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Hace un año Juan Guaidó era un político desconocido en Venezuela; hoy a pesar de los escándalos, el cansancio y las promesas incumplidas, es la figura con mejor valoración popular. Sin embargo, ese apoyo que revelan las encuestas es más escaso en la Asamblea Nacional, en donde el líder opositor se juega este domingo su futuro.
A Juan Guaidó lo eligieron presidente de la Asamblea Nacional, el 5 de enero de 2019 y 18 días después, el 23 de enero, se declaró presidente interino de Venezuela, con base en el artículo 233 de la Constitución que señala que al jefe del Parlamento le corresponde asumir la Presidencia del país ante la falta absoluta del primer mandatario. Este acontecimiento llevó a que más de 60 países, Colombia entre ellos, lo reconozcan hoy como Presidente legítimo del país.
La estrategia de Guaidó puso contra las cuerdas a Nicolás Maduro, pero no logró concretar su salida. Aquel plan que el líder opositor repitió hasta la saciedad (“cese de la usurpación, gobierno de transición y elecciones libres”) nunca se concretó. Hoy reconoce que subestimó la resistencia de Maduro, pero advierte que ya tiene listo una nueva agenda 2020: “El objetivo es muy claro, sumar, incorporar y asignar responsabilidades. Sólo así lograremos alinear ideas, propuestas y sobre todo estrategias que hagan falta, porque esta lucha no descansa, este año será el de la libertad, vamos a construir una agenda de lucha”, señaló a los medios de comunicación.
Pero el futuro de ese calendario depende de lo que pase hoy en la Asamblea Nacional, cuando los parlamentarios decidan si lo reeligen o no como Presidente del ente legislativo, el único reconocido internacionalmente. Según dijo en reciente entrevista con El Espectador, “la posibilidad de que no ser reelegido es muy escasa”. Un margen que se amplió por cuenta de sendos escándalos de corrupción en su entorno: el despido de Humberto Calderón Berti, su embajador en Colombia, y una investigación periodística que señaló a nueve diputados opositores por gestiones a favor del empresario colombiano Carlos Lizcano, acusado de sobreprecios en importaciones de comida para Venezuela.
El otro flanco débil surge por cuenta de la “Operación Maletín Verde”, un supuesto complot de Nicolás Maduro para sobornar a diputados opositores para que no apoyen la reelección de Guaidó.
El representante especial de Estados Unidos para Venezuela, Elliott Abrams, afirmó hace unos días que “el régimen está utilizando una combinación de amenazas, arrestos y sobornos, de hasta 500.000 dólares por voto, para impedir la reelección de Juan Guaidó”. “La evidencia proviene de personas a las que se les han ofrecido sobornos y nos lo han contado, o nos han dicho sobre la aceptación de sobornos por parte de algunas personas en la Asamblea Nacional”, puntualizó.
La estrategia oficialista sería recuperar el control sobre la Asamblea “evitando elecciones libres en 2020”, advirtió el enviado especial, que destacó que “las encuestas dicen que la oposición ganará si los comicios son libres”. “Unas elecciones libres para la AN y comicios presidenciales libres son la única manera de que Venezuela emerja de esta profunda crisis”, subrayó Abrams. De acuerdo con la Constitución, el próximo mes de diciembre Venezuela irá a las urnas para elegir a sus diputados. Sin embargo, analistas advierten que el Gobierno quiere adelantar la fecha para garantizar el triunfo.
El alto representante para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, respaldó las denuncias hechas por Guaidó yEE. UU.: “Las acciones que se están llevando a cabo contra los miembros de la AN, incluyendo el acoso, la intimidación y las detenciones arbitrarias, están obstaculizando la labor constitucional de la AN”, advirtió. Se refiere a la medida del Tribunal Supremo de Justicia de quitar la inmunidad parlamentaria de diputados opositores. Según cuentas de la vicecanciller de Guaidó, Isadora Zubillaga, son 35 los diputados perseguidos por Maduro: uno encarcelado y 30 en el exilio. Pese a eso, al parecer Guaidó tiene los votos, pues la Asamblea aprobó una reforma al reglamento y se autorizó el voto virtual. Es decir, que por perseguidos y exiliados que los parlamentarios estén, podrán emitir su voto desde la distancia.
Para seguir como jefe de la Asamblea Nacional, el líder opositor necesita al menos 85 apoyos (mayoría absoluta en la votación de este domingo) La oposición cuenta con 93 escaños, mientras que el oficialismo tiene 51. ¿Habrá Guaidó para rato? Hoy será la primera prueba de fuego de 2020.