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Corea del Sur vive momentos tensos. Luego de que el presidente Yoon Suk Yeol declarara la ley marcial, y con ello prohibiera cualquier actividad política y de manifestación, así como estableciera que la prensa estaría bajo control gubernamental, la Asamblea Nacional no solo votó para revocar dicha medida, sino que la oposición presentó una moción de censura para apartar al mandatario del cargo, la cual podría ser votada este mismo viernes. Él también está recibiendo llamados para que renuncie.
Las imágenes que llegaron a través de medios internacionales mostraron que cerca del Legislativo de Seúl unos 300 soldados irrumpieron en una acción que muchos interpretaron como un intento por evitar que los parlamentarios votaran en contra de la decisión del Ejecutivo de instaurar la ley marcial, con el riesgo de que fueran arrestados en medio de ello. Si bien las tropas se retiraron y no hay registro de ninguna detención, los ánimos siguen tensos en el país asiático. De hecho, esto les recuerda a algunos surcoreanos lo sucedido hace más de 40 años, cuando la ciudad de Gwangju se levantó para protestar contra las medidas represivas de una junta militar. Eso terminó en represión y en un brutal derramamiento de sangre.
¿De qué depende la destitución del presidente surcoreano?
La Asamblea Nacional puede votar para que el mandatario sea expulsado de su cargo si más de dos tercios de los legisladores apoyan la decisión. Dado que la agrupación política de Yoon, el Partido del Poder Popular, controla 108 escaños, se necesitará que algunos de los legisladores de dicho grupo respalden la moción de censura. De lograrlo, el jefe de Estado sería suspendido. El siguiente paso sería que el Tribunal Constitucional aprobara el proceso en un juicio.
¿Quién reemplazaría a Yoon Suk Yeol?
Si el líder renuncia o es destituido, la Constitución surcoreana establece que el primer ministro, Han Duck-soo, asumiría las responsabilidades presidenciales. Él empezó su recorrido en el sector público en los años 70, trabajando en política comercial e industrial a lo largo de algunas décadas, además de que fue embajador de Corea del Sur en Estados Unidos. Antes de que el conservador Yoon lo nombrara primer ministro, él ya había ocupado ese cargo en la administración del liberal Roh Moo-hyun. En caso de destitución o de renuncia del primer mandatario, su sucesor deberá ser elegido en un plazo de 60 días.
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