Masacre en una guardería de Tailandia, uno de los países con más armas en Asia
Un tiroteo en una guardería en Tailandia dejó 35 personas muertas, entre ellas más de 20 niños entre los dos y los tres años. La preocupación por un aumento en la violencia armada está latente, pues Tailandia es uno de los países en el mundo con mayor número de armas en circulación: por cada 100 habitantes hay al menos 15,6 armas de fuego.
Un expolicía asesinó este jueves a por lo menos 35 personas, entre ellas 22 niños, en un ataque a una guardería de Tailandia, y luego mató a su familia y se suicidó. Esta es una de las peores matanzas jamás perpetradas en este país asiático.
Tailandia es uno de los países en el mundo con mayor número de armas en circulación, pero a pesar de ello, las matanzas de este tipo son poco habituales. No obstante, en los últimos años se produjeron al menos dos casos de militares que perpetraron ataques similares, según el Bangkok Post.
Según las Naciones Unidas, en cerca del 80 por ciento de los homicidios en Tailandia hay de por medio un arma de fuego, un porcentaje que va a la par con naciones como Sudáfrica, Colombia, México, Guatemala o Estados Unidos.
El autor del ataque de este jueves fue un expolicía de 34 años, identificado como Panya Kamrab, quien iba armado con un fusil, una pistola y un cuchillo.
Kamrab irrumpió en una guardería de niños en Na Klang hacia el medio día, informó el coronel Jakkapat Vijitraithay, de la policía provincial de Nong Bua Lamphu. Entre los fallecidos hay 22 niños, de entre dos y tres años.
El expolicía huyó de la guardería en coche y atropelló a varios peatones, según el coronel. Después de la masacre, el atacante mató a su mujer y a su hijo, y por último se suicidó. Khamrab, fue despedido de su puesto de teniente coronel de la policía el año pasado por un problema de drogas.
El primer ministro tailandés, Prayut Chan-O-Cha, expresó sus condolencias a las familias y ordenó una investigación urgente en esta “horrible” tragedia.
Esta no es la primera matanza de su tipo. En los últimos años se produjeron al menos dos casos de militares que perpetraron ataques, según los medios locales. En 2020, un oficial del ejército irrumpió en un centro comercial de Nakhon Rachasima, en el interior del país, y causó 29 muertos.
También, en septiembre de 2020, un sargento mayor mató a dos oficiales del ejército en un tiroteo en un centro de formación militar en Bangkok.
Los militares tienen gran influencia en muchos aspectos de la vida de Tailandia, desde la política hasta los negocios, y han tomado el poder numerosas veces en las últimas décadas. La última ocasión fue en 2014.
Por otro lado, el porte de armas en el país es un tema de preocupación por un posible aumento de la violencia. Según una encuesta realizada por gunpolicy.org, para 2017 había más de 10,3 millones de armas de fuego de propiedad privada en el país, teniendo registradas solo seis millones de ellas. Por lo que se estima que en el territorio hay 15,6 armas por cada 100 ciudadanos, siendo Tailandia uno de los países con las tasas más altas de posesión de armas y homicidios con armas de fuego en Asia.
Un expolicía asesinó este jueves a por lo menos 35 personas, entre ellas 22 niños, en un ataque a una guardería de Tailandia, y luego mató a su familia y se suicidó. Esta es una de las peores matanzas jamás perpetradas en este país asiático.
Tailandia es uno de los países en el mundo con mayor número de armas en circulación, pero a pesar de ello, las matanzas de este tipo son poco habituales. No obstante, en los últimos años se produjeron al menos dos casos de militares que perpetraron ataques similares, según el Bangkok Post.
Según las Naciones Unidas, en cerca del 80 por ciento de los homicidios en Tailandia hay de por medio un arma de fuego, un porcentaje que va a la par con naciones como Sudáfrica, Colombia, México, Guatemala o Estados Unidos.
El autor del ataque de este jueves fue un expolicía de 34 años, identificado como Panya Kamrab, quien iba armado con un fusil, una pistola y un cuchillo.
Kamrab irrumpió en una guardería de niños en Na Klang hacia el medio día, informó el coronel Jakkapat Vijitraithay, de la policía provincial de Nong Bua Lamphu. Entre los fallecidos hay 22 niños, de entre dos y tres años.
El expolicía huyó de la guardería en coche y atropelló a varios peatones, según el coronel. Después de la masacre, el atacante mató a su mujer y a su hijo, y por último se suicidó. Khamrab, fue despedido de su puesto de teniente coronel de la policía el año pasado por un problema de drogas.
El primer ministro tailandés, Prayut Chan-O-Cha, expresó sus condolencias a las familias y ordenó una investigación urgente en esta “horrible” tragedia.
Esta no es la primera matanza de su tipo. En los últimos años se produjeron al menos dos casos de militares que perpetraron ataques, según los medios locales. En 2020, un oficial del ejército irrumpió en un centro comercial de Nakhon Rachasima, en el interior del país, y causó 29 muertos.
También, en septiembre de 2020, un sargento mayor mató a dos oficiales del ejército en un tiroteo en un centro de formación militar en Bangkok.
Los militares tienen gran influencia en muchos aspectos de la vida de Tailandia, desde la política hasta los negocios, y han tomado el poder numerosas veces en las últimas décadas. La última ocasión fue en 2014.
Por otro lado, el porte de armas en el país es un tema de preocupación por un posible aumento de la violencia. Según una encuesta realizada por gunpolicy.org, para 2017 había más de 10,3 millones de armas de fuego de propiedad privada en el país, teniendo registradas solo seis millones de ellas. Por lo que se estima que en el territorio hay 15,6 armas por cada 100 ciudadanos, siendo Tailandia uno de los países con las tasas más altas de posesión de armas y homicidios con armas de fuego en Asia.