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Nueva Zelanda anunció que sus fronteras se reabrirán para visitantes extranjeros a partir de abril del próximo año. Esta es la primera vez que el país abre las puertas a foráneos desde que cerró sus fronteras al comienzo de la pandemia, en marzo del 2020, manteniendo sus fronteras cerradas por más de año y medio.
La ejecución de este plan será implementado por etapas. La fecha oficial de la reapertura está pensada para el 17 de enero, día en el que solo los ciudadanos y residentes neozelandeses provenientes de Australia podrán reingresar al país. Además, los ciudadanos neozelandeses provenientes de cualquier parte del mundo podrán reingresar a partir del 14 de febrero. A finales de abril se prevé la reapertura de la frontera para ciudadanos extranjeros que se encuentren vacunados.
Chris Hopkins, el ministro asignado para la pandemia, explicó que, por ahora, los países calificados de “alto riesgo” no están incluidos en este plan. Hasta el momento, Nueva Guinea es el único país en esa lista, de acuerdo con The Guardian.
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Quienes ingresen al país tendrán que estar vacunados, aislarse en casa por una semana y hacerse una prueba de COVID-19. La ventaja es que ya no tendrán que utilizar las costosas instalaciones de aislamiento asignadas por el gobierno.
Para Hipkins, esta reapertura por “etapas reduce cualquier impacto potencial que tenga el virus en comunidades vulnerables y el sistema de salud de Nueva Zelanda”, de acuerdo con la BBC.
Actualmente, solo los ciudadanos y residentes permanentes de Nueva Zelanda tienen permitido entrar al país. Al ingresar, tienen que quedarse aislados en hoteles administrados por el Gobierno, ya que los cupos son limitados. Esta política ha mantenido a muchos ciudadanos neozelandeses por fuera del país, a pesar de sus ganas de regresar, de acuerdo con la BBC.
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Gracias al rápido actuar de la primera ministra, Jacinda Arden, Nueva Zelanda fue uno de los países que cerró sus fronteras al comienzo de la pandemia, implementó una cuarentena rápida y estricta, y pudo mantener la cantidad de muertos e infectados a un mínimo. Sin embargo, el Gobierno neozelandés sigue luchando contra la propagación de la cepa Delta.
A principios de año, el país intentó restablecer los viajes con Australia, pero dicho esfuerzo fue suspendido debido a los rebrotes de la COVID-19 en ambos países, de acuerdo con la BBC.
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