La Comisión de Asuntos Exteriores y Defensa del Parlamento israelí, la Knesset, aprobó el pasado domingo 6 de octubre dos proyectos de ley dirigidos a expulsar a la agencia de refugiados UNRWA de Gaza y los Territorios Ocupados, lo que supondría una “catástrofe”, según el jefe de la ONU, Antonio Guterres.
Uno de ellos pretende impedir que la organización para los refugiados palestinos preste cualquier servicio o actividad en Israel y el segundo dejará sin efecto el acuerdo que permite la actividad de la agencia y eliminaría la inmunidad de sus trabajadores en territorio israelí.
Antes del conflicto, la agencia proporcionaba cuidados médicos y educación a buena parte de la población gazatí.
La expulsión de la agencia de la Franja “sofocaría los esfuerzos para aliviar el sufrimiento humano y las tensiones en Gaza” y “sería una catástrofe en lo que ya es un desastre sin paliativos”, advirtió Guterres, que considera este pequeño territorio “la zona cero de un sufrimiento humano difícil de imaginar”.
Hoy, el jefe de la ONU informó que ha escrito al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para manifestar su “preocupación” por este proceso.
“He escrito directamente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para expresarle mi profunda preocupación por el proyecto de ley que podría impedir a la UNRWA continuar con su labor esencial en el territorio palestino ocupado”, dijo Guterres en una declaración ante la prensa.
“En medio de toda la agitación, la UNRWA, más que nunca, es indispensable. La UNRWA, es más que nunca, es insustituible”, advirtió Guterres.
Las actividades de la UNRWA “forman parte integral” de la respuesta humanitaria de la ONU en Gaza, dijo Guterres, para quien “no es factible aislar una agencia de la ONU de las demás”.
La UNWRA, que durante décadas ha llevado asistencia humanitaria a los refugiados palestinos en Gaza, Jordania, Líbano, Siria y Cisjordania, está en el ojo de mira de las autoridades israelíes que acusaron a 12 de sus empleados de participar en el ataque del grupo palestino Hamás en territorio israelí del 7 de octubre de 2023, que provocaron la guerra que ahora se está extendiendo por la región, en particular al Líbano.
“Todavía hay tiempo para parar”, pese a que estamos al borde de una guerra total en Líbano” y que el conflicto en la región “empeora por momentos”, dijo Guterres.
“Cada ataque aéreo, cada lanzamiento de misil, cada cohete disparado, aleja aún más la paz y agrava el sufrimiento de los millones de civiles atrapados en medio”, advirtió.
Y aprovechó para recordar a la comunidad internacional de que, de los US”26 millones solicitados para el Líbano, solo se ha recibido el 12 %.
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