Seis momentos claves de la llamada telefónica entre Trump y Ucrania

El miércoles, el gobierno de Trump dio a conocer una transcripción reconstruida de la conversación de 30 minutos entre el presidente Donald Trump y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. El documento de cinco páginas revela la conversación entre los dos hombres que tuvo lugar el 25 de julio y que fue, al menos en parte, el motivo principal de una cuestionada queja sobre un informante anónimo.

Por separado, el Departamento de Justicia sacó a la luz una versión revisada de un memorando de la oficina de su asesor jurídico que declaraba que era legal ocultarle esa queja al Congreso, a pesar de que un inspector general determinara que la queja era creíble y que además era de “urgente preocupación” del tipo que un estatuto dice que debe mostrarse a los legisladores. Ambos documentos deben interpretarse con prudencia. Una nota al pie de la transcripción reconstruida de cinco páginas aclara que esta no es textual y que su texto contiene omisiones.

Del mismo modo, una nota al pie del memorando de la oficina del asesor jurídico dice que es una versión reescrita y que “hemos cambiado la versión anterior para evitar referencias a ciertos detalles que siguen siendo clasificados”. Cabe destacar que el memorando revisado solo habla de una sola llamada telefónica, pero el inspector general declaró al Congreso que la queja del informante hacía referencia a más de una acción. Vea también: Guía para entender la trama rusa de EE.UU. 

Trump solicitó una investigación sobre los Biden

Trump: “La otra cosa. Se habla mucho del hijo de Biden, de que Biden detuvo el proceso judicial y un montón de gente quiere saber acerca de eso, así que cualquier cosa que pueda hacer con el fiscal general sería magnífica. Biden anduvo presumiendo por ahí que detuvo el proceso judicial, así que si pudiera investigarlo... A mí me suena espantoso”.

En este pasaje de la transcripción reconstruida de la llamada, Trump presionó al nuevo presidente de Ucrania para que hiciera que el fiscal de su país abriera una investigación sobre el exvicepresidente Joe Biden y su hijo menor, Hunter. En mayo, el fiscal general de Ucrania había dicho que no había evidencia de mala conducta por parte de los Biden que fuera necesario investigar.

Cuando fue vicepresidente, Biden presionó al gobierno de Ucrania en 2015 para que despidiera a su fiscal general, Viktor Shokin, a quien muchos veían como un obstáculo para la reforma porque no había iniciado investigaciones contra la corrupción. En ese momento Hunter Biden formaba parte del consejo de administración de una empresa de energía de Ucrania, Burisma Holdings, que fue objeto de una investigación que la oficina de Shokin había archivado hacía tiempo.

En 2018, el exvicepresidente habló de sus esfuerzos para lograr que Shokin fuera destituido del cargo —poniendo en práctica una política del gobierno de Obama— en un evento del Consejo de Relaciones Exteriores, y los seguidores de Trump han usado un breve video de esos comentarios como parte de sus insinuaciones de que Biden estaba tratando de proteger a Burisma Holdings de un proceso judicial. Biden no hizo pasar sus esfuerzos para destituir del cargo a Shokin como un intento de detener ningún proceso judicial contra Burisma Holdings. Vea también: Se complica el "Ucraniagate": enviado especial de EE. UU. a ucrania renunció 

Trump hizo alusión a la ayuda estadounidense, aunque no vinculó de manera explícita su solicitud con el hecho de descongelarla, según muestra el documento.

Trump: “Diría que hacemos mucho por Ucrania. Invertimos muchos esfuerzos y tiempo”.

Cuando Trump hizo esta llamada estaba reteniendo cientos de millones de dólares en asistencia militar para Ucrania que el Congreso había destinado para ayudar a ese país a defenderse de la agresión rusa. La transcripción reconstruida no hace una referencia directa al congelamiento de la ayuda por parte de Trump ni tampoco a la posibilidad de que la desbloqueara. Sin embargo, dice que Trump mencionó la asistencia estadounidense a gran escala a Ucrania en el pasaje anterior y luego de varias frases Trump añadió: “Pero Estados Unidos ha sido muy, muy bueno con Ucrania. No diría, necesariamente, que es recíproco, porque las cosas que están sucediendo no son buenas. Sin embargo, Estados Unidos ha sido muy, muy bueno con Ucrania”.

Acto seguido, Trump —después de que Zelenski respondiera a esta declaración agradeciendo a Trump por su apoyo “en el ámbito de la defensa” y dijo que Ucrania estaba “dispuesta a seguir cooperando con los próximos pasos”, como con la compra de misiles estadounidenses— solicitó que se realizaran investigaciones como un “favor”.

Zelenski aceptó llevar a cabo una investigación sobre los Biden.

Zelenski: “Dado que hemos ganado la mayoría absoluta en nuestro Parlamento, el próximo fiscal general será una persona ciento por ciento de mi círculo, mi candidato, que será aprobado por el Parlamento, y se iniciará como un nuevo fiscal en septiembre. Él o ella analizará la situación; en específico, en lo que respecta a la empresa que usted ha mencionado en este tema. El tema de la investigación del caso en realidad consiste en asegurarnos de restaurar la honestidad, nos ocuparemos de eso y vamos a trabajar en la investigación del caso. Además de eso, le ruego que si tiene alguna información adicional que pueda proporcionarnos, sería muy útil para la investigación con el fin de asegurarnos de procurar la justicia en nuestro país”.

En mayo, el fiscal general de Ucrania en ese momento había dicho que no existía evidencia de mala conducta por parte de los Biden que fuera necesario investigar. En este pasaje, Zelenski promete hacer lo que Trump está pidiendo —iniciar una investigación sobre los Biden—, pero también le pregunta a Trump si puede proporcionarle información que los investigadores de Ucrania puedan examinar.

A los funcionarios de la Casa Blanca, el denunciante y el inspector general de la Comunidad de Inteligencia les preocupaba que Trump pudiera haber violado la ley.

“El informante alegó que ‘funcionarios no identificados de la Casa Blanca’ habían manifestado su preocupación por el contenido de una llamada telefónica entre el presidente y un líder extranjero. De acuerdo con el inspector general, las declaraciones hechas por el presidente durante la llamada podrían interpretarse como una solicitud de contribución extranjera para la campaña, lo cual es una violación de las leyes de financiamiento de campaña”.

Esta cita aparece en el memorando de la oficina del asesor jurídico en relación con la queja del informante cuya identidad no se ha dado a conocer. Esto demuestra que un aspecto de la queja es la acusación de que Trump podría haber violado una ley que prohíbe la solicitud de una contribución extranjera ilegal para una campaña, que puede ser una “cosa de valor”, así como fondos.

El memorando del Departamento de Justicia también decía: “El inspector general señaló además que el presunto mal comportamiento por parte de un alto funcionario de Estados Unidos, consistente en buscar ayuda extranjera con el fin de interferir o influir en una elección federal, podría exponer al funcionario a graves riesgos de seguridad nacional y contrainteligencia”.

Aunque el memorando no especifica los detalles acerca de qué motiva las preocupaciones respecto de la contrainteligencia, sí sugiere que si un líder extranjero supiera que Trump violó la ley, tendría influencia sobre el presidente de Estados Unidos porque podría amenazar con exponer dicha mala conducta.

El denunciante no tenía conocimiento directo de la llamada y quizá Trump no es de su agrado, pero, a pesar de ello, el inspector general designado por Trump consideró que la información era creíble.

“Aunque en la revisión preliminar el inspector general halló ‘algunos indicios de un sesgo político discutible por parte del demandante a favor de un candidato político opositor’, el inspector general llegó a la conclusión de que las acusaciones hechas en la queja parecían creíbles”.

El memorando de Steven Engel hace hincapié en que el informante “recibió indirectamente” la información sobre la “comunicación diplomática confidencial” de Trump (como se ha señalado, la queja presuntamente se refiere a otros acontecimientos, además de solo esta llamada telefónica). Asimismo, señala que el inspector general —Michael Atkinson, nombrado por Trump— observó algo que sugería que el informante no apoyaba la reelección de Trump. Sin embargo, Atkinson determinó que las acusaciones eran creíbles.

Trump dijo que Barr llamaría al presidente de Ucrania en relación con otra investigación.

Trump: “Aunque me gustaría que nos haga un favor, porque nuestro país ha pasado por muchas cosas y Ucrania sabe mucho sobre eso. Me gustaría que averiguara qué pasó con toda esta situación en Ucrania, se habla de Crowdstrike... supongo que tiene a uno de sus ricos... El servidor, dicen que Ucrania lo tiene. Hay muchas cosas que pasaron, toda la situación. Creo que usted se está rodeando de las mismas personas. Me gustaría que el fiscal general le llamara a usted o a su gente y me gustaría que llegara al fondo de esto. Como observó ayer, toda esa tontería terminó con el muy pobre desempeño de un hombre llamado Robert Mueller, una actuación incompetente, pero dicen que mucho de ello inició con Ucrania. Cualquier cosa que pueda hacer es muy importante que la haga, de ser posible“.

En esta parte de la transcripción reconstruida, Trump parece estar haciendo referencia a una teoría conspiratoria sin fundamentos que promovió Rudy Giuliani, abogado personal del presidente, que afirma que Ucrania estuvo de alguna manera involucrada en los correos electrónicos robados del Comité Nacional Demócrata.

Giuliani dijo en una parte previamente inédita de una entrevista con The New York Times en abril que estaba en contacto con gente “que dijo que los ucranianos fueron los que hicieron el hackeo” y luego participó en un intento de culpar al gobierno ruso y vincularlo a la campaña de Trump.

El informe del fiscal especial, que Trump desdeña, dejó en claro que el ejército ruso hackeó el servidor de correo del Comité Nacional Demócrata. No hay evidencia de que los ucranianos estuvieran involucrados. No obstante, en mayo, el fiscal general William Barr inició su propia investigación sobre la investigación sobre Rusia y sus orígenes.

El miércoles, el gobierno de Trump dio a conocer una transcripción reconstruida de la conversación de 30 minutos entre el presidente Donald Trump y el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski. El documento de cinco páginas revela la conversación entre los dos hombres que tuvo lugar el 25 de julio y que fue, al menos en parte, el motivo principal de una cuestionada queja sobre un informante anónimo.

Por separado, el Departamento de Justicia sacó a la luz una versión revisada de un memorando de la oficina de su asesor jurídico que declaraba que era legal ocultarle esa queja al Congreso, a pesar de que un inspector general determinara que la queja era creíble y que además era de “urgente preocupación” del tipo que un estatuto dice que debe mostrarse a los legisladores. Ambos documentos deben interpretarse con prudencia. Una nota al pie de la transcripción reconstruida de cinco páginas aclara que esta no es textual y que su texto contiene omisiones.

Del mismo modo, una nota al pie del memorando de la oficina del asesor jurídico dice que es una versión reescrita y que “hemos cambiado la versión anterior para evitar referencias a ciertos detalles que siguen siendo clasificados”. Cabe destacar que el memorando revisado solo habla de una sola llamada telefónica, pero el inspector general declaró al Congreso que la queja del informante hacía referencia a más de una acción. Vea también: Guía para entender la trama rusa de EE.UU. 

Trump solicitó una investigación sobre los Biden

Trump: “La otra cosa. Se habla mucho del hijo de Biden, de que Biden detuvo el proceso judicial y un montón de gente quiere saber acerca de eso, así que cualquier cosa que pueda hacer con el fiscal general sería magnífica. Biden anduvo presumiendo por ahí que detuvo el proceso judicial, así que si pudiera investigarlo... A mí me suena espantoso”.

En este pasaje de la transcripción reconstruida de la llamada, Trump presionó al nuevo presidente de Ucrania para que hiciera que el fiscal de su país abriera una investigación sobre el exvicepresidente Joe Biden y su hijo menor, Hunter. En mayo, el fiscal general de Ucrania había dicho que no había evidencia de mala conducta por parte de los Biden que fuera necesario investigar.

Cuando fue vicepresidente, Biden presionó al gobierno de Ucrania en 2015 para que despidiera a su fiscal general, Viktor Shokin, a quien muchos veían como un obstáculo para la reforma porque no había iniciado investigaciones contra la corrupción. En ese momento Hunter Biden formaba parte del consejo de administración de una empresa de energía de Ucrania, Burisma Holdings, que fue objeto de una investigación que la oficina de Shokin había archivado hacía tiempo.

En 2018, el exvicepresidente habló de sus esfuerzos para lograr que Shokin fuera destituido del cargo —poniendo en práctica una política del gobierno de Obama— en un evento del Consejo de Relaciones Exteriores, y los seguidores de Trump han usado un breve video de esos comentarios como parte de sus insinuaciones de que Biden estaba tratando de proteger a Burisma Holdings de un proceso judicial. Biden no hizo pasar sus esfuerzos para destituir del cargo a Shokin como un intento de detener ningún proceso judicial contra Burisma Holdings. Vea también: Se complica el "Ucraniagate": enviado especial de EE. UU. a ucrania renunció 

Trump hizo alusión a la ayuda estadounidense, aunque no vinculó de manera explícita su solicitud con el hecho de descongelarla, según muestra el documento.

Trump: “Diría que hacemos mucho por Ucrania. Invertimos muchos esfuerzos y tiempo”.

Cuando Trump hizo esta llamada estaba reteniendo cientos de millones de dólares en asistencia militar para Ucrania que el Congreso había destinado para ayudar a ese país a defenderse de la agresión rusa. La transcripción reconstruida no hace una referencia directa al congelamiento de la ayuda por parte de Trump ni tampoco a la posibilidad de que la desbloqueara. Sin embargo, dice que Trump mencionó la asistencia estadounidense a gran escala a Ucrania en el pasaje anterior y luego de varias frases Trump añadió: “Pero Estados Unidos ha sido muy, muy bueno con Ucrania. No diría, necesariamente, que es recíproco, porque las cosas que están sucediendo no son buenas. Sin embargo, Estados Unidos ha sido muy, muy bueno con Ucrania”.

Acto seguido, Trump —después de que Zelenski respondiera a esta declaración agradeciendo a Trump por su apoyo “en el ámbito de la defensa” y dijo que Ucrania estaba “dispuesta a seguir cooperando con los próximos pasos”, como con la compra de misiles estadounidenses— solicitó que se realizaran investigaciones como un “favor”.

Zelenski aceptó llevar a cabo una investigación sobre los Biden.

Zelenski: “Dado que hemos ganado la mayoría absoluta en nuestro Parlamento, el próximo fiscal general será una persona ciento por ciento de mi círculo, mi candidato, que será aprobado por el Parlamento, y se iniciará como un nuevo fiscal en septiembre. Él o ella analizará la situación; en específico, en lo que respecta a la empresa que usted ha mencionado en este tema. El tema de la investigación del caso en realidad consiste en asegurarnos de restaurar la honestidad, nos ocuparemos de eso y vamos a trabajar en la investigación del caso. Además de eso, le ruego que si tiene alguna información adicional que pueda proporcionarnos, sería muy útil para la investigación con el fin de asegurarnos de procurar la justicia en nuestro país”.

En mayo, el fiscal general de Ucrania en ese momento había dicho que no existía evidencia de mala conducta por parte de los Biden que fuera necesario investigar. En este pasaje, Zelenski promete hacer lo que Trump está pidiendo —iniciar una investigación sobre los Biden—, pero también le pregunta a Trump si puede proporcionarle información que los investigadores de Ucrania puedan examinar.

A los funcionarios de la Casa Blanca, el denunciante y el inspector general de la Comunidad de Inteligencia les preocupaba que Trump pudiera haber violado la ley.

“El informante alegó que ‘funcionarios no identificados de la Casa Blanca’ habían manifestado su preocupación por el contenido de una llamada telefónica entre el presidente y un líder extranjero. De acuerdo con el inspector general, las declaraciones hechas por el presidente durante la llamada podrían interpretarse como una solicitud de contribución extranjera para la campaña, lo cual es una violación de las leyes de financiamiento de campaña”.

Esta cita aparece en el memorando de la oficina del asesor jurídico en relación con la queja del informante cuya identidad no se ha dado a conocer. Esto demuestra que un aspecto de la queja es la acusación de que Trump podría haber violado una ley que prohíbe la solicitud de una contribución extranjera ilegal para una campaña, que puede ser una “cosa de valor”, así como fondos.

El memorando del Departamento de Justicia también decía: “El inspector general señaló además que el presunto mal comportamiento por parte de un alto funcionario de Estados Unidos, consistente en buscar ayuda extranjera con el fin de interferir o influir en una elección federal, podría exponer al funcionario a graves riesgos de seguridad nacional y contrainteligencia”.

Aunque el memorando no especifica los detalles acerca de qué motiva las preocupaciones respecto de la contrainteligencia, sí sugiere que si un líder extranjero supiera que Trump violó la ley, tendría influencia sobre el presidente de Estados Unidos porque podría amenazar con exponer dicha mala conducta.

El denunciante no tenía conocimiento directo de la llamada y quizá Trump no es de su agrado, pero, a pesar de ello, el inspector general designado por Trump consideró que la información era creíble.

“Aunque en la revisión preliminar el inspector general halló ‘algunos indicios de un sesgo político discutible por parte del demandante a favor de un candidato político opositor’, el inspector general llegó a la conclusión de que las acusaciones hechas en la queja parecían creíbles”.

El memorando de Steven Engel hace hincapié en que el informante “recibió indirectamente” la información sobre la “comunicación diplomática confidencial” de Trump (como se ha señalado, la queja presuntamente se refiere a otros acontecimientos, además de solo esta llamada telefónica). Asimismo, señala que el inspector general —Michael Atkinson, nombrado por Trump— observó algo que sugería que el informante no apoyaba la reelección de Trump. Sin embargo, Atkinson determinó que las acusaciones eran creíbles.

Trump dijo que Barr llamaría al presidente de Ucrania en relación con otra investigación.

Trump: “Aunque me gustaría que nos haga un favor, porque nuestro país ha pasado por muchas cosas y Ucrania sabe mucho sobre eso. Me gustaría que averiguara qué pasó con toda esta situación en Ucrania, se habla de Crowdstrike... supongo que tiene a uno de sus ricos... El servidor, dicen que Ucrania lo tiene. Hay muchas cosas que pasaron, toda la situación. Creo que usted se está rodeando de las mismas personas. Me gustaría que el fiscal general le llamara a usted o a su gente y me gustaría que llegara al fondo de esto. Como observó ayer, toda esa tontería terminó con el muy pobre desempeño de un hombre llamado Robert Mueller, una actuación incompetente, pero dicen que mucho de ello inició con Ucrania. Cualquier cosa que pueda hacer es muy importante que la haga, de ser posible“.

En esta parte de la transcripción reconstruida, Trump parece estar haciendo referencia a una teoría conspiratoria sin fundamentos que promovió Rudy Giuliani, abogado personal del presidente, que afirma que Ucrania estuvo de alguna manera involucrada en los correos electrónicos robados del Comité Nacional Demócrata.

Giuliani dijo en una parte previamente inédita de una entrevista con The New York Times en abril que estaba en contacto con gente “que dijo que los ucranianos fueron los que hicieron el hackeo” y luego participó en un intento de culpar al gobierno ruso y vincularlo a la campaña de Trump.

El informe del fiscal especial, que Trump desdeña, dejó en claro que el ejército ruso hackeó el servidor de correo del Comité Nacional Demócrata. No hay evidencia de que los ucranianos estuvieran involucrados. No obstante, en mayo, el fiscal general William Barr inició su propia investigación sobre la investigación sobre Rusia y sus orígenes.