¿Un consenso nacional es solución para Palestina?
Mientras Israel sigue atacando en la Franja de Gaza, Hamás, que controla el enclave, y la Autoridad Palestina, que regenta Cisjordania, parecen acercar posiciones buscando unidad política para el Estado palestino.
Hugo Santiago Caro
La salida de los miembros del gobierno de la Autoridad Palestina (AP), organismo que regenta en Cisjordania, marca una derrota política para Fatah, el partido político detrás de las autoridades de la AP.
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La salida de los miembros del gobierno de la Autoridad Palestina (AP), organismo que regenta en Cisjordania, marca una derrota política para Fatah, el partido político detrás de las autoridades de la AP.
Desde el estallido de la guerra en Gaza el 7 de octubre con el ataque de Hamás a Israel, el efecto dentro de los ciudadanos palestinos en ambos territorios (el enclave y Cisjordania) fue de un fuerte crecimiento en la popularidad para Hamás en paralelo a un detrimento de la favorabilidad del gobierno cisjordano.
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Según datos de Policy and Research Survey, más del 60 % de los palestinos desaprueban la gestión de la AP, y su líder, Mahmud Abás, que entre otras ya cumple casi dos décadas en el poder (asumió en 2005), es desaprobado por cerca del 90 % de los palestinos encuestados. En contraste, según el Centro Palestino de Políticas e Investigación de Encuestas, la popularidad de Hamás en Cisjordania se ha cuadruplicado.
Las autoridades de la AP, encabezadas por el exministro Mohammed Shtayyeh, toman esta decisión cerca del quinto mes de guerra, que ya ha dejado más de 29.000 muertos, según Hamás, y cerca de un millón y medio de palestinos desplazados en Rafah, la última ciudad gazatí que no ha sido objeto de incursiones terrestres por parte de las Fuerzas de Defensa israelíes.
Para Manuel Camilo González, analista y docente de la Pontificia Universidad Javeriana, el hecho de que la AP decida reestructurarse a estas alturas obedece estrictamente a una lectura política de la opinión pública palestina.
“Las iniciativas ya en el ambiente internacional sobre la idea de un Estado palestino hacen necesario la reflexión de que esta nueva entidad deba surgir de la coexistencia pacífica de las facciones que han luchado por la autodeterminación del pueblo palestino, aunque por ahora el marcador favorezca más el predominio de un gobierno con mayor participación de Hamás que a Fatah”, explica el docente.
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¿Qué tanto reconocimiento internacional tiene Hamás?
Estados Unidos “saludó” los planes de reforma que plantearon en el interior de la AP, pero sin contemplar la posibilidad de que esta reestructuración esté ligada a una unión entre los poderes palestinos. “Pensamos que estas medidas son positivas. Creemos que son un importante avance para lograr una Gaza y Cisjordania reunificadas bajo la Autoridad Palestina”, dijo el vocero del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, quien además informó que el secretario de Estado, Antony Blinken, impulsó esta medida. Cabe destacar que Israel ha contemplado previamente un rol de la AP en sus planes posguerra para Gaza, sin que se hable de un rol específico.
“Desde el comienzo de la guerra, la participación o no de la ANP en el futuro de Gaza ha sido objeto de todo tipo de conjeturas. Tras semanas en las que Netanyahu se negaba a aceptar su intervención, este acabó admitiendo que es imposible no llenar el vacío de poder en la Franja, una vez expulsado Hamás, sin ellos”, explica al respecto el diario El País.
Los poderes palestinos han estado separados desde 2006, cuando Fatah fue derrotado por Hamás en las urnas. Desde entonces Gaza ha estado bajo control del movimiento cuya brazo armado está en guerra con Israel, mientras que la AP regenta Cisjordania y ha recibido recursos para su funcionamiento por parte del gobierno en Jerusalén. “La mera nominación de Hamás como grupo terrorista por parte de Estados Unidos, la Unión Europea entre otros países, así como lograr el apoyo logístico y diplomático por parte de Irán, Siria y otros países como Cuba y algunos en el África Subsahariana, demuestran el alcance global de las acciones de este grupo desde cualquier perspectiva. Creo que los ataques de octubre terminaron por mejorar su posición no solo ante el sistema internacional”, analiza González, quien resalta que prueba de esto es el desplazamiento en cuanto a popularidad de Fatah.
De momento, Fatah y Hamás se van a reunir mañana en Moscú, Rusia, para discutir la posible unidad palestina. Esto levanta interrogantes sobre el papel que pueda tener Moscú, que de momento no ha tenido un rol determinante en esta guerra, al tiempo que libra la suya en Ucrania. González ve poco probable que Rusia sea un mediador clave por su desprestigio por la guerra.
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Ve “mucho más al Kremlin involucrado en asesorar a los palestinos en tratar de lograr el mejor acuerdo posible, particularmente buscando arrancarle ventajas a Israel como una extensión de su conflicto con Occidente”.
Todo esto ocurre al tiempo que Hamás vuelve a acercar posiciones con Israel para una nueva tregua que permita el intercambio de prisioneros y rehenes, algo que no ocurre desde noviembre. Según González, la negociación de la tregua y la de una unidad palestina podrían trastocarse, teniendo en cuenta el rol que pueda tener Hamás en la eventual coalición. “Fatah ha accedido a las demandas de los gobiernos israelíes, incluso que contravienen el interés palestino, algo que Hamás ha rechazado y ha demostrado no tolerar con su lucha armada en la Franja de Gaza”, concluye.
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