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Brasil elige hoy a su nuevo presidente y todo parece indicar que el ultraderechista Jair Bolsonaro será quien ocupe el cargo. Tras una campaña llena de polémicas, el candidato del Partido Social Liberal se proyecta en los sondeos como el favorito de los votantes. El último sondeo de Datafolha indicó que, pese a un leve repunte del candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, Bolsonaro cuenta con un 56 % de intención de voto.
El Mito, como es apodado el candidato, cuenta, como se preveía, con una buena aceptación entre el electorado masculino y en las clases altas. Sin embargo, no se detiene ahí. Pese a sus declaraciones racistas, misóginas y homófobas, Bolsonaro cuenta con un gran apoyo entre el electorado femenino, con un 42 %,en las comunidades indígenas, donde obtiene un 41 %, y entre los negros, pues goza de un 37 % de favorabilidad, solo 8 puntos por detrás de Haddad.
El Espectador habló con seguidores de Bolsonaro para indagar por las razones del apoyo al candidato. Estos votantes indicaron que la corrupción, la violencia del país y el rechazo al PT incentivaron a personas de todas las clases, razas y géneros para entregarle su voto al denominado “Donald Trump tropical”. Le recomendamos: ¿Quién es Jair Bolsonaro, el Donald Trump brasilero?
Contra la corriente
“Estoy buscando presidente, no novio”, dice Fernando Paulo Louis, gay de 56 años y comprometido con su pareja desde hace 15. “Bolsonaro ha sido radical con el kit gay, creado por el PT, para dar educación sexual en las escuelas para niños. Eso no debería distribuirse. Los niños de 6 años no tienen que aprender sobre sexo, estoy de acuerdo con él totalmente.”, afirma Louis.7
Bolsonaro ha sido acusado en varias ocasiones por asociaciones de defensa de los derechos LGBTI. El candidato declaró a la revista Playboy en una ocasión que “sería incapaz de amar a un hijo homosexual”. “Cuando llamen homofóbico a Bolsonaro pido que miren una entrevista que tuvo con el famoso modisto Clodovil hace algunos años y ahí podrán ver que no es cierto”, recomienda Ferando Louis.
Pese a que Brasil es el país de América Latina donde se presentan más asesinatos de homosexuales, el discurso radical de Bolsonaro no preocupa a los electores como Fernando Louis, quien no siente que sus derechos corran peligro con Bolsonaro.
“El PT durante los gobiernos de Lula y Dilma tuvo la oportunidad de transformar la homofobia en un crimen y nunca lo hicieron”, recrimina Louis. “No sé si Bolsonaro va a solucionar los problemas del país, pero necesitamos cambiar”, sentencia.
“En la primera vuelta demostramos que queremos un cambio, cambiamos gran parte del Congreso y hasta el presidente del Senado. La expresidenta Dilma Rousseff creyó que la elegirían como senadora por Minas Gerais y falló. El pueblo está cansado y pide un cambio. Y si el nuevo gobierno no es bueno, en cuatro años será cambiado de nuevo”, afirma Louis.
Al igual que muchos, a Fernando Louis le preocupa la inseguridad. “Los bandidos de hoy tienen más armas que nuestra policía y se perdió el respeto por todo y por todos”, dice. Por ello, reclama un mayor control de la criminalidad que espera llegue con el gobierno de Bolsonaro.
Además, “los políticos corruptos son arrestados y más tarde jueces en Brasilia se encargan de devolverlos a las calles”, reclama Louis agotado de la corrupción.
“¿Sabes lo que me cansa?”, se pregunta Louis, “el candidato que se dice ser del partido de los trabajadores, pobres y oprimidos, pero en todo lugar donde él aparece con su esposa ella siempre usa bolsos Chanel y él un reloj Pattek Philipppe”, contesta. “Hipocresía”, sentencia.
La otra cara del voto femenino
“Bolsonaro tiene grandes planes de gobierno a favor de las mujeres”, dice Tamires Mendes, estudiante de lenguas. “Quiere castigar con más fuerza los crímenes pasionales, de los cuales nosotras somos las principales víctimas. Además, tiene un proyecto de castración química para violadores”, agrega. Por otro lado, “ya tuvimos una presidenta, y no hizo nada para que las mujeres ganáramos más”, recrimina Mendes.Pese a las acusaciones de misoginia, Bolsonaro ha logrado capturar una gran porción del electorado femenino, en el que encuentra un 46 % de apoyo. Tras un análisis, Márcio Moretto, profesor de sistemas de la Universidad de São Paulo, encontró que los seguidores de Bolsonaro ajustaron el discurso en internet para posicionarse del lado de las mujeres, pero en contra de las feministas, generando división.
“En mi punto de vista, las feministas de hoy no luchan por igualdad”, dice Mendes. María Alice do Lago, otra partidaria de Bolsonaro, afirmó que los salarios entre hombres y mujeres deben basarse en el mérito y que, conscientes de los derechos y deberes, las mujeres no necesitan del Gobierno para salir adelante.
La dictadura de la hipocresía
“Hay que acabar con la dictadura de lo políticamente correcto que el Partido de los Trabajadores (PT) instauró en el país. Hoy no se puede decir nada porque se reprime”, afirma el periodista Hicaro Teixeira. “Muchos de esos petistas que acusan a Bolsonaro de racista son racistas. Basta con que te opongas a las declaraciones políticas de un petista para que él saque el asunto del color. La gente se inclina hacia lo políticamente correcto y cada vez que usted hace un comentario quieren censurar”, concluye. Las elecciones están causando también una división en la comunidad negra, donde aquellos que simpatizan con Bolsonaro son agredidos verbal y físicamente, dice.
“Voy a votar por Bolsonaro porque estoy cansado de esa subversión de valores que hay en nuestro país. Empezando por esa gran ola de violencia que ha sido causada por trece años del gobierno del PT, que acabó causando una crisis política, económica y moral en el país. Bolsonaro rompe con ese sistema, es una quiebra en el paradigma”, afirma Teixeira.
El reportero advierte que votará por Bolsonaro porque está cansado de la subversión de valores que hay en Brasil y de la violencia que azota al país. “La propuesta que más me llama la atención es que él le va a dar duro a la violencia. A principios de año me asaltaron en la puerta de mi casa y me quitaron el celular. Esa es la razón por la que muchos están votando por Bolsonaro”, agrega.
Además, Teixeira advierte que muchos están descontentos con la política de cuotas raciales, instaladas por el PT. “Muchos negros están votando por Bolsonaro porque justamente el PT cree que el negro es una especie de esclavo que tiene que depender de la izquierda blanca para conseguir algo en la vida”, concluye el periodista.
Un voto de castigo al PT
“Voté por Lula. Su primer mandato fue bueno. Le creí. Después vote por Dilma y luego estalló el escándalo de corrupción. Desde entonces he ido a las calles a pelear por un país que indirectamente ayudé a destruir por votar por el Partido de los Trabajadores”, afirma el fotógrafo Eduardo Camões, uno de los petistas defraudados.
Una de las razones del ascenso de Bolsonaro ha sido el voto de castigo al PT y a la izquierda en el país. Luego de atraer a millones de seguidores y de levantarse como uno de los movimientos políticos más importantes y duraderos de la última década, el PT cayó en desgracia cuando quedó untado de las mieles de la corrupción que tanto criticó. Sus seguidores no perdonan este pecado y algunos de ellos prefirieron virar a la derecha que continuar con el partido.
“Lula nos hizo creer que luchaban por la libertad del pueblo y para distribuir la riqueza, pero luego supimos que buscaban intereses propios. Robaban para ellos”, afirma Camões. Bolsonaro aprovechó este descontento y se presentó como la solución para acabar con este problema en el país. “Voto por él por ser un hombre sincero, habla lo que piensa y no finge ser alguien que no es. Creo que su método de gobierno no será el de pagar favores políticos a otros partidos. Montará un equipo eficiente. Estoy cansado de la corrupción”, agrega Camões. Lea también: ¿Un vicepresidente más radical que Bolsonaro?