní.
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El presidente iraní también indicó en una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, que Irán no está dispuesto a aceptar cambios en el acuerdo, como han sugerido EE. UU. y las partes europeas para añadir otros temas en disputa como el programa de misiles balístico persa.
“La única forma de mantener el acuerdo es el levantamiento de las sanciones inhumanas e ilegales de EE. UU. y el regreso de ese país al pacto”, aseveró.
Para intentar apaciguar los ánimos y convencer al Gobierno iraní de que no limite las inspecciones internacionales a sus instalaciones atómicas, el director del OIEA, el argentino Rafael Grossi, viajará este sábado a Irán.
¿Qué ha dejado de hacer Irán?
“La mayoría de las violaciones” al acuerdo realizadas hasta ahora por Irán, especialmente en el ámbito del enriquecimiento de uranio, “pueden revertirse rápidamente”, afirma Kelsey Davenport, de la Asociación de Control de Armas. Varios expertos sugieren un plazo inferior a tres meses.
“Pero las violaciones que Irán tiene previstas para los próximos meses son más graves” y “más difíciles de revertir”, advierte Davenport. Empezando por el de las inspecciones, porque “cualquier pérdida de acceso” a los sitios iraníes “alimentará las especulaciones sobre las actividades ilícitas de Irán”.
Y en junio, las elecciones iraníes también podrían complicar las cosas si ganan los partidarios de la línea dura.
El 21 de febrero se acerca vertiginosamente y “es imperativo que la diplomacia se ponga en marcha”, se alarma un exdiplomático de la Unión Europea (UE). “De lo que se trata es de garantizar que ese umbral no se cruce para entonces”, coincide una fuente europea, subrayando que también sería una “línea roja para Rusia y China”.
Jon Wolfsthal, que asesoró a Biden en estos temas cuando era vicepresidente, asegura que Estados Unidos e Irán “están considerando, antes del día 21, una declaración que muestre su intención mutua de volver a respetar el acuerdo”.
Llamada Biden y Netanyahu
Esta semana, Irán fue el tema central de la primera conversación entre el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu y el nuevo presidente de EE. UU., Joe Biden.
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La tardanza de Biden a la hora de contactar con Netanyahu, que mantenía una buena relación con su antecesor Donald Trump, suscitó críticas de la prensa israelí y de varios congresistas republicanos en Washington.
“La conversación fue cálida, amistosa y duró alrededor de una hora”, indicó Netanyahu en Twitter, precisando que los dos dirigentes habían abordado asuntos como los “acuerdos” de paz en Medio Oriente, la “amenaza iraní” y la gestión de la pandemia de covid-19. “Buena conversación”, resumió por su parte Biden, en el Despacho Oval.
Los dos dirigentes destacaron la “importancia de mantener consultas estrechas sobre los asuntos de seguridad regional, especialmente Irán”, indicó la Casa Blanca, sin mencionar el espinoso acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.
Biden reafirmó el apoyo de Estados Unidos a la reciente normalización de las relaciones entre Israel y varios países del mundo árabe. Emiratos Árabes Unidos anunció en agosto el restablecimiento de sus relaciones con el país hebreo, una decisión que imitaron después Baréin, Sudán y Marruecos.
Europa y el acuerdo
Las otras potencias europeas que participaron en el Acuerdo Nuclear presionaban para que EE. UU. diera el paso para retomar el tema con Irán. También le pidieron a Teherán el respeto de sus compromisos sobre el enriquecimiento de uranio y que no limite las inspecciones internacionales a sus instalaciones atómicas.
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Su reunión a cuatro bandas sirvió para advertir a Irán de que reducir la colaboración con los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sería “peligroso”, por lo que reclamaron a ese país que tenga en cuenta el impacto de una medida “tan grave”. El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, ejerció de anfitrión del encuentro en París de sus homólogos británico, Dominic Raab, y alemán, Heiko Maas, mientras que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se sumó de forma telemática.
Las cuatro potencias occidentales afirmaron su objetivo de “ver a Irán regresar al pleno cumplimiento de sus compromisos” previstos en el acuerdo de 2015 que enmarca el programa nuclear iraní, según un comunicado conjunto publicado tras el encuentro.
Los funcionaron destacaron su interés común de “preservar el régimen de no proliferación nuclear y asegurar que Irán nunca pueda adquirir un arma nuclear”, según reza la nota.
Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos también expresaron su “preocupación común” por la reciente decisión de Irán de producir uranio enriquecido al 20% y uranio metálico, lo que constituye un “paso clave en el desarrollo de un arma nuclear”.
“El secretario de Estado Blinken recordó que, como había dicho el presidente (estadounidense Joe) Biden, si Irán vuelve a cumplir estrictamente sus compromisos (...), Estados Unidos haría lo mismo y estaba dispuesto a iniciar conversaciones con Irán para lograrlo”.
En 2018 Donald Trump hizo su jugada más arriesgada en política exterior: le dio un golpe mortal al pacto nuclear con Irán, alcanzado en 2015 por Alemania, China, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y Rusia. En apenas once minutos, el hoy exmandatario estadounidense acabó con más de dos años y medio de arduas negociaciones.
Este jueves, el nuevo presidente de EE. UU., Joe Biden, le ofreció oficialmente a Irán reanudar los diálogos sobre el tema nuclear.
¿En qué consiste el anuncio de Biden?
El Gobierno del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ofreció formalmente reiniciar negociaciones nucleares con Irán, informaron este jueves la cadena de televisión CNN y el diario The New York Times.
Según el rotativo, que citó un comunicado del Departamento de Estado, el secretario de Estado, Antony Blinken, habló con ministros de Exteriores europeos y señaló que el acuerdo nuclear de 2015 con Irán, del que el expresidente Donald Trump retiró a EE. UU., “fue un logro clave de la diplomacia multilateral”. Desde que llegó a la Casa Blanca, el pasado 20 de enero, Biden le había insistido a Irán respetar los límites del acuerdo para considerar revertir la decisión de Trump de retirarse del acuerdo.
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El JCPOA, suscrito en 2015 entre Irán y seis grandes potencias (EE.UU., Rusia, China, Francia, Reino Unido y Alemania) se encuentra muy debilitado desde que en 2018 el Gobierno estadounidense de Donald Trump decidió retirar a su país del mismo y volver a imponer sanciones a Teherán.
En respuesta, Irán comenzó a reducir sus compromisos de modo gradual y recientemente inició la producción de uranio enriquecido al 20 % y de uranio metálico, en violación del pacto. El siguiente paso, que se concretaría el 21 de febrero, era suspender el llamado Protocolo Adicional, que permite a los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) visitar sin previo aviso cualquier instalación nuclear civil o militar iraní.
¿Cuál es la posición de EE. UU.?
“Respeto total a cambio de respeto total”: así resume el demócrata su vuelta condicionada al acuerdo de 2015, que se supone impide que Irán adquiera armas nucleares.
En otras palabras, está dispuesto a volver a firmar el acuerdo, y por tanto, a levantar las draconianas sanciones impuestas por su predecesor republicano. Pero sólo cuando Teherán asuma nuevamente las restricciones nucleares previstas en el texto.
Sin embargo, la República Islámica, que ha comenzado a ignorar estos compromisos precisamente en respuesta a las sanciones estadounidenses, exige que Washington levante primero todas estas medidas punitivas.
¿Por qué el anuncio ahora?
El tiempo jugaba en contra del acuerdo, pues según las autoridades iraníes habían dado un ultimatum para volver a enriquecer uranio, por encima de los límites establecidos en el pacto nuclear. “Esperamos que estos errores se corrijan lo antes posible y que la nueva Administración estadounidense se someta a la ley y a la resolución 2231” que validó el pacto nuclear, conocido como JCPOA en sus siglas en inglés, subrayó Hasan Rohaní, presidente iraní.
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El presidente iraní también indicó en una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, que Irán no está dispuesto a aceptar cambios en el acuerdo, como han sugerido EE. UU. y las partes europeas para añadir otros temas en disputa como el programa de misiles balístico persa.
“La única forma de mantener el acuerdo es el levantamiento de las sanciones inhumanas e ilegales de EE. UU. y el regreso de ese país al pacto”, aseveró.
Para intentar apaciguar los ánimos y convencer al Gobierno iraní de que no limite las inspecciones internacionales a sus instalaciones atómicas, el director del OIEA, el argentino Rafael Grossi, viajará este sábado a Irán.
¿Qué ha dejado de hacer Irán?
“La mayoría de las violaciones” al acuerdo realizadas hasta ahora por Irán, especialmente en el ámbito del enriquecimiento de uranio, “pueden revertirse rápidamente”, afirma Kelsey Davenport, de la Asociación de Control de Armas. Varios expertos sugieren un plazo inferior a tres meses.
“Pero las violaciones que Irán tiene previstas para los próximos meses son más graves” y “más difíciles de revertir”, advierte Davenport. Empezando por el de las inspecciones, porque “cualquier pérdida de acceso” a los sitios iraníes “alimentará las especulaciones sobre las actividades ilícitas de Irán”.
Y en junio, las elecciones iraníes también podrían complicar las cosas si ganan los partidarios de la línea dura.
El 21 de febrero se acerca vertiginosamente y “es imperativo que la diplomacia se ponga en marcha”, se alarma un exdiplomático de la Unión Europea (UE). “De lo que se trata es de garantizar que ese umbral no se cruce para entonces”, coincide una fuente europea, subrayando que también sería una “línea roja para Rusia y China”.
Jon Wolfsthal, que asesoró a Biden en estos temas cuando era vicepresidente, asegura que Estados Unidos e Irán “están considerando, antes del día 21, una declaración que muestre su intención mutua de volver a respetar el acuerdo”.
Llamada Biden y Netanyahu
Esta semana, Irán fue el tema central de la primera conversación entre el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu y el nuevo presidente de EE. UU., Joe Biden.
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La tardanza de Biden a la hora de contactar con Netanyahu, que mantenía una buena relación con su antecesor Donald Trump, suscitó críticas de la prensa israelí y de varios congresistas republicanos en Washington.
“La conversación fue cálida, amistosa y duró alrededor de una hora”, indicó Netanyahu en Twitter, precisando que los dos dirigentes habían abordado asuntos como los “acuerdos” de paz en Medio Oriente, la “amenaza iraní” y la gestión de la pandemia de covid-19. “Buena conversación”, resumió por su parte Biden, en el Despacho Oval.
Los dos dirigentes destacaron la “importancia de mantener consultas estrechas sobre los asuntos de seguridad regional, especialmente Irán”, indicó la Casa Blanca, sin mencionar el espinoso acuerdo sobre el programa nuclear de Teherán.
Biden reafirmó el apoyo de Estados Unidos a la reciente normalización de las relaciones entre Israel y varios países del mundo árabe. Emiratos Árabes Unidos anunció en agosto el restablecimiento de sus relaciones con el país hebreo, una decisión que imitaron después Baréin, Sudán y Marruecos.
Europa y el acuerdo
Las otras potencias europeas que participaron en el Acuerdo Nuclear presionaban para que EE. UU. diera el paso para retomar el tema con Irán. También le pidieron a Teherán el respeto de sus compromisos sobre el enriquecimiento de uranio y que no limite las inspecciones internacionales a sus instalaciones atómicas.
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Su reunión a cuatro bandas sirvió para advertir a Irán de que reducir la colaboración con los inspectores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) sería “peligroso”, por lo que reclamaron a ese país que tenga en cuenta el impacto de una medida “tan grave”. El ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, ejerció de anfitrión del encuentro en París de sus homólogos británico, Dominic Raab, y alemán, Heiko Maas, mientras que el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, se sumó de forma telemática.
Las cuatro potencias occidentales afirmaron su objetivo de “ver a Irán regresar al pleno cumplimiento de sus compromisos” previstos en el acuerdo de 2015 que enmarca el programa nuclear iraní, según un comunicado conjunto publicado tras el encuentro.
Los funcionaron destacaron su interés común de “preservar el régimen de no proliferación nuclear y asegurar que Irán nunca pueda adquirir un arma nuclear”, según reza la nota.
Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos también expresaron su “preocupación común” por la reciente decisión de Irán de producir uranio enriquecido al 20% y uranio metálico, lo que constituye un “paso clave en el desarrollo de un arma nuclear”.
“El secretario de Estado Blinken recordó que, como había dicho el presidente (estadounidense Joe) Biden, si Irán vuelve a cumplir estrictamente sus compromisos (...), Estados Unidos haría lo mismo y estaba dispuesto a iniciar conversaciones con Irán para lograrlo”.