Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un conmovedor acontecimiento se vivió en Reino Unido, donde un menor de dos años fue hallado muerto de hambre junto a su padre también fallecido en su casa. El hecho ocurrió específicamente en Skegness, Lincolnshire, Inglaterra. La noticia se conoció el pasado 9 de enero, cuando una trabajadora social quien acostumbraba a visitar al padre ingresó a la vivienda tras numerosos intentos de contactar al señor, quien no daba señales de vida desde el 26 de diciembre.
Las autoridades locales informaron que la madre del niño, Sarah Piesse, vio a su hijo por última vez antes de Navidad, en medio de una discusión vivida con Kenneth Battersby, el padre del pequeño. Al parecer, el niño vivía principalmente con su padre, lo que explica la prolongada ausencia de la madre.
Leer más: EE. UU. se prepara para ejecutar a un preso con un nuevo método: el gas nitrógeno
¿Cómo sucedieron los hechos?
El 27 de diciembre,la trabajadora social tenia programada una visita domiciliaria para verificar el bienestar del menor.
Según los informes forenses, el niño de dos años fue encontrado acurrucado en pijama junto a su padre y el perro de la familia, el cual sobrevivió pero muestra signos de desnutrición.
Kenneth Battersby, padre del menor, tenía 60 años, vivía solo con el niño después de separarse de su esposa hace varios años. La policía local expresó que “estaba solo en casa con Bronson”, el niño, “y eso significaba que no quedaba nadie para cuidar a Bronson y, lamentablemente, como resultado de eso, Bronson también falleció”.
Le puede interesar: Muchos ucranianos mayores quieren quedarse en el país, haya o no guerra
Los servicios sociales intentaron contactar al padre persistentemente el 2 de enero y nuevamente dos días después, pero no se obtuvo ninguna respuesta. El 9 de enero después de haber sido encontrados por la trabajador, la policía llegó al lugar a cubrir la fatídica escena.
El informe de la autopsia indicó que el hombre falleció no antes del 29 de diciembre, lo que sugiere que el niño pudo haber pasado una semana sin alimentarse ni beber antes de su trágico deceso. La comunidad y las autoridades han expresado su conmoción y tristeza ante esta devastadora pérdida.