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El detallado informe que presentó la alta comisionada de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, sobre las violaciones a derechos humanos en Venezuela han despertado la ira del presidente Nicolás Maduro, quien este viernes le contestó en una carta que la información que sale en el documento es falsa y “profundamente lesivo para la dignidad del pueblo venezolano y a la verdad de la situación del país”.
“Lamentablemente salta a la vista que no escuchó a Venezuela…el informe está plagado de falsas afirmaciones, tergiversaciones y manipulaciones en el uso de datos y fuentes”, aseguró el mandatario. “Su reporte se alinea de manera lamentable con el relato mediático y político impuesto desde Washington, al repetir el guión acerca de la existencia de un supuesto gobierno dictatorial y de una supuesta crisis humanitaria, justificadora de una intervención para quienes anhelan [...] hacerse raperamente con nuestros inmensos recursos naturales”, agregó. Le puede interesar: Venezuela 2019: Lo que no le gustó a Nicolás Maduro del informe de la ONU
El informe de Bachelet afirmó que Venezuela estaba gobernada por funcionarios que no reconocen la magnitud de la crisis en la que está sumida la nación y que no adoptan las medidas apropiadas. Además, señaló que la tragedia amenaza con extenderse, así como el éxodo de migrantes y refugiados que abandonan el país no va a parar.
Maduro desconoce una crisis humanitaria en el texto de cinco páginas publicado hoy. “¿Se puede hablar de 'crisis humanitaria' cuando el Gobierno de Estados Unidos ha despojado a Venezuela de 30.000 millones de dólares de sus activos petroleros en el extranjero y ha bloqueado y confiscado más de 7.000 millones de dólares para la compra de alimentos y medicinas?”, se pregunta el mandatario en la misiva. “No puede llamarse dictadura a un proyecto legitimado 23 veces en las urnas electorales en los últimos 20 años”, agregó.
El mandatario también afirmó que el documento publicado por Bachelet “desconoce la verdad histórica" de América Latina e "ignora el titánico esfuerzo del Estado venezolano por proteger a su población de los incuantificables daños materiales y humanos producidos por el criminal bloqueo de Estados Unidos y sus aliados”.