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En medio de las especulaciones sobre el estado de salud de Vladímir Putin, y hasta de la posibilidad de sacarlo del poder, hay un nombre que empieza a sonar en los diarios internacionales como un posible sucesor: Alexander Bórtnikov, el director del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB). ¿Por qué?
La inteligencia militar ucraniana, según datos publicados por el medio Kyiv Independent, dice que parte de la élite rusa está considerando a Bórtnikov como posible sucesor. “En la élite económica y política rusa, está surgiendo un grupo de personas influyentes que se oponen a Vladímir Putin”, dijo un funcionario ucraniano al mismo diario. “Su objetivo es derrocar a Putin lo antes posible y restaurar los lazos económicos con Occidente que fueron destruidos como resultado de la guerra contra Ucrania”, agregaron.
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“Se sabe que Bórtnikov y algunos otros representantes influyentes de la élite rusa están considerando varias opciones para sacar a Putin del poder”, escribió la agencia de inteligencia, según el diario Nzherald.
Y es que, al parecer, Putin no ha estado muy contento con su director del FSB, pues le proporcionó información incorrecta sobre Ucrania, que condujo a fallas militares importantes. “Se dice que Putin está molesto (extremadamente) porque Bórtnikov analizó mal la capacidad del ejército ucraniano para contraatacar, un error de cálculo especialmente atroz dado que Bórtnikov ha pasado años desarrollando una red de espionaje dentro de Ucrania”, escribió Monica Attard, la excorresponsal de ABC Rusia.
¿Quién es Alexander Bórtnikov?
Veterano de la KGB de Leningrado, fue uno de los funcionarios del Kremlin sancionados por Estados Unidos y la Unión Europea por el envenenamiento y encarcelamiento del opositor Alexéi Navalni, teniendo en cuenta que el FSB, según Washington, sería responsable de lo ocurrido contra el opositor en el 2020.
Bórtnikov conoce a Putin desde la década de 1970, cuando ambos servían en la KGB. “En los 14 años que ha dirigido el FSB, a Bórtnikov se le atribuye haberlo convertido en un estado dentro del estado, un aparato de seguridad que emplea a muchas decenas de miles de personas, una espada brutal a cargo de la lucha contra el terrorismo, la contrainteligencia y seguridad de frontera”, agregó Attard en una publicación de The Sydney Morning Herald.
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Si bien el FSB tiene influencia sobre la policía, así como fuerzas especiales propias, Andrei Soldatov, experto en seguridad y escritor ruso, le dijo a la BBC Mundo que Bórtnikov “es importante, pero no está allí para desafiar al líder ruso o dar consejos, como hacen otros”.
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