Turquía (de nuevo) decidirá sobre las mujeres: Erdogan propone referendo sobre velo
Un viejo debate sobre libertades de las mujeres revive en Turquía con fines políticos. El presidente y el líder de la oposición proponen votaciones para decidir si el derecho de las mujeres a usar un hiyab (velo) tendrá blindaje constitucional.
El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, propuso el sábado un referéndum sobre un cambio constitucional para garantizar el derecho de las mujeres a llevar hiyab, como se le llama a los distintos tipos de velo en los países musulmanes, en las instituciones públicas, las escuelas y las universidades.
“Si tienes el valor, ven, sometamos esto al referéndum. Que la nación tome la decisión”, afirmó el Jefe de Estado de Turquía en una intervención televisiva dirigida a Kemal Kilicdaroglu, líder del principal partido opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), quien inicialmente había propuesto una votación en el mismo sentido.
El debate sobre el uso del velo estalló recientemente en Turquía en vísperas de las elecciones presidenciales y legislativas previstas para 2023. Ocurre pocas semanas después de que una ola de protestas se encendiera en la República Islámica de Irán luego de que la ‘policía de la moral’ de ese país hubiera presuntamente asesinado a una joven por usar mal en público el hiyab, cuyo porte es obligatorio para las mujeres.
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Turquía es un país de mayoría musulmana que inscribió la laicidad en su constitución. Desde el golpe de Estado de 1980, el uso del velo estaba prohibido en instituciones públicas, escuelas y universidades, así como en algunos lugares como el parlamento o las sedes del ejército. Esta prohibición se reforzó en 1997, tras la intervención militar que forzó la renuncia de Necmettin Erbakan, primer jefe de Gobierno islamista de la Turquía moderna. Cuando esa prohibición estuvo vigente, a las mujeres que usaban velo literalmente se les negaba su derecho a la educación con el argumento de que no podían usarlo en las universidades.
En 2013, el gobierno de Erdogan levantó definitivamente las restricciones al uso del hiyab. Desde entonces, su gobierno ha rechazado las iniciativas para prohibir el velo que han tomado lugar en otros países de Europa.
A diferencia de la década de 1990, cuando el tema provocó acalorados debates, ningún movimiento político propone hoy su prohibición en Turquía.
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“Hemos tenido errores en el pasado sobre el velo. Es hora de dejar atrás esta cuestión y de que deje de estar en manos de los políticos”, dijo a principios de octubre el jefe del principal partido de la oposición, CHP (Partido Republicano del Pueblo), Kemal Kilicdaroglu.
Precisamente la prohibición del velo en Turquía se impuso durante el gobierno del CHP, al cual se le atribuye la modernización y fundación de lo que hoy es el país.
Según los observadores, Kilicdaroglu quiso mostrar a los electores conservadores -que tradicionalmente votan por el AKP, el partido de Erdogan- que no tienen nada que temer en caso de un cambio en el partido de poder.
Frente a este intento de recuperar los votos de los conservadores, Erdogan contraatacó a principios de octubre instando a su adversario a efectuar un cambio constitucional al respecto y blindar ese derecho.
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El presidente de Turquía, el islamista Recep Tayyip Erdogan, propuso el sábado un referéndum sobre un cambio constitucional para garantizar el derecho de las mujeres a llevar hiyab, como se le llama a los distintos tipos de velo en los países musulmanes, en las instituciones públicas, las escuelas y las universidades.
“Si tienes el valor, ven, sometamos esto al referéndum. Que la nación tome la decisión”, afirmó el Jefe de Estado de Turquía en una intervención televisiva dirigida a Kemal Kilicdaroglu, líder del principal partido opositor Partido Republicano del Pueblo (CHP), quien inicialmente había propuesto una votación en el mismo sentido.
El debate sobre el uso del velo estalló recientemente en Turquía en vísperas de las elecciones presidenciales y legislativas previstas para 2023. Ocurre pocas semanas después de que una ola de protestas se encendiera en la República Islámica de Irán luego de que la ‘policía de la moral’ de ese país hubiera presuntamente asesinado a una joven por usar mal en público el hiyab, cuyo porte es obligatorio para las mujeres.
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Turquía es un país de mayoría musulmana que inscribió la laicidad en su constitución. Desde el golpe de Estado de 1980, el uso del velo estaba prohibido en instituciones públicas, escuelas y universidades, así como en algunos lugares como el parlamento o las sedes del ejército. Esta prohibición se reforzó en 1997, tras la intervención militar que forzó la renuncia de Necmettin Erbakan, primer jefe de Gobierno islamista de la Turquía moderna. Cuando esa prohibición estuvo vigente, a las mujeres que usaban velo literalmente se les negaba su derecho a la educación con el argumento de que no podían usarlo en las universidades.
En 2013, el gobierno de Erdogan levantó definitivamente las restricciones al uso del hiyab. Desde entonces, su gobierno ha rechazado las iniciativas para prohibir el velo que han tomado lugar en otros países de Europa.
A diferencia de la década de 1990, cuando el tema provocó acalorados debates, ningún movimiento político propone hoy su prohibición en Turquía.
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“Hemos tenido errores en el pasado sobre el velo. Es hora de dejar atrás esta cuestión y de que deje de estar en manos de los políticos”, dijo a principios de octubre el jefe del principal partido de la oposición, CHP (Partido Republicano del Pueblo), Kemal Kilicdaroglu.
Precisamente la prohibición del velo en Turquía se impuso durante el gobierno del CHP, al cual se le atribuye la modernización y fundación de lo que hoy es el país.
Según los observadores, Kilicdaroglu quiso mostrar a los electores conservadores -que tradicionalmente votan por el AKP, el partido de Erdogan- que no tienen nada que temer en caso de un cambio en el partido de poder.
Frente a este intento de recuperar los votos de los conservadores, Erdogan contraatacó a principios de octubre instando a su adversario a efectuar un cambio constitucional al respecto y blindar ese derecho.
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