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                                                                                                                                ¿Y qué, “Presidente Muerte”?

                                                                                                                                En este lamento, el novelista brasilero compara la actitud del presidente de su país frente a la pandemia con los seis millones de muertos que dejó el nazismo. “¿Es humano este hombre? ¿Es esto un hombre?”, se pregunta.

                                                                                                                                Ignácio de Loyola Brandão

                                                                                                                                Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, llegó al límite del cinismo con su “¿Y qué?” como respuesta a los muertos por el COVID-19. / AP
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                ¿Y qué? Que me vino una irrecusable sensación, que no fue de repulsa ante la frialdad y la indiferencia con los millones de habitantes del Brasil; que no fue de rabia ni de odio. Fue de una tristeza inmensa frente a tal inhumanidad e irrespeto al dolor ajeno, al dolor de una nación. No significamos nada para este señor Bolsonaro. Él siente desprecio, desapego, desinterés, desdén por nosotros, sólo ama a sus cuatro hijos.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                (Puede leer también: "¿Qué quieren que haga?", responde Bolsonaro a subida de muertes por COVID-19)

                                                                                                                                ¿Y qué? Expresión tan sórdida me provocó asco. En el mismo momento tuve un recuerdo, una memoria afectiva (afectiva no es el término adecuado aquí) que me afligió. Una reacción igual de malestar la sentí en 1987, cuando en Berlín, como uno de los invitados de la institución cultural DAAD [Servicio alemán de intercambio académico] con motivo de los 750 años de la ciudad, decidí recorrer una exposición llamada “Topografía del Terror”. En un determinado espacio estaban algunos edificios que recordaban la zona del terror nazi: la Gestapo, las SS, la Dirección de Seguridad del III Reich. Un espacio relativamente pequeño (hoy un memorial) donde se reunía la mortífera concentración de poder y terror del nazismo, la Prinz–Albrecht–Straße (hoy Niederkirchenstraße), la Wilhelmstraße y la Anhalterstraße. De allí emanaban las órdenes de muerte, horror, torturas, prisiones, asesinatos, un lugar que haría las delicias del famoso coronel Ustra [conocido torturador de la dictadura militar brasileña en los 70], ídolo de Bolsonaro. De allí salían las órdenes que llevaron a la muerte en campos de concentración de millones y millones de judíos, gitanos, homosexuales, comunistas y enemigos políticos. Este horror es conocido.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Así, la muerte de seis millones de personas fue ejecutada sin compasión. En este momento, en el Brasil, mientras unas huestes humanas (miles y miles de médicos, enfermeros y voluntarios) luchan arriesgando sus propias vidas para defender la vida, el presidente condena el confinamiento y dice “¿Y qué?” ¿Es humano este hombre? ¿Es esto un hombre?, como preguntó Primo Levi en uno de sus libros más lancinantes. ¿Y qué? Que ni yo ni más de 210 millones de brasileños queremos morir del COVID-19. Si sobrevivimos nos vamos a acordar siempre de ti, Bolsonaro, como el “Presidente Muerte”.

                                                                                                                                (Traducción al español de Ricardo Bada)

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                ¿Quién es Ignácio de Loyola Brandão?

                                                                                                                                Luego de  aceptar que su texto sobre Bolsonaro fuera publicado en Colombia por El Espectador, el novelista Ignácio de Loyola Brandão  se presentó: “¿Quién soy? Nacido en Araraquara, estado de São Paulo, en 1936. Periodista, escritor. Publiqué 46 libros entre novelas, cuentos, crónicas juveniles, de viajes. Miembro de la Academia Brasilera de Letras”.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                El traductor de este texto, el escritor y periodista español Ricardo Bada, lo presenta sencillamente como “el novelista vivo más grande del Brasil”.

                                                                                                                                * Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                ¿Y qué? Que me vino una irrecusable sensación, que no fue de repulsa ante la frialdad y la indiferencia con los millones de habitantes del Brasil; que no fue de rabia ni de odio. Fue de una tristeza inmensa frente a tal inhumanidad e irrespeto al dolor ajeno, al dolor de una nación. No significamos nada para este señor Bolsonaro. Él siente desprecio, desapego, desinterés, desdén por nosotros, sólo ama a sus cuatro hijos.

                                                                                                                                Read more!

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                                                                                                                                (Puede leer también: "¿Qué quieren que haga?", responde Bolsonaro a subida de muertes por COVID-19)

                                                                                                                                ¿Y qué? Expresión tan sórdida me provocó asco. En el mismo momento tuve un recuerdo, una memoria afectiva (afectiva no es el término adecuado aquí) que me afligió. Una reacción igual de malestar la sentí en 1987, cuando en Berlín, como uno de los invitados de la institución cultural DAAD [Servicio alemán de intercambio académico] con motivo de los 750 años de la ciudad, decidí recorrer una exposición llamada “Topografía del Terror”. En un determinado espacio estaban algunos edificios que recordaban la zona del terror nazi: la Gestapo, las SS, la Dirección de Seguridad del III Reich. Un espacio relativamente pequeño (hoy un memorial) donde se reunía la mortífera concentración de poder y terror del nazismo, la Prinz–Albrecht–Straße (hoy Niederkirchenstraße), la Wilhelmstraße y la Anhalterstraße. De allí emanaban las órdenes de muerte, horror, torturas, prisiones, asesinatos, un lugar que haría las delicias del famoso coronel Ustra [conocido torturador de la dictadura militar brasileña en los 70], ídolo de Bolsonaro. De allí salían las órdenes que llevaron a la muerte en campos de concentración de millones y millones de judíos, gitanos, homosexuales, comunistas y enemigos políticos. Este horror es conocido.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Así, la muerte de seis millones de personas fue ejecutada sin compasión. En este momento, en el Brasil, mientras unas huestes humanas (miles y miles de médicos, enfermeros y voluntarios) luchan arriesgando sus propias vidas para defender la vida, el presidente condena el confinamiento y dice “¿Y qué?” ¿Es humano este hombre? ¿Es esto un hombre?, como preguntó Primo Levi en uno de sus libros más lancinantes. ¿Y qué? Que ni yo ni más de 210 millones de brasileños queremos morir del COVID-19. Si sobrevivimos nos vamos a acordar siempre de ti, Bolsonaro, como el “Presidente Muerte”.

                                                                                                                                (Traducción al español de Ricardo Bada)

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                ¿Quién es Ignácio de Loyola Brandão?

                                                                                                                                Luego de  aceptar que su texto sobre Bolsonaro fuera publicado en Colombia por El Espectador, el novelista Ignácio de Loyola Brandão  se presentó: “¿Quién soy? Nacido en Araraquara, estado de São Paulo, en 1936. Periodista, escritor. Publiqué 46 libros entre novelas, cuentos, crónicas juveniles, de viajes. Miembro de la Academia Brasilera de Letras”.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                El traductor de este texto, el escritor y periodista español Ricardo Bada, lo presenta sencillamente como “el novelista vivo más grande del Brasil”.

                                                                                                                                * Estamos cubriendo de manera responsable esta pandemia, parte de eso es dejar sin restricción todos los contenidos sobre el tema que puedes consultar en el especial sobre Coronavirus

                                                                                                                                No ad for you

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