¿Qué tan lejos está Temer de salir del poder en Brasil?
El instructor de un caso de corrupción contra el presidente brasileño pidió que sea sometido a un juicio penal que lo suspendería del cargo. Esto es lo que sigue.
redacción internacional
Michel Temer se aferra al poder, que se antoja esquivo con el paso de los días. Si bien el presidente de Brasil se ha salvado de varias investigaciones que lo podrían alejar del poder, la última sí puede dejarlo fuera de Planalto (casa presiencial que hoy ocupa con su esposa).
"Por ahora, tenemos indicios suficientes para recomendar que la denuncia sea acogida"; son "indicios suficientes de materialidad" y "la acusación no es fantasiosa", declaró Sergio Zveiter, instructor de la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados.
Zveiter pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el propio Temer, pero aún así consideró que "la sociedad tiene derecho a una verdad" que solo podrá conocerse en un juicio, en el que Temer "tendrá el más amplio derecho a la defensa".
El fiscal general, Rodrigo Janot, ha fundamentado su acusación en unos testimonios dados por ejecutivos del grupo JBS, que en el marco de un acuerdo de cooperación han afirmado que sobornan a Temer desde 2010 a cambio de favores políticos.
Además, entregaron un explosivo audio grabado por el dueño de ese grupo, Joesley Batista, durante una reunión que tuvo con Temer en la residencia oficial de la Presidencia y en el que relata, frente al silencio del mandatario, diversas maniobras ilegales que hacía en beneficio de esa empresa ante ministerios e incluso algunos jueces
La acusación también sostiene que Temer sería el destinatario de 500.000 reales (unos 152.000 dólares) que su antiguo asesor Rodrigo Rocha Loures recibió del grupo JBS y le fueron entregados en una pizzería, lo cual fue filmado por la Policía Federal.
Rocha Loures, quien está bajo libertad vigilada, admitió la recepción del dinero y hasta lo devolvió a la Justicia, pero sin aclarar por qué le fue entregado ni si era para Temer, como sostiene Batista.
Las graves acusaciones contra Temer han minado su base política, lo cual ha menguado la sólida mayoría parlamentaria que ostentaba hasta mayo pasado, cuando estalló el escándalo.
Primer paso
Esa comisión, que debatirá el caso a lo largo de esta semana, es la primera instancia en que la Constitución brasileña establece que se analice una acusación penal contra un jefe de Estado, que en caso de que la denuncia sea acogida sería suspendido de su cargo durante los seis meses que duraría el proceso.
Segundo paso
Pero independientemente del resultado de esa votación, la decisión final dependerá del plenario de la Cámara, de 513 miembros, en el que es necesaria al menos una mayoría de dos tercios (342) votos para autorizar al Supremo a la instauración de un juicio penal.Si así fuera, Temer sería suspendido 180 días y la vacante sería cubierta por el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, un fiel aliado del mandatario.
Si llega a la suprema corte, la denuncia será tratada por el plenario de 11 jueces, que definirán si abren un juicio o si la descartan. En caso de que se pronuncien a favor de un juicio, Temer será suspendido de su cargo por un máximo de 180 días.
Durante una eventual suspensión de Temer, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, asumiría la presidencia.
Si fuera hallado inocente, Temer retomaría su mandato y la causa sería archivada.
Pero si es declarado culpable, perdería definitivamente su cargo y el Congreso debería elegir a su sucesor 30 días después, para completar el mandato hasta fines de 2018.
Sería la segunda sucesión desde mayo de 2016, cuando el conservador Temer, vicepresidente de la izquierdista Dilma Rousseff, la reemplazó por el 'impeachment' en el Congreso que la acabó destituyendo por manipular las cuentas públicas.
* Con información de AFP y EFE
Michel Temer se aferra al poder, que se antoja esquivo con el paso de los días. Si bien el presidente de Brasil se ha salvado de varias investigaciones que lo podrían alejar del poder, la última sí puede dejarlo fuera de Planalto (casa presiencial que hoy ocupa con su esposa).
"Por ahora, tenemos indicios suficientes para recomendar que la denuncia sea acogida"; son "indicios suficientes de materialidad" y "la acusación no es fantasiosa", declaró Sergio Zveiter, instructor de la Comisión de Constitución y Justicia de la Cámara de Diputados.
Zveiter pertenece al Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que lidera el propio Temer, pero aún así consideró que "la sociedad tiene derecho a una verdad" que solo podrá conocerse en un juicio, en el que Temer "tendrá el más amplio derecho a la defensa".
El fiscal general, Rodrigo Janot, ha fundamentado su acusación en unos testimonios dados por ejecutivos del grupo JBS, que en el marco de un acuerdo de cooperación han afirmado que sobornan a Temer desde 2010 a cambio de favores políticos.
Además, entregaron un explosivo audio grabado por el dueño de ese grupo, Joesley Batista, durante una reunión que tuvo con Temer en la residencia oficial de la Presidencia y en el que relata, frente al silencio del mandatario, diversas maniobras ilegales que hacía en beneficio de esa empresa ante ministerios e incluso algunos jueces
La acusación también sostiene que Temer sería el destinatario de 500.000 reales (unos 152.000 dólares) que su antiguo asesor Rodrigo Rocha Loures recibió del grupo JBS y le fueron entregados en una pizzería, lo cual fue filmado por la Policía Federal.
Rocha Loures, quien está bajo libertad vigilada, admitió la recepción del dinero y hasta lo devolvió a la Justicia, pero sin aclarar por qué le fue entregado ni si era para Temer, como sostiene Batista.
Las graves acusaciones contra Temer han minado su base política, lo cual ha menguado la sólida mayoría parlamentaria que ostentaba hasta mayo pasado, cuando estalló el escándalo.
Primer paso
Esa comisión, que debatirá el caso a lo largo de esta semana, es la primera instancia en que la Constitución brasileña establece que se analice una acusación penal contra un jefe de Estado, que en caso de que la denuncia sea acogida sería suspendido de su cargo durante los seis meses que duraría el proceso.
Segundo paso
Pero independientemente del resultado de esa votación, la decisión final dependerá del plenario de la Cámara, de 513 miembros, en el que es necesaria al menos una mayoría de dos tercios (342) votos para autorizar al Supremo a la instauración de un juicio penal.Si así fuera, Temer sería suspendido 180 días y la vacante sería cubierta por el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, un fiel aliado del mandatario.
Si llega a la suprema corte, la denuncia será tratada por el plenario de 11 jueces, que definirán si abren un juicio o si la descartan. En caso de que se pronuncien a favor de un juicio, Temer será suspendido de su cargo por un máximo de 180 días.
Durante una eventual suspensión de Temer, el presidente de la Cámara de Diputados, Rodrigo Maia, asumiría la presidencia.
Si fuera hallado inocente, Temer retomaría su mandato y la causa sería archivada.
Pero si es declarado culpable, perdería definitivamente su cargo y el Congreso debería elegir a su sucesor 30 días después, para completar el mandato hasta fines de 2018.
Sería la segunda sucesión desde mayo de 2016, cuando el conservador Temer, vicepresidente de la izquierdista Dilma Rousseff, la reemplazó por el 'impeachment' en el Congreso que la acabó destituyendo por manipular las cuentas públicas.
* Con información de AFP y EFE