En medio del revuelo que ha ocasionado la certificación del Consejo Nacional Electoral venezolano de la reelección de Nicolás Maduro, quien, según la entidad, obtuvo el 51,2 % de los votos, pero la oposición reclama fraude, se supo que Costa Rica le ofreció a Edmundo González Urrutia, candidato presidencial por la Plataforma Unitaria Democrática, y María Corina Machado asilo político. Así lo dio a conocer el martes el canciller del país centroamericano, Arnoldo André: “Estamos dispuestos a otorgarles asilo político, refugio, y a todo otro perseguido políticamente en Venezuela”. La decisión la justificó diciendo que existen órdenes de captura contra ellos.
¿Qué es asilo político?
El asilo es un derecho humano, y todas las personas en el mundo pueden ampararse en él cuando huyen de conflictos o persecuciones, según establece ACNUR. Por tanto, no se les debe expulsar ni devolver a contextos en los que peligran su vida o su libertad. El asilo está amparado en el principio de no devolución, que hace parte de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951, así como también está consagrado en el derecho internacional. Los Estados deben garantizar que se cumpla este principio. El asilo político, por su parte, es el que se le concede a una persona desterrada o que ha huido de su país por motivos políticos.
¿Quiénes se pueden beneficiar del asilo?
Según datos de ACNUR, con datos de finales de 2023, hay cerca de 6,9 millones de solicitantes de asilo en el mundo. Ellas necesitan protección internacional, pues han tenido que escapar en medio de violencia o amenazas, por guerras, persecuciones y violaciones a los derechos humanos en sus lugares de origen.
Cuando alguien cruza una frontera internacional en busca de protección, con frecuencia debe solicitar el reconocimiento oficial de la condición de refugiado. En esos casos, cuando una persona presentó una solicitud de asilo que está en espera de una resolución, se le conoce como solicitante de asilo y debe recibir protección. Ahora bien, no a todas las personas solicitantes de asilo se les reconocerá la condición de refugiado. Sin embargo, toda persona refugiada fue solicitante de asilo en un primer momento.
La mayor proporción de refugiados a nivel mundial viene de Afganistán y Siria (6,4 millones cada uno), que entre los dos suman un tercio de todos los refugiados bajo el mandato de ACNUR. A ellos les siguen Venezuela (6,1 millones de refugiados y otras personas necesitadas de protección internacional) y Ucrania (6 millones de refugiados).
Con relación al asilo político, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha dicho que existen limitaciones, pues este no puede ser concedido a personas sobre las cuales reposan indicios de crímenes internacionales, como crímenes de lesa humanidad (desaparición forzada de personas, torturas y ejecuciones sumarias), crímenes de guerra y crímenes contra la paz. Según la institución, “constituye una total desnaturalización otorgar tal protección a personas que abandonen su país para eludir la determinación de su responsabilidad como autores materiales o intelectuales de crímenes internacionales”.
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