¿Por qué John Kelly está fallando en ponerle orden a la Casa Blanca?
Desde su llegada como jefe de gabinete de la administración Trump, Kelly ha estado involucrado en escándalos que van desde comentarios racistas hasta la defensa de funcionarios acusados de violencia intrafamiliar.
EFE - Redacción internacional
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo hoy que desea "lo mejor" y "una carrera maravillosa" a Rob Porter, quien renunció esta semana a su cargo como secretario personal de la Casa Blanca tras ser acusado de maltratar a sus exesposas.
El presidente subrayó que el exfuncionario es "inocente" y le atribuyó las acusaciones a una "campaña coordinada de difamación" en su contra.
(Le puede interesar: Exasesor de Trump se declara culpable por mentir sobre contactos con Rusia)
El caso de Porter se convirtió en un escándalo cuando los medios revelaron que el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y otros altos funcionarios conocían desde hacía meses las acusaciones contra Porter, y aún así le habían defendido e incluso promovido su ascenso en el Ala Oeste.
Según informan varios medios, Trump está frustrado con Kelly por la atención mediática negativa que ha recibido el papel del jefe de gabinete en el caso de Porter. No es la primera vez que Kelly provoca un escándalo.
En octubre el ex general Kelly causó polémica cuando mintió sobre las declaraciones de la congresista Federica Willson en el evento de inauguración de una oficina del FBI en Miami. “Se levantó y empezó a hablar sobre su importancia para conseguir los fondos para construir el edificio”, dijo el jefe de gabinete de la Casa Blanca que después fue desmentido con un video del evento.
No pasó mucho tiempo hasta que la vocera de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders saliera en defensa de Kelly con un argumento retorcido: no era “altamente inapropiado” señalar que Kelly había mentido porque se era un general retirado del ejército.
A su llegada a la Casa Blanca tras la salida de en tiempo récord de Anthony Scaramucci –el empresario neoyorkino que duró apenas diez días en el cargo—se daba por sentado que el general Kelly llegaba “en una posición en la que puede estabilizar la Casa Blanca”, dijo, por ejemplo, el senador demócrata Dick Durbin. “Es uno de los hombres más fuertes y con más liderazgo natural que haya conocido”, dijo el republicano Lindsey Graham sobre el recién llegado.
Kelly no ha cumplido esa promesa. Además de haber ocultado el historial de violencia de Porter, y de salir en su defensa cuando las agresiones se hicieron púbicas, esta semana, el general Kelly estuvo involucrado en casos similares cuando trabajaba en el Ejeército.
(Lea también: ¿Por qué es clave el General Kelly para el éxito de Trump?)
En 2016, Kelly dio su testimonio a favor de Todd Shane Tomko, un coronel de la Marina que se declaró culpable por “enviar mensajes sexuales inapropiados al personal femenino bajo su comando”. En ese entonces, Kelly dijo que Tomko era un marino “magnífico”. Un año después, Tomko fue arrestado, esta vez, por un caso de abuso sexual a menor de edad.
Kelly no es el único empleado de la Casa Blanca que puso en una situación incómoda al presidente. Según reportaron varios medios, Hope Hicks, la actual directora de comunicaciones de la Casa Blanca y actual compañera sentimental de Porter fue la encargada de redactar la reacción inicial de Kelly, en la que el ex general elogiaba y defendía a su subordinado.
El caso de Porter también ha puesto de relieve la incomodidad de la Casa Blanca para responder al movimiento "Me Too" de denuncias de acoso sexual, dado que el propio Trump ha sido acusado por al menos 16 mujeres de propasarse con ellas en el pasado, unas alegaciones que su equipo siempre ha tachado de falsas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo hoy que desea "lo mejor" y "una carrera maravillosa" a Rob Porter, quien renunció esta semana a su cargo como secretario personal de la Casa Blanca tras ser acusado de maltratar a sus exesposas.
El presidente subrayó que el exfuncionario es "inocente" y le atribuyó las acusaciones a una "campaña coordinada de difamación" en su contra.
(Le puede interesar: Exasesor de Trump se declara culpable por mentir sobre contactos con Rusia)
El caso de Porter se convirtió en un escándalo cuando los medios revelaron que el jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, y otros altos funcionarios conocían desde hacía meses las acusaciones contra Porter, y aún así le habían defendido e incluso promovido su ascenso en el Ala Oeste.
Según informan varios medios, Trump está frustrado con Kelly por la atención mediática negativa que ha recibido el papel del jefe de gabinete en el caso de Porter. No es la primera vez que Kelly provoca un escándalo.
En octubre el ex general Kelly causó polémica cuando mintió sobre las declaraciones de la congresista Federica Willson en el evento de inauguración de una oficina del FBI en Miami. “Se levantó y empezó a hablar sobre su importancia para conseguir los fondos para construir el edificio”, dijo el jefe de gabinete de la Casa Blanca que después fue desmentido con un video del evento.
No pasó mucho tiempo hasta que la vocera de la Casa Blanca Sarah Huckabee Sanders saliera en defensa de Kelly con un argumento retorcido: no era “altamente inapropiado” señalar que Kelly había mentido porque se era un general retirado del ejército.
A su llegada a la Casa Blanca tras la salida de en tiempo récord de Anthony Scaramucci –el empresario neoyorkino que duró apenas diez días en el cargo—se daba por sentado que el general Kelly llegaba “en una posición en la que puede estabilizar la Casa Blanca”, dijo, por ejemplo, el senador demócrata Dick Durbin. “Es uno de los hombres más fuertes y con más liderazgo natural que haya conocido”, dijo el republicano Lindsey Graham sobre el recién llegado.
Kelly no ha cumplido esa promesa. Además de haber ocultado el historial de violencia de Porter, y de salir en su defensa cuando las agresiones se hicieron púbicas, esta semana, el general Kelly estuvo involucrado en casos similares cuando trabajaba en el Ejeército.
(Lea también: ¿Por qué es clave el General Kelly para el éxito de Trump?)
En 2016, Kelly dio su testimonio a favor de Todd Shane Tomko, un coronel de la Marina que se declaró culpable por “enviar mensajes sexuales inapropiados al personal femenino bajo su comando”. En ese entonces, Kelly dijo que Tomko era un marino “magnífico”. Un año después, Tomko fue arrestado, esta vez, por un caso de abuso sexual a menor de edad.
Kelly no es el único empleado de la Casa Blanca que puso en una situación incómoda al presidente. Según reportaron varios medios, Hope Hicks, la actual directora de comunicaciones de la Casa Blanca y actual compañera sentimental de Porter fue la encargada de redactar la reacción inicial de Kelly, en la que el ex general elogiaba y defendía a su subordinado.
El caso de Porter también ha puesto de relieve la incomodidad de la Casa Blanca para responder al movimiento "Me Too" de denuncias de acoso sexual, dado que el propio Trump ha sido acusado por al menos 16 mujeres de propasarse con ellas en el pasado, unas alegaciones que su equipo siempre ha tachado de falsas.