Riesgo nuclear en Ucrania: panorama en Zaporiyia, la central más grande de Europa
En el sur de Ucrania hay tensión alrededor de la central nuclear de Zaporiyia. Desde finales de julio, Rusia y Ucrania se responsabilizan mutuamente de varios bombardeos sobre la central nuclear más grande de Europa. El presidente de Ucrania pidió a la ONU intervenir para desmilitarizar y liberar la zona de las tropas rusas.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió a la ONU garantizar la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia y blanco de bombardeos. Zelenski hizo la declaración tras recibir este jueves al secretario general de la institución multilateral, Antonio Guterres.
“La ONU debe garantizar la seguridad de este sitio estratégico, su desmilitarización y su completa liberación de las tropas rusas”, dijo Zelenski.
Desde finales de julio, Rusia y Ucrania se responsabilizan mutuamente de varios bombardeos recientes sobre Zaporiyia, la central nuclear más grande de Europa.
Uno de esos bombardeos cayó en un edificio de almacenamiento radiactivo y otro provocó la suspensión automática de un reactor.
Ucrania acusa a Rusia de almacenar armas pesadas en la central y de usarla como plataforma de disparos sobre las posiciones de su ejército, pero Moscú lo desmiente:
“Señalamos que las tropas rusas no disponen de armas pesadas en el complejo de la central y las zonas adyacentes. Allí solo hay unidades que se encargan de la seguridad”, aseguró el Ministerio de Defensa ruso.
Las tropas rusas tomaron la central a principios de marzo, poco después de iniciar su invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Rusia también acusó a Kiev de querer preparar el jueves “una ruidosa provocación” en ese lugar coincidiendo con la visita a Ucrania del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Precisamente Guterres y Estados Unidos propusieron la semana pasada establecer una zona desmilitarizada alrededor de la planta para garantizar la seguridad del lugar y permitir una misión de inspección.
A principios de agosto, el secretario general de la ONU dijo en la conferencia de los países firmantes del Tratado de No Proliferación Nuclear que el mundo está a un error de cálculo para iniciar una guerra nuclear.
En esa misma conferencia, Rusia fue objeto de críticas, pues el presidente Putin, pocos días después de haber incursionado en Ucrania, puso en alerta máxima a las fuerzas nucleares del país. Contemplando el uso de armas atómicas si se ve amenazada la existencia del Estado.
Ucrania entregó sus armas nucleares de la era soviética en 1994 tras recibir garantías de seguridad de Rusia y otros países. Rusia, en cambio, tiene aproximadamente 5.977 armas nucleares que pueden ser lanzadas desde misiles, submarinos y aeronaves, de acuerdo con la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, pidió a la ONU garantizar la seguridad de la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia y blanco de bombardeos. Zelenski hizo la declaración tras recibir este jueves al secretario general de la institución multilateral, Antonio Guterres.
“La ONU debe garantizar la seguridad de este sitio estratégico, su desmilitarización y su completa liberación de las tropas rusas”, dijo Zelenski.
Desde finales de julio, Rusia y Ucrania se responsabilizan mutuamente de varios bombardeos recientes sobre Zaporiyia, la central nuclear más grande de Europa.
Uno de esos bombardeos cayó en un edificio de almacenamiento radiactivo y otro provocó la suspensión automática de un reactor.
Ucrania acusa a Rusia de almacenar armas pesadas en la central y de usarla como plataforma de disparos sobre las posiciones de su ejército, pero Moscú lo desmiente:
“Señalamos que las tropas rusas no disponen de armas pesadas en el complejo de la central y las zonas adyacentes. Allí solo hay unidades que se encargan de la seguridad”, aseguró el Ministerio de Defensa ruso.
Las tropas rusas tomaron la central a principios de marzo, poco después de iniciar su invasión de Ucrania el 24 de febrero.
Rusia también acusó a Kiev de querer preparar el jueves “una ruidosa provocación” en ese lugar coincidiendo con la visita a Ucrania del secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Precisamente Guterres y Estados Unidos propusieron la semana pasada establecer una zona desmilitarizada alrededor de la planta para garantizar la seguridad del lugar y permitir una misión de inspección.
A principios de agosto, el secretario general de la ONU dijo en la conferencia de los países firmantes del Tratado de No Proliferación Nuclear que el mundo está a un error de cálculo para iniciar una guerra nuclear.
En esa misma conferencia, Rusia fue objeto de críticas, pues el presidente Putin, pocos días después de haber incursionado en Ucrania, puso en alerta máxima a las fuerzas nucleares del país. Contemplando el uso de armas atómicas si se ve amenazada la existencia del Estado.
Ucrania entregó sus armas nucleares de la era soviética en 1994 tras recibir garantías de seguridad de Rusia y otros países. Rusia, en cambio, tiene aproximadamente 5.977 armas nucleares que pueden ser lanzadas desde misiles, submarinos y aeronaves, de acuerdo con la Campaña Internacional para Abolir las Armas Nucleares.