¿Por qué nadie habla de las graves protestas en Irak?
Lo que está pasando en el país es gravísimo: cinco manifestantes murieron y centenares resultaron heridos en las últimas 24 horas ciando miles salieron a las calles para exigir servicios públicos y empleos.
- Redacción Internacional
La gente de Irak se cansó de vivir en un país destruído por la guerra y la corrupción. Por eso, desde hace meses miles de iraquíes se toman las calles para gritar que quieren servicios públicos, educación, trabajo, y un largo etcétera.
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La gente de Irak se cansó de vivir en un país destruído por la guerra y la corrupción. Por eso, desde hace meses miles de iraquíes se toman las calles para gritar que quieren servicios públicos, educación, trabajo, y un largo etcétera.
Con un costo altísimo: en menos de 24 horas cinco manifestantes han muerto a manos de las fuerzas de seguridad que regulan el orden público en el país. Un agente de policía también falleció en la jornada, que se tornó especialmente violenta en la ciudad de Al Naseriya, capital de la provincia meridional de Di Qar.
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Una fuente del Departamento de Sanidad de Di Qar, que pidió permanecer anónima, aseguró que además de las cinco víctimas mortales, 50 manifestantes resultaron heridos en las protestas en contra de la corrupción, la falta de servicios públicos adecuados y de oportunidades de trabajo.
Las protestas no tienen detrás a un partido o a un líder religioso, según periodistas en Irak, que adiverten que están motivadas por la deficiencia de los servicios públicos o el desempleo.
Desde que estalló la guerra en Irak (20 de marzo de 2003) el país se sumió en un espiral de destrucción y muerte que hoy sigue presente. Aunque el conflicto terminó (al menos en el papel) el 18 de diciembre de 2011, los iraquíes viven en un país destrozado y violento, en parte al dominio que ejerció el Estado Islámico (EI) durante los últimos años en la zona.
Crédito foto: AFP
Irak, con 37 millones de habitantes, tuvo ganancias de cerca de 61.500 millones de dólares por venta de petróleo el año pasado. El sur, en donde se concentra el 70% de las reservas, es la zona más pobre, sin inversión ni progreso.
De acuerdo con las autoridades, desde 2014 el gobierno justifica la falta de inversión el esfuerzo militar y económico que supone la guerra contra el Estado Islámico, ubicado principalmente al norte iraquí.
Estas no son las primeras protestas que se registran en Irak en los últimos meses por motivos muy similares, en un país rico en petróleo pero con graves problemas económicos tras años de conflicto armado y de mala gestión de los recursos.
Lo que dejaron los terroristas
De acuerdo con un informe de Amnistía Internacional (AI) las fuerzas iraquíes y kurdas, las milicias paramilitares, las fuerzas de la coalición y el grupo armado Estado Islámico cometieron violaciones del derecho internacional humanitario, crímenes de guerra y abusos flagrantes contra los derechos humanos."Los combatientes del Estado Islámico desplazaron a miles de civiles a zonas de conflicto activo, los usaron como escudos humanos a escala masiva, perpetraron homicidios deliberados de civiles que huían de los combates y reclutaron y desplegaron a niños y niñas soldados. Las fuerzas iraquíes y kurdas y las milicias paramilitares cometieron ejecuciones extrajudiciales de combatientes capturados y de civiles que huían del conflicto, y destruyeron viviendas y otros bienes de carácter civil", señala el informe de 2018.
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"Las fuerzas iraquíes y kurdas, así como las autoridades del gobierno, detuvieron arbitrariamente, sometieron a desaparición forzada y torturaron a civiles presuntamente afines al Estado Islámico. Los tribunales sometieron a presuntos miembros del Estado Islámico y a otras personas sospechosas de delitos de terrorismo a juicios injustos y los condenaron a muerte basándose en “confesiones” obtenidas mediante tortura. Se siguió llevando a cabo un número alarmante de ejecuciones".
¿Qué sigue?
El Gobierno iraquí llamó a los manifestantes a controlarse y manifestarse de manera pacífica y la oficina de la ONU en Irak pidió a las autoridades control en el manejo de las protestas que el martes acabaron violentamente con un muerto y 200 heridos.El primer ministro iraquí, Adel Abdelmahdi, afirmó que las protestas pacíficas son un derecho constitucional, pero advirtió de que los manifestantes "agresivos" amenazan el orden público, después de que el martes se registrasen un muerto y 200 heridos en actos para pedir servicios públicos.
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"Nosotros no diferenciamos entre los manifestantes que están practicando su derecho constitucional y nuestros hijos de las fuerzas de seguridad que están realizando su deber de mantener la seguridad de los manifestantes y la patria", indicó el dirigente en un comunicado emitido alrededor de la medianoche.
Sin embargo, destacó que el Gobierno diferencia a las personas "agresivas" y no pacíficas que corean lemas "prohibidos por la ley", amenazan el orden público y la seguridad de los ciudadanos, y que el martes causaron "voluntariamente" víctimas entre los manifestantes inocentes.
Por su parte, el presidente iraquí, Barham Saleh, llamó a los manifestantes a ejercer el "autocontrol" y respetar las leyes, consciente de que éstos aspiran a que se lleve a cabo una "reforma" y a tener puestos de trabajo.
La presidencia del Parlamento pidió a los comités de Seguridad y Defensa, y Derechos Humanos que abran una investigación para esclarecer lo ocurrido en la plaza Tahrir de Bagdad, al tiempo que instó a los efectivos policiales que no empleen la fuerza contra los manifestantes.La enviada especial de la ONU para Irak, Jeanine Hennis-Plasschaert, en un breve comunicado, expresó este miércoles su preocupación por la "violencia" que acompañó las protestas en la capital iraquí y otras provincia del país, y reclamó a las autoridades que mantengan el "control" al lidiar con estos actos.