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El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha experimentado lo mismo que padecen miles de personas en el mundo online: su cuenta en una red social fue jaqueada. Esto sucedió con el perfil que tenía Morrison en la red social WeChat, que es muy usada en China. La compañía que adquirió la cuenta del mandatario alegó que la compró de forma legal.
Sin embargo, para las autoridades australianas esto es otro intento del Partido Comunista de censurar la libertad de expresión en el país. Por lo tanto, varios gobernantes australianos han indicado que dejarán de utilizar la plataforma con el fin de boicotearla.
El primer ministro abrió su cuenta en 2019, alegando que le permitiría comunicarse directamente con los ciudadanos chino-australianos y a comprender mejor los problemas que les atañen.
No obstante, desde el año pasado este mandatario está teniendo problemas con su cuenta de WeChat. Desde mediados de 2021 Morrison no podía iniciar sesión en su cuenta. El gobernante le escribió a esta red social para que la restaurara. Sin embargo, fue en vano, como registró el New York Times.
El lunes se reportó que el mandatario australiano no solo fue bloqueado de esta cuenta, sino que su foto también fue eliminada y su sesión ahora es manejada por una empresa china bajo un nuevo nombre de usuario. No obstante, su cuenta aún sigue presentando los mismos 76.000 seguidores.
La compañía Tencent, que es la dueña de esta red social, se refirió a esta situación y expresó que “no hay evidencia de piratería o intrusión de terceros. Esto parece ser una disputa sobre la propiedad de la cuenta”.
Ahora bien, para que se concluya una transferencia de usuario en esta red social el propietario original debe completar un formulario, certificarlo ante un notario y enviarlo a la compañía, de acuerdo con la página web de esta empresa. Y eso no habría sido lo que sucedió con la cuenta de Morrison. Debido a que esta empresa requiere que las cuentas públicas sean registradas por un ciudadano chino, el mandatario australiano registró la suya mediante un intermediario de este país.
Los cambios en la cuenta del primer ministro empezaron desde el mes de octubre, cuando cambió de nombre. En noviembre la empresa verificó a Fuzhou 985 Information Technology, una empresa de tecnología, como el nuevo propietario de esta cuenta. Actualmente, la cuenta precisa que brinda información sobre cómo vivir en Australia, de acuerdo con el citado medio.
Tencent explicó mediante un comunicado que efectivamente la transferencia fue realizada. Además, añadió que “la cuenta en cuestión fue registrada originalmente por un ciudadano chino y posteriormente fue transferido a su operador actual, una empresa de servicios de tecnología”.
Por su parte, el representante legal de Fuzhou 985, Huang Aipeng, la nueva empresa dueña de la cuenta, le explicó al New York Times que ellos son los nuevos propietarios de la cuenta en WeChat e insistió en que desconoce quién había sido el anterior dueño de este perfil. La empresa alegó: “No sabíamos para qué se usaba esta cuenta pública”.
Adicionalmente, comentaron que la compra fue hecha de forma legítima porque necesitaban una cuenta pública que tuviera seguidores. Esto es una práctica común en ese país, aunque se negaron a especificar a quién le compraron la cuenta, de acuerdo con el citado medio.
Tensiones entre China y Australia
Gracias a la pérdida de la cuenta del primer ministro algunos funcionarios de este país prometieron dejar de usar la red social. Uno de ellos es la parlamentaria Gladys Liu, quien nació en Hong Kong y cuenta con electores de ascendencia china.
La parlamentaria explicó mediante un comunicado que “este tipo de interferencia, particularmente en un año electoral, en nuestros procesos políticos es inaceptable, y todos los políticos australianos deberían tomar este asunto muy en serio. Debido a estas preocupaciones, ya no usaré mis cuentas oficiales o personales de WeChat para comunicarme hasta que la plataforma se explique”.
Alex Hawke, el ministro de inmigración, quien no ha usado su cuenta de WeChat desde 2019, también dijo que “no tenía intención de usarla en un futuro cercano”.
Varios políticos conservadores condenaron este hecho y señalaron al Gobierno de China de interferir en las próximas elecciones en Australia al impedir la libertad de expresión.
Uno de ellos es James Paterson, senador del conservador Partido Liberal, quien aseveró: “No podemos permitir que un gobierno autoritario extranjero interfiera en nuestra democracia y establezca los términos del debate público en Australia”.
De acuerdo con el New York Times, no hay evidencia de que el Partido Comunista haya estado involucrado con la pérdida de esta cuenta. “Cuando los altos funcionarios chinos entran en conflicto con Beijing, sus cuentas de redes sociales desaparecen y los censores borran cualquier referencia a ellos o sus publicaciones”, dice.
Por su parte, Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, se refirió a este tema durante una conferencia de prensa y explicó que no estaba al tanto de los detalles. Sin embargo, “la acusación de interferencia de China no es más que una denigración y difamación infundadas. No tenemos ni tenemos ningún interés en interferir en otros países”, señaló.
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