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Fuentes ucranianas denunciaron esta semana que el ejército ruso utilizó fósforo blanco cerca de Irpin y de Hostomel, en el área metropolitana de Kiev. “Los invasores rusos emplearon fósforo prohibido en los suburbios noroccidentales de Kiev”, afirmó el alcalde de Irpin, Oleksandr Markushyn, en su canal de Telegram, donde publicó imágenes que muestran un racimo de chispas que caen del cielo nocturno. Aquí algunas fotos publicadas por Emine Dzheppar, primera viceministra de Relaciones Exteriores de Ucrania, en Twitter.
#Russia uses white phosphorus bombs against civilians in #Ukraine.They are forbidden by the Geneva Conventions.
— Emine Dzheppar (@EmineDzheppar) March 24, 2022
As the President of🇺🇦said,this is a full-scale threat of using chemical weapons on the Ukrainian territory.#RussiaInvadedUkraine#StopRussianAgression#StopPutin pic.twitter.com/FFiPFqyxV8
Por su parte, el Kremlin negó que el Ejército ruso haya usado este tipo de bombas: “Rusia nunca ha violado las convenciones internacionales”, afirmó en su rueda de prensa telefónica diaria el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov.
¿Qué son las armas incendiarias?
El fósforo blanco se considera un arma incendiaria, definida por el Protocolo III de la Convención sobre la Prohibición del Empleo de Ciertas Armas Convencionales. Tanto Rusia como Ucrania son firmantes de este Protocolo III desde 1982, en tiempos de la entonces Unión Soviética. “Curiosamente, a pesar de sus propiedades “químicas”, el fósforo blanco no suele clasificarse como arma química prohibida”, se lee en una publicación de la Universidad de Duke de 2016.
El fósforo puede usarse como pantalla de humo para ocultar los movimientos de las tropas, para iluminar el campo de batalla o para quemar infraestructuras. Según datos de Human Rights Watch (HRW), las armas incendiarias producen calor y fuego a través de la reacción química de una sustancia inflamable.
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“(Las armas incendiarias) generan quemaduras insoportables, a veces hasta los huesos, y pueden causar daño respiratorio, infección, shock e insuficiencia orgánica”, se lee en una publicación de HRW. Una descripción similar la hizo Reuters: “(El fósforo blanco) es una sustancia incolora o amarillenta translúcida, similar a la cera, que huele un poco a ajo y se enciende al contacto con el oxígeno. Su fuego es difícil de extinguir y se pega a la piel, lo que hace que sus quemaduras sean más severas”, se lee en la publicación.
A lo que HRW agregó: “con el tiempo, las contracturas (el endurecimiento permanente de los músculos y otros tejidos) impiden la movilidad, mientras que el trauma del ataque inicial, los tratamientos dolorosos y las cicatrices que cambian la apariencia provocan daños psicológicos y exclusión social”, agregaron en el documento.
¿Se han utilizado este tipo de armas incendiarias en otros conflictos?
Las bombas incendiarias empezaron a utilizarse masivamente durante la Primera Guerra Mundial, en paralelo al nacimiento de la aviación militar. El 31 de mayo de 1915, por primera vez, un dirigible alemán Zeppelin lanza un ataque aéreo con bombas incendiarias sobre Londres.
Obuses de fósforo blanco se utilizaron ampliamente durante la Segunda Guerra Mundial, sobre todo por el ejército de Estados Unidos contra las tropas blindadas alemanas.
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Otro famoso tipo de munición incendiaria son las bombas de napalm, a base de combustible gelatinoso e inventadas en 1942. Estados Unidos lo usó en la guerra de Vietnam contra la guerrilla comunista, dejando un gran número de víctimas civiles. Francia también lo utilizó en la Guerra de Indochina (1946-1954).
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Más recientemente, al ejército estadounidense se le acusó de utilizar bombas de fósforo blanco durante una ofensiva en noviembre de 2004 en Faluya, pese a la presencia de civiles en esta ciudad iraquí considerada como una base de retaguardia de grupos terroristas. El entonces jefe del Estado Mayor estadounidense, Peter Pace, consideró un año después “legítimo” su uso contra insurgentes en Irak. “No es un arma química, es un arma incendiaria. El uso de estas armas está dentro del derecho de la guerra”, dijo.
El otrora director de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), John Ging, acusó por su parte al ejército israelí de usar bombas de fósforo en enero de 2009 en Gaza.
Mientras que el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una oenegé con sede en Londres, acusó al ejército ruso en marzo de 2018 de lanzar bombas incendiarias en Siria durante una ofensiva del régimen contra los rebeldes cerca de Damasco. Moscú lo negó.
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Con información de Afp y Efe*