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El 26 de julio las fuerzas armadas secuestraron al presidente, Mohamed Bazoum, en el palacio presidencial. Comandada por el general Abdourahamane Tchiani, la junta militar suspendió las instituciones del país y cerró las fronteras terrestres y aéreas. De acuerdo con el coronel mayor Abadou Abdramane, las acciones se deben al descontento de los militares con la situación de seguridad y la mala gobernanza en temas económicos y sociales.
Níger era una de las pocas democracias de la región de Sahel, donde varios Estados han caído en manos del extremismo militar. El país ha tenido una serie de golpes militares desde su independencia de Francia en 1960, pero la entrada de Bazoum al poder en el 2021 había sido, hasta ahora, una transición pacífica del poder.
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La salida de Europa occidental de Níger
El presidente Bazoum era un fuerte aliado de Europa, sobre todo de Francia, la expotencia colonizadora. Níger tiene una base militar francesa y es el séptimo mayo productor de uranio, cuya producción tiene una parte destinada al país europeo. Desde el golpe, la hostilidad hacia Europa ha crecido, con ataques a la embajada francesa.
“Han explotado toda la riqueza de mi país, como el uranio, el petróleo y el oro. Los nigerinos más pobres no pueden comer más de tres veces al día por culpa de Francia”, afirmó un hombre nigerino entrevistado por la BBC.
Los gobiernos europeos han empezado a tomar acciones, anunciando evacuaciones para sacar a sus ciudadanos del país africano. Este miércoles, un avión militar italiano aterrizó en Roma con 99 pasajeros, que incluía 36 italianos, 21 estadounidenses y ciudadanos de otros países. Dos aviones despachados por el gobierno francés llegaron el martes a Niamey y más de 262 ciudadanos franceses ya han abandonado Níger.
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Las sanciones internacionales
El 30 de julio, la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (ECOWAS), encabezada por el presidente nigeriano Bola Tinubu, definió las sanciones para los golpistas de Níger. Entre ellas, se determinó que les darían un ultimátum de una semana para volver al orden constitucional y suspender todas las transacciones financieras y de servicios.
Además, Nigeria cortó la línea de alto voltaje que transporta la electricidad hasta Níger, según una fuente cercana a la Compañía de Electricidad Nigeriana (Nigelec). La compañía es el único proveedor que tiene el país y corresponde al 70 % de su electricidad. Por el momento, Niamey, la capital, funciona con la producción local de electricidad.
La Unión Europea y Francia suspendieron la ayuda para el desarrollo de Níger, mientras que Estados Unidos advirtió que también suspendería la ayuda. El primer ministro de Níger, Ouhoumoudou Mahamadou, afirmó que las sanciones afectarán gravemente al país. El Estado, que es uno de los más pobres a nivel mundial, depende de sus socios extranjeros en muchos sectores.
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Malí y Burkina Faso, comandados por militares golpistas, sacaron un comunicado conjunto en el que afirmaron que cualquier intervención militar en Níger sería tomada como una ofensa contra ellos. Además, condenaron las sanciones como “ilegales, ilegítimas e inhumanas”, y Guinea expresó su solidaridad.
“La opción militar es la última de las opciones, el último recurso, pero tenemos que estar preparados para la eventualidad”, dio Abdel-Fatau Musah, el comisionado de asuntos políticos, paz y seguridad de ECOWAS.
Este miércoles llegó una delegación enviada por ECOWAS que negociará con las fuerzas armadas y se planeó un encuentro en Nigeria con jefes de Defensa regionales. La organización aseguró que autorizaría el uso de la fuerza si el presidente Bazoum no vuelve al poder.
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