¿Por qué el supermartes es tan súper?
El Partido Demócrata busca al candidato que competirá contra Donald Trump en las elecciones presidenciales de noviembre. Dos aspirantes a la nominación permanecen en la carrera luchando codo a codo, aunque este martes es una fecha especial y podría haber sorpresas. ¿Qué tiene de especial este día?
Camilo Gómez / @camilogomez8
A principios de febrero, el Partido Demócrata inició el proceso para elegir al candidato que lo representará en las elecciones presidenciales que se realizarán en noviembre en Estados Unidos, una contienda electoral en las que los miembros del partido esperan impedir a toda costa la reelección del actual presidente republicano, Donald Trump.
Para ganar la nominación, los aspirantes deben medirse en una serie de asambleas y primarias a lo largo y ancho del país, con el fin de conseguir en diferentes estados el apoyo de los delegados, una persona seleccionada para representar a todo un grupo de personas que decidirán, en la convención de nominación presidencial del partido, cuál de los candidatos debe ser el nominado.
Hoy es la jornada del supermartes en Estados Unidos, y es súper porque es lo más parecido que se tiene a una primaria nacional. En total, catorce estados celebrarán simultáneamente primarias, lo que indica que en toda la carrera por la nominación este es el día con más delegados en juego (1.357). Y puede que sea una fecha relativamente temprana para el proceso electoral, pues la convención demócrata se realiza en julio, pero sirve para decantar el grupo de candidatos y medir en qué sectores de la población estadounidense está focalizado el apoyo a cada aspirante.
De hecho, el fin de semana pasado dos candidatos decidieron declinar de su aspiración en la contienda, considerando que no contaban con el apoyo suficiente para salir airosos en el supermartes.
Uno de los que desistió fue Pete Buttigieg, exalcalde de South Bend, Indiana, quien tuvo un ascenso meteórico tras la primera asamblea en Iowa. Buttigieg, quien será recordado como el primer candidato abiertamente homosexual con una campaña presidencial de alto perfil, pasó de ser un completo desconocido a un contendiente de primera en pocas semanas, pero tras su derrota en Carolina del Sur el fin de semana consideró que lo mejor era dar un paso al costado. Su retiro solo le agregó más picante a este supermartes, pues deja el interrogante de a quién apoyarán sus seguidores en esta jornada.
Tras cuatro primarias celebradas, dos candidatos lideran cabeza a cabeza la lucha por la nominación. Por un lado, está Bernie Sanders, senador por Vermont, quien logró importantes victorias en las tres primeras votaciones. Por el otro está Joe Biden, exvicepresidente de Estados Unidos, quien llega al supermartes renovado y fortalecido tras su victoria el fin de semana en Carolina del Sur, su bastión político. Detrás de ellos está la candidata Elizabeth Warren, favorita de los liberales por sus condiciones conciliadoras y una posición más centrada que la de Sanders. Pero este martes en la noche se sumará otra alternativa: Michael Bloomberg, el millonario exalcalde de Nueva York, que ha prometido invertir gigantescas sumas de dinero en la campaña para vencer a Trump en los comicios. Será la noche que definirá si el dinero de Bloomberg, quien no cuenta con delegados por ahora, pues decidió no participar en la primera fase de votaciones, podrá ser suficiente para competir en la contienda electoral.
También es un día en el que se medirá el aceite de los candidatos en estados clave como California, Maine y Massachusetts, tradicionalmente demócratas, y Texas y Oklahoma, tradicionalmente republicanos. Pero también estarán estados intermedios como Colorado y Virginia.
La atención estará centrada en los estados con más delegados: California, Massachusetts y Texas, en donde Sanders tenía una leve ventaja sobre Biden, por lo que es difícil dar un resultado preciso. Sin embargo, según el portal FiveThirtyEight, se espera que Sanders sea el ganador de la noche.
“Los supermartes pueden ser decisivos y señalar el final de una primaria, como lo fue para ambos partidos en 2000. Pero también pueden mostrar si las cosas están divididas de manera uniforme o lo suficiente como para mantener la temporada primaria por más tiempo”, dijo a The Washington Post el profesor de ciencias políticas Josh Putnam. Sin duda, esta jornada marcará el inicio oficial de la carrera por la presidencia en Estados Unidos.
A principios de febrero, el Partido Demócrata inició el proceso para elegir al candidato que lo representará en las elecciones presidenciales que se realizarán en noviembre en Estados Unidos, una contienda electoral en las que los miembros del partido esperan impedir a toda costa la reelección del actual presidente republicano, Donald Trump.
Para ganar la nominación, los aspirantes deben medirse en una serie de asambleas y primarias a lo largo y ancho del país, con el fin de conseguir en diferentes estados el apoyo de los delegados, una persona seleccionada para representar a todo un grupo de personas que decidirán, en la convención de nominación presidencial del partido, cuál de los candidatos debe ser el nominado.
Hoy es la jornada del supermartes en Estados Unidos, y es súper porque es lo más parecido que se tiene a una primaria nacional. En total, catorce estados celebrarán simultáneamente primarias, lo que indica que en toda la carrera por la nominación este es el día con más delegados en juego (1.357). Y puede que sea una fecha relativamente temprana para el proceso electoral, pues la convención demócrata se realiza en julio, pero sirve para decantar el grupo de candidatos y medir en qué sectores de la población estadounidense está focalizado el apoyo a cada aspirante.
De hecho, el fin de semana pasado dos candidatos decidieron declinar de su aspiración en la contienda, considerando que no contaban con el apoyo suficiente para salir airosos en el supermartes.
Uno de los que desistió fue Pete Buttigieg, exalcalde de South Bend, Indiana, quien tuvo un ascenso meteórico tras la primera asamblea en Iowa. Buttigieg, quien será recordado como el primer candidato abiertamente homosexual con una campaña presidencial de alto perfil, pasó de ser un completo desconocido a un contendiente de primera en pocas semanas, pero tras su derrota en Carolina del Sur el fin de semana consideró que lo mejor era dar un paso al costado. Su retiro solo le agregó más picante a este supermartes, pues deja el interrogante de a quién apoyarán sus seguidores en esta jornada.
Tras cuatro primarias celebradas, dos candidatos lideran cabeza a cabeza la lucha por la nominación. Por un lado, está Bernie Sanders, senador por Vermont, quien logró importantes victorias en las tres primeras votaciones. Por el otro está Joe Biden, exvicepresidente de Estados Unidos, quien llega al supermartes renovado y fortalecido tras su victoria el fin de semana en Carolina del Sur, su bastión político. Detrás de ellos está la candidata Elizabeth Warren, favorita de los liberales por sus condiciones conciliadoras y una posición más centrada que la de Sanders. Pero este martes en la noche se sumará otra alternativa: Michael Bloomberg, el millonario exalcalde de Nueva York, que ha prometido invertir gigantescas sumas de dinero en la campaña para vencer a Trump en los comicios. Será la noche que definirá si el dinero de Bloomberg, quien no cuenta con delegados por ahora, pues decidió no participar en la primera fase de votaciones, podrá ser suficiente para competir en la contienda electoral.
También es un día en el que se medirá el aceite de los candidatos en estados clave como California, Maine y Massachusetts, tradicionalmente demócratas, y Texas y Oklahoma, tradicionalmente republicanos. Pero también estarán estados intermedios como Colorado y Virginia.
La atención estará centrada en los estados con más delegados: California, Massachusetts y Texas, en donde Sanders tenía una leve ventaja sobre Biden, por lo que es difícil dar un resultado preciso. Sin embargo, según el portal FiveThirtyEight, se espera que Sanders sea el ganador de la noche.
“Los supermartes pueden ser decisivos y señalar el final de una primaria, como lo fue para ambos partidos en 2000. Pero también pueden mostrar si las cosas están divididas de manera uniforme o lo suficiente como para mantener la temporada primaria por más tiempo”, dijo a The Washington Post el profesor de ciencias políticas Josh Putnam. Sin duda, esta jornada marcará el inicio oficial de la carrera por la presidencia en Estados Unidos.