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                                                                                                                                “Nos toca ser crueles”: la estrategia de una organización contra el aborto

                                                                                                                                ¿Qué se encuentra una mujer venezolana que, en busca de un aborto, llega a una fundación provida?

                                                                                                                                La fundación Coalición por la Vida mimetiza la apariencia de un centro de abortos para acercar mujeres que quieren interrumpir su embarazo y disuadirlas.
                                                                                                                                Foto: Paula Sánchez
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                ¿Qué se encuentra una mujer venezolana que busca un aborto en lugares clandestinos ?

                                                                                                                                Una ‘tarjetera’, de esas que promociona servicios clandestinos de aborto como si se tratara de buhonería, te sonríe y te aborda. Es la primera mujer tarjetera que conoces. Hasta ahora solo se te habían acercado tarjeteros hombres y de manera abrupta… además, el volante que la mujer te entrega es verde, del color de las pañoletas que usan las mujeres que exigen el derecho al aborto. En él hay una imagen de una mujer que se tapa la cara con su mano, como lamentándose. Te identificas con ella. Abajo un texto dice: “¿Estás en embarazo y no sabes qué hacer? Llámanos, nosotros te ayudamos” y le acompaña un número de contacto. Le agradeces a la tarjetera y sigues tu camino… Piensas que este sitio podría tener algo de diferente a los demás, por las palabras en el volante parece que ahí se preocupan más por el bienestar de la mujer, aunque tus expectativas son bajas.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Tocas el timbre, pero nadie abre la puerta. El cuidador de carros de la calle se te acerca. El cabello que no le tapa su gorra se ve sucio. El hombre lleva un jean roto, una camiseta vieja y un trapo rojo en la mano. Te advierte que no te abrirán, que la gente de ahí se fue a almorzar y que es mejor que regreses más tarde o que visites el consultorio médico de la esquina, que ahí te ofrecerán un aborto seguro, no como en los otros sitios que son “una porquería”. Haces caso omiso y timbras de nuevo. Pocos minutos después, una mujer de pelo blanco y voz amable se asoma por el vano del portón, te saluda y te pregunta qué buscas. Cuando le respondes que un aborto ella te abre el portón y te invita a pasar.

                                                                                                                                Read more!
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Elizabeth toma tus datos en un formulario. Cuando le cuentas que no tienes documentos ella te dice que no hay problema y te asegura, como para animarte, que la mayoría de “mamitas” que vienen a la fundación son mujeres venezolanas. Te pregunta de dónde vienes, dónde vives, tu nivel de escolaridad, religión, relación con el padre del embarazo y cuántos hijos más tienes. Le respondes todo, le cuentas que tienes un hijo de dos años, que su manutención ya es demasiado costosa para ti y que sería casi imposible soportar la carga económica de un segundo hijo.

                                                                                                                                Entonces te toma de la mano y te lleva a una habitación al fondo de la casa. En la habitación hay unas camillas y algunos instrumentos médicos. Se sientan junto a una vitrina con fetos de caucho de distintos tamaños, que representan las distintas etapas del embarazo.

                                                                                                                                Representación usada en la Fundación Coalición por la Vida del primer trimestre del embarazo.
                                                                                                                                Foto: El Espectador
                                                                                                                                Representación usada en la Fundación Coalición por la Vida de las semanas finales del embarazo.
                                                                                                                                Foto: El Espectador

                                                                                                                                Allá, Elizabeth te pregunta por tu semana de gestación y coloca en tus manos una réplica plástica de lo que sería el feto en desarrollo para la semana que tú le has dicho. La figura que te entrega es diminuta y elástica. Ella te mira a los ojos. Su actitud dejó de ser tierna. Ahora es implacable. “¿Vas a matar un bebé así? ¿Eso es lo que quieres? ¿Quieres matar un niño inocente?”, te dice enérgica. Le dices que no quieres matar a nadie. Ella insiste y dice que cargarás con ese peso toda tu vida y que nunca se te olvidará cuando veas un enorme flujo de sangre. Además, te cuenta que un aborto consiste en descuartizar al bebé dentro del vientre y succionarlo con una aspiradora. Elizabeth te dice que si lo que te motiva a abortar es una razón económica “¿por qué no más bien matas al bebé de dos años?, a fin de cuentas ese te implica más gastos y es lo mismo que matar al que tienes en el vientre”. Tú comienzas a llorar. Ella sabe que ha sido ruda contigo, pero afirma que “nos toca ser crueles a ver si así las convencemos”.

                                                                                                                                “¿por qué no más bien matas al bebé de dos años?, a fin de cuentas ese te implica más gastos y es lo mismo que matar al que tienes en el vientre”

                                                                                                                                Así disuaden a las mujeres de abortar.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Ahora Elizabeth te dice que te llevará a la Institución Prestadora de Salud Redimed, a dos cuadras de la casa, para hacerte una ecografía. Allí ella te hará escuchar los sonidos dentro de tu vientre para convencerte con eso de que no abortes. Le dices que no puedes ir porque te esperan en tu trabajo, pero que volverás a la fundación mañana a las 10 de la mañana. Elizabeth suele llegar al trabajo a las 11 de la mañana, pero por ti llegará a las 10.

                                                                                                                                Reaparece la otra Elizabeth, la tierna. Espera que aceptes “el regalo que te dio Jesús” y dice que cuando a una mujer no le hacen efecto sus intensas presiones disuasivas, la explicación, necesariamente, es que tiene problemas mentales. Según ella, las mujeres no abortan porque quieren, sino porque las presiona alguien más o porque tienen miedo de no tener con qué atender a sus bebés.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Te invita ahora a recorrer la fundación. Te muestra una sala con máquinas de coser donde se dictan talleres para que “las mamitas” aprendan a usarlas. Te cuenta que también ofrecen talleres de cocina, de emprendimiento y de sanación personal. El conversatorio que viste a la entrada era uno de esos. Te dice que luego de que paras a tu bebé te ayudarán a insertarte laboralmente. Como eres venezolana, te advierte que la inserción laboral será más difícil, pero que hay opciones informales. Por ejemplo, a otra “mamita” venezolana le consiguieron un carrito para que vendiera perros calientes en la calle.

                                                                                                                                A la sala del lado le llaman ‘el roperito’. Ahí hay cientos de prendas en buen estado para bebés de distintas edades e, incluso, para mujeres embarazadas. Puedes comprar por poco dinero esas prendas y, te cuenta Elizabeth, te regalarán un kit de embarazo cuando llegues a la semana 32. Elizabeth te regala un saquito blanco para un bebé recién nacido. Te dice que es un regalo para ti, que lo podrá usar tu bebé cuando nazca.

                                                                                                                                En el roperito las mujeres de la fundación pueden acceder a ropa para bebés y demás artículos de cuidado.
                                                                                                                                Foto: El Espectador
                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Elizabeth sabe que por tu estatus migratorio irregular te podrán negar atenciones relacionadas con tu parto en los hospitales bogotanos, por eso te dice que a las mujeres venezolanas las remiten al albergue Amen, que pertenece a otra fundación religiosa con ese sugestivo nombre, ubicada en el municipio de Cajicá, al norte de Bogotá. Allí hay instalaciones aptas para parir y sus servicios son gratuitos.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Algo de esto te suena conveniente. Entonces, le preguntas a Elizabeth por el funcionamiento de la fundación. Ella se entusiasma y te lleva a una oficina donde está Ivón Laborde, directora de la fundación Coalición por la Vida. Ivón te cuenta que ellas saben que viniste buscando aborto, pues así llegan la mayoría de las mujeres. “La misión en la que nos ha puesto nuestro señor Jesús es hacerlas cambiar de parecer ofreciendo apoyo psicológico y apoyo con todo lo que necesita un bebé al nacer”, te dice ella. Para esa misión se valen en parte del engaño, admite. “Queremos que este lugar parezca un sitio de abortos y no una fundación provida. Por eso es que usamos colores verdes en nuestra publicidad y en el letrero de afuera, para que lo asocien con los colores del movimiento pro-aborto”. También es por eso que se tardan en notificarte que esa fundación no practica abortos, sino que busca evitarlos y promueve la negación y abolición de ese derecho.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Además de ese engaño, la fundación echa mano de otras estrategias: las ‘consejerías de acera’ y 40 días por la vida. Llegaste a la fundación gracias a las consejerías de acera. Ella se refiere a lo que ocurre en Teusaquillo como “una batalla campal”. Se trata de personas que voluntariamente buscan competir con los tarjeteros que ofrecen sitios clandestinos para abortar, te ofrecen sus propias tarjetas y, si pueden, emprenden un trabajo de persuasión basado en sus convicciones religiosas. Esas son las consejerías. 40 días por la vida es una campaña promovida por la organización internacional que lleva ese nombre. Durante 40 días, activistas contra el aborto se reúnen a orar cada mañana frente a Profamilia y Oriéntame, sitios especializados de aborto seguro. Le preguntas si hacen lo mismo frente a los lugares clandestinos y dice que no porque “Oriéntame y Profamilia son más masivos”.

                                                                                                                                La Fundación Coalición por la Vida entrega estos volantes en las 'consejerías de acera'. Dejaron de usar el volante de la derecha pues el mensaje explícito contra el aborto no atraía a las mujeres que buscaban abortar. El volante de la izquierda, en cambio, es de color verde, como el movimiento Causa Justa, para que quien lo reciba piense que es de una organización donde se puede abortar.
                                                                                                                                Foto: El Espectador

                                                                                                                                “Si algo bueno tiene el gobierno de Venezuela es que allá está totalmente prohibido el aborto”, afirma Ivón. Ella está en desacuerdo con la Sentencia C-055 que despenalizó el aborto en Colombia hasta la semana 24 de gestación. Dice que el Estado colombiano le ha dado un espaldarazo a los lugares que practican abortos en el país. Te cuenta que su trabajo de oración es más arduo después de esa sentencia y que le piden a Dios más intensamente que acabe con el aborto.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Como sus plegarias no parecen dar fruto en esa dirección, las mujeres de la Fundación Coalición por la Vida Colombia han apoyado la elaboración de ponencias en el Congreso que planean someter a votación popular el aborto y penalizarlo. Para Ivón, independientemente de las condiciones de vulnerabilidad que motivan a muchas de las mujeres que están en su fundación, lo correcto es que si una mujer aborta vaya a prisión.

                                                                                                                                No sabes bien qué responderle. Ivón te hace sentir como una criminal por querer abortar, pero intuyes que no lo eres.

                                                                                                                                Te despides y le aseguras que volverás luego. Te vas contrariada. El encuentro fue como una oscilación entre luz y sombra. Tú no has tomado una decisión. El tiempo pasa, pero tu búsqueda sigue.

                                                                                                                                En contexto

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                En Teusaquillo operan al menos dos organizaciones antiaborto: la fundación Coalición por la Vida - Colombia y la organización ProMujer. Ambas mimetizan la apariencia externa de organizaciones pro aborto para atraer mujeres que desean interrumpir su embarazo, pero su verdadero propósito es disuadirlas.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Desde que surgió la fundación Coalición por la Vida, en 2017, mujeres venezolanas han acudido de distintas maneras a sus servicios. Unas asumen erroneamente que se trata de un lugar donde les brindarán servicios de aborto; otras, son interceptadas en las ‘consejerías de acera’ o en las manifestaciones de 40 días por la vida que se realizan frente a Oriéntame y Profamilia; y otras llegan a la fundación referidas por terceros. La cantidad de mujeres venezolanas que llegan a la fundación ha aumentado progresivamente por año al punto de que, para 2022, conforman la mitad de mujeres, según directivas de la fundación. Se trata de un crecimiento similar al de las mujeres venezolanas que acceden a una IVE mediante Oriéntame.

                                                                                                                                La fundación Coalición por la Vida ha recibido mujeres entre los 14 y 45 años. Todas coinciden en que, inicialmente, buscaban un aborto. Las representantes de la fundación aseguran que “un porcentaje ínfimo” de las mujeres que atienden persiste en la idea de abortar. La mayoría de estas mujeres tienen entre los 19 y 29 años. En esto también coinciden con el perfil demográfico de las mujeres que acceden a un aborto a través de Oriéntame.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                ¿Qué se encontrará una mujer venezolana que busca un aborto en Oriéntame y Profamilia?

                                                                                                                                Tal como la mayoría de mujeres que interrumpen voluntariamente su embarazo, las que llegan a la fundación lo hacen en las primeras semanas de gestación, según estiman las directivas.

                                                                                                                                Algunas mujeres llegan a la fundación referidas por terceros: familiares, amistades u otras mujeres que ya pasaron por la fundación.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El informe “Uno pasa por muchas cosas” Barreras de acceso a la IVE en mujeres refugiadas y migrantes venezolanas en Colombia, publicado en 2022 por la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, considera como una barrera que un tercero intervenga en la decisión reproductiva de una mujer sin su consentimiento y ejerza coacción o violencia para disuadirla.

                                                                                                                                Dicho informe incluye consideraciones sobre barreras de acceso a IVE formuladas por la Secretaría de la Mujer de Bogotá: “Se cuestiona o se intenta disuadir a las mujeres frente a su decisión, haciéndolas sentir culpables y juzgando su autonomía sexual y reproductiva”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                La fundación se opone a la interrupción voluntaria del embarazo, aún en casos de embarazos por violencia sexual. Este aspecto resulta particularmente problemático para las mujeres venezolanas. En Colombia, la violencia sexual contra mujeres migrantes aumentó, entre 2017 y 2020, 268%. Las mujeres venezolanas representan el 95% de las víctimas, precisa el Observatorio Colombiano de las Mujeres.

                                                                                                                                En Colombia, la violencia sexual contra mujeres migrantes aumentó, entre 2017 y 2020, 268%. Las mujeres venezolanas representan el 95% de las víctimas.

                                                                                                                                Observatorio colombiano de las Mujeres

                                                                                                                                El informe “Uno pasa por muchas cosas” también reveló que muchas veces las mujeres migrantes no denuncian ante las autoridades correspondientes haber sido víctimas de violencia sexual por temor a la posible deportación, amenazas y chantajes. Además, se afirma que, las autoridades muchas veces no reciben denuncias de casos de violencia sexual que ocurrieron en Venezuela. Esto configura otra barrera de acceso a IVE, pues la denuncia formal es requerida para justificar un procedimiento.

                                                                                                                                Las mujeres migrantes no denuncian ante las autoridades correspondientes haber sido víctimas de violencia sexual por temor a la posible deportación, amenazas y chantajes.

                                                                                                                                Informe “Uno pasa por muchas cosas” Barreras de acceso a la IVE en mujeres refugiadas y migrantes venezolanas en Colombia

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                La fundación rechaza el uso de métodos anticonceptivos, pues se considera que la función de la sexualidad es la reproducción. La promoción de ese discurso entre mujeres venezolanas podría acentuar lo que las Naciones Unidas llamó una “precaria educación sexual”, por lo cual Venezuela es el país de América del Sur con la tasa de embarazo adolescente más alta: 95 por cada mil niñas entre 15 y 19 años, de acuerdo con el informe del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA).

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                A esto se suma que en Venezuela hay escasez de anticonceptivos. De acuerdo con la Asociación Civil Convite, una oenegé que trabaja por el acceso a salud de calidad en Venezuela, para 2021 la escasez de anticonceptivos en farmacias regionales estaba entre 80,1% y 91,7%. Los pocos productos disponibles suelen tener un valor superior al salario mínimo, según una investigación al respecto de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa.

                                                                                                                                Las organizaciones vinculadas al aborto en Teusaquillo muestran resultados a más largo plazo. Algunas de las mujeres en la Fundación Coalición por la Vida Colombia tuvieron más hijos luego de haber ingresado. En cambio, la mayoría de mujeres venezolanas atendidas por Oriéntame no usaban métodos anticonceptivos antes de realizarse un aborto. Luego del aborto, el 78% de las mujeres comenzó algún método. Más del 75% optó por un método de larga duración.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                🌎📄 Esta crónica es parte del especial Venezolanas en busca de un aborto, una producción realizada en el marco de la Sala de Formación y Redacción Puentes de Comunicación III, de Escuela Cocuyo y El Faro. Proyecto apoyado por DW Akademie y el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania.

                                                                                                                                La fundación Coalición por la Vida mimetiza la apariencia de un centro de abortos para acercar mujeres que quieren interrumpir su embarazo y disuadirlas.
                                                                                                                                Foto: Paula Sánchez
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                ¿Qué se encuentra una mujer venezolana que busca un aborto en lugares clandestinos ?

                                                                                                                                Una ‘tarjetera’, de esas que promociona servicios clandestinos de aborto como si se tratara de buhonería, te sonríe y te aborda. Es la primera mujer tarjetera que conoces. Hasta ahora solo se te habían acercado tarjeteros hombres y de manera abrupta… además, el volante que la mujer te entrega es verde, del color de las pañoletas que usan las mujeres que exigen el derecho al aborto. En él hay una imagen de una mujer que se tapa la cara con su mano, como lamentándose. Te identificas con ella. Abajo un texto dice: “¿Estás en embarazo y no sabes qué hacer? Llámanos, nosotros te ayudamos” y le acompaña un número de contacto. Le agradeces a la tarjetera y sigues tu camino… Piensas que este sitio podría tener algo de diferente a los demás, por las palabras en el volante parece que ahí se preocupan más por el bienestar de la mujer, aunque tus expectativas son bajas.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Tocas el timbre, pero nadie abre la puerta. El cuidador de carros de la calle se te acerca. El cabello que no le tapa su gorra se ve sucio. El hombre lleva un jean roto, una camiseta vieja y un trapo rojo en la mano. Te advierte que no te abrirán, que la gente de ahí se fue a almorzar y que es mejor que regreses más tarde o que visites el consultorio médico de la esquina, que ahí te ofrecerán un aborto seguro, no como en los otros sitios que son “una porquería”. Haces caso omiso y timbras de nuevo. Pocos minutos después, una mujer de pelo blanco y voz amable se asoma por el vano del portón, te saluda y te pregunta qué buscas. Cuando le respondes que un aborto ella te abre el portón y te invita a pasar.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Elizabeth toma tus datos en un formulario. Cuando le cuentas que no tienes documentos ella te dice que no hay problema y te asegura, como para animarte, que la mayoría de “mamitas” que vienen a la fundación son mujeres venezolanas. Te pregunta de dónde vienes, dónde vives, tu nivel de escolaridad, religión, relación con el padre del embarazo y cuántos hijos más tienes. Le respondes todo, le cuentas que tienes un hijo de dos años, que su manutención ya es demasiado costosa para ti y que sería casi imposible soportar la carga económica de un segundo hijo.

                                                                                                                                Entonces te toma de la mano y te lleva a una habitación al fondo de la casa. En la habitación hay unas camillas y algunos instrumentos médicos. Se sientan junto a una vitrina con fetos de caucho de distintos tamaños, que representan las distintas etapas del embarazo.

                                                                                                                                Representación usada en la Fundación Coalición por la Vida del primer trimestre del embarazo.
                                                                                                                                Foto: El Espectador
                                                                                                                                Representación usada en la Fundación Coalición por la Vida de las semanas finales del embarazo.
                                                                                                                                Foto: El Espectador

                                                                                                                                Allá, Elizabeth te pregunta por tu semana de gestación y coloca en tus manos una réplica plástica de lo que sería el feto en desarrollo para la semana que tú le has dicho. La figura que te entrega es diminuta y elástica. Ella te mira a los ojos. Su actitud dejó de ser tierna. Ahora es implacable. “¿Vas a matar un bebé así? ¿Eso es lo que quieres? ¿Quieres matar un niño inocente?”, te dice enérgica. Le dices que no quieres matar a nadie. Ella insiste y dice que cargarás con ese peso toda tu vida y que nunca se te olvidará cuando veas un enorme flujo de sangre. Además, te cuenta que un aborto consiste en descuartizar al bebé dentro del vientre y succionarlo con una aspiradora. Elizabeth te dice que si lo que te motiva a abortar es una razón económica “¿por qué no más bien matas al bebé de dos años?, a fin de cuentas ese te implica más gastos y es lo mismo que matar al que tienes en el vientre”. Tú comienzas a llorar. Ella sabe que ha sido ruda contigo, pero afirma que “nos toca ser crueles a ver si así las convencemos”.

                                                                                                                                “¿por qué no más bien matas al bebé de dos años?, a fin de cuentas ese te implica más gastos y es lo mismo que matar al que tienes en el vientre”

                                                                                                                                Así disuaden a las mujeres de abortar.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Ahora Elizabeth te dice que te llevará a la Institución Prestadora de Salud Redimed, a dos cuadras de la casa, para hacerte una ecografía. Allí ella te hará escuchar los sonidos dentro de tu vientre para convencerte con eso de que no abortes. Le dices que no puedes ir porque te esperan en tu trabajo, pero que volverás a la fundación mañana a las 10 de la mañana. Elizabeth suele llegar al trabajo a las 11 de la mañana, pero por ti llegará a las 10.

                                                                                                                                Reaparece la otra Elizabeth, la tierna. Espera que aceptes “el regalo que te dio Jesús” y dice que cuando a una mujer no le hacen efecto sus intensas presiones disuasivas, la explicación, necesariamente, es que tiene problemas mentales. Según ella, las mujeres no abortan porque quieren, sino porque las presiona alguien más o porque tienen miedo de no tener con qué atender a sus bebés.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Te invita ahora a recorrer la fundación. Te muestra una sala con máquinas de coser donde se dictan talleres para que “las mamitas” aprendan a usarlas. Te cuenta que también ofrecen talleres de cocina, de emprendimiento y de sanación personal. El conversatorio que viste a la entrada era uno de esos. Te dice que luego de que paras a tu bebé te ayudarán a insertarte laboralmente. Como eres venezolana, te advierte que la inserción laboral será más difícil, pero que hay opciones informales. Por ejemplo, a otra “mamita” venezolana le consiguieron un carrito para que vendiera perros calientes en la calle.

                                                                                                                                A la sala del lado le llaman ‘el roperito’. Ahí hay cientos de prendas en buen estado para bebés de distintas edades e, incluso, para mujeres embarazadas. Puedes comprar por poco dinero esas prendas y, te cuenta Elizabeth, te regalarán un kit de embarazo cuando llegues a la semana 32. Elizabeth te regala un saquito blanco para un bebé recién nacido. Te dice que es un regalo para ti, que lo podrá usar tu bebé cuando nazca.

                                                                                                                                En el roperito las mujeres de la fundación pueden acceder a ropa para bebés y demás artículos de cuidado.
                                                                                                                                Foto: El Espectador
                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Elizabeth sabe que por tu estatus migratorio irregular te podrán negar atenciones relacionadas con tu parto en los hospitales bogotanos, por eso te dice que a las mujeres venezolanas las remiten al albergue Amen, que pertenece a otra fundación religiosa con ese sugestivo nombre, ubicada en el municipio de Cajicá, al norte de Bogotá. Allí hay instalaciones aptas para parir y sus servicios son gratuitos.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Algo de esto te suena conveniente. Entonces, le preguntas a Elizabeth por el funcionamiento de la fundación. Ella se entusiasma y te lleva a una oficina donde está Ivón Laborde, directora de la fundación Coalición por la Vida. Ivón te cuenta que ellas saben que viniste buscando aborto, pues así llegan la mayoría de las mujeres. “La misión en la que nos ha puesto nuestro señor Jesús es hacerlas cambiar de parecer ofreciendo apoyo psicológico y apoyo con todo lo que necesita un bebé al nacer”, te dice ella. Para esa misión se valen en parte del engaño, admite. “Queremos que este lugar parezca un sitio de abortos y no una fundación provida. Por eso es que usamos colores verdes en nuestra publicidad y en el letrero de afuera, para que lo asocien con los colores del movimiento pro-aborto”. También es por eso que se tardan en notificarte que esa fundación no practica abortos, sino que busca evitarlos y promueve la negación y abolición de ese derecho.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Además de ese engaño, la fundación echa mano de otras estrategias: las ‘consejerías de acera’ y 40 días por la vida. Llegaste a la fundación gracias a las consejerías de acera. Ella se refiere a lo que ocurre en Teusaquillo como “una batalla campal”. Se trata de personas que voluntariamente buscan competir con los tarjeteros que ofrecen sitios clandestinos para abortar, te ofrecen sus propias tarjetas y, si pueden, emprenden un trabajo de persuasión basado en sus convicciones religiosas. Esas son las consejerías. 40 días por la vida es una campaña promovida por la organización internacional que lleva ese nombre. Durante 40 días, activistas contra el aborto se reúnen a orar cada mañana frente a Profamilia y Oriéntame, sitios especializados de aborto seguro. Le preguntas si hacen lo mismo frente a los lugares clandestinos y dice que no porque “Oriéntame y Profamilia son más masivos”.

                                                                                                                                La Fundación Coalición por la Vida entrega estos volantes en las 'consejerías de acera'. Dejaron de usar el volante de la derecha pues el mensaje explícito contra el aborto no atraía a las mujeres que buscaban abortar. El volante de la izquierda, en cambio, es de color verde, como el movimiento Causa Justa, para que quien lo reciba piense que es de una organización donde se puede abortar.
                                                                                                                                Foto: El Espectador

                                                                                                                                “Si algo bueno tiene el gobierno de Venezuela es que allá está totalmente prohibido el aborto”, afirma Ivón. Ella está en desacuerdo con la Sentencia C-055 que despenalizó el aborto en Colombia hasta la semana 24 de gestación. Dice que el Estado colombiano le ha dado un espaldarazo a los lugares que practican abortos en el país. Te cuenta que su trabajo de oración es más arduo después de esa sentencia y que le piden a Dios más intensamente que acabe con el aborto.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Como sus plegarias no parecen dar fruto en esa dirección, las mujeres de la Fundación Coalición por la Vida Colombia han apoyado la elaboración de ponencias en el Congreso que planean someter a votación popular el aborto y penalizarlo. Para Ivón, independientemente de las condiciones de vulnerabilidad que motivan a muchas de las mujeres que están en su fundación, lo correcto es que si una mujer aborta vaya a prisión.

                                                                                                                                No sabes bien qué responderle. Ivón te hace sentir como una criminal por querer abortar, pero intuyes que no lo eres.

                                                                                                                                Te despides y le aseguras que volverás luego. Te vas contrariada. El encuentro fue como una oscilación entre luz y sombra. Tú no has tomado una decisión. El tiempo pasa, pero tu búsqueda sigue.

                                                                                                                                En contexto

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                En Teusaquillo operan al menos dos organizaciones antiaborto: la fundación Coalición por la Vida - Colombia y la organización ProMujer. Ambas mimetizan la apariencia externa de organizaciones pro aborto para atraer mujeres que desean interrumpir su embarazo, pero su verdadero propósito es disuadirlas.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Desde que surgió la fundación Coalición por la Vida, en 2017, mujeres venezolanas han acudido de distintas maneras a sus servicios. Unas asumen erroneamente que se trata de un lugar donde les brindarán servicios de aborto; otras, son interceptadas en las ‘consejerías de acera’ o en las manifestaciones de 40 días por la vida que se realizan frente a Oriéntame y Profamilia; y otras llegan a la fundación referidas por terceros. La cantidad de mujeres venezolanas que llegan a la fundación ha aumentado progresivamente por año al punto de que, para 2022, conforman la mitad de mujeres, según directivas de la fundación. Se trata de un crecimiento similar al de las mujeres venezolanas que acceden a una IVE mediante Oriéntame.

                                                                                                                                La fundación Coalición por la Vida ha recibido mujeres entre los 14 y 45 años. Todas coinciden en que, inicialmente, buscaban un aborto. Las representantes de la fundación aseguran que “un porcentaje ínfimo” de las mujeres que atienden persiste en la idea de abortar. La mayoría de estas mujeres tienen entre los 19 y 29 años. En esto también coinciden con el perfil demográfico de las mujeres que acceden a un aborto a través de Oriéntame.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                ¿Qué se encontrará una mujer venezolana que busca un aborto en Oriéntame y Profamilia?

                                                                                                                                Tal como la mayoría de mujeres que interrumpen voluntariamente su embarazo, las que llegan a la fundación lo hacen en las primeras semanas de gestación, según estiman las directivas.

                                                                                                                                Algunas mujeres llegan a la fundación referidas por terceros: familiares, amistades u otras mujeres que ya pasaron por la fundación.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                El informe “Uno pasa por muchas cosas” Barreras de acceso a la IVE en mujeres refugiadas y migrantes venezolanas en Colombia, publicado en 2022 por la Mesa por la Vida y la Salud de las Mujeres, considera como una barrera que un tercero intervenga en la decisión reproductiva de una mujer sin su consentimiento y ejerza coacción o violencia para disuadirla.

                                                                                                                                Dicho informe incluye consideraciones sobre barreras de acceso a IVE formuladas por la Secretaría de la Mujer de Bogotá: “Se cuestiona o se intenta disuadir a las mujeres frente a su decisión, haciéndolas sentir culpables y juzgando su autonomía sexual y reproductiva”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                La fundación se opone a la interrupción voluntaria del embarazo, aún en casos de embarazos por violencia sexual. Este aspecto resulta particularmente problemático para las mujeres venezolanas. En Colombia, la violencia sexual contra mujeres migrantes aumentó, entre 2017 y 2020, 268%. Las mujeres venezolanas representan el 95% de las víctimas, precisa el Observatorio Colombiano de las Mujeres.

                                                                                                                                En Colombia, la violencia sexual contra mujeres migrantes aumentó, entre 2017 y 2020, 268%. Las mujeres venezolanas representan el 95% de las víctimas.

                                                                                                                                Observatorio colombiano de las Mujeres

                                                                                                                                El informe “Uno pasa por muchas cosas” también reveló que muchas veces las mujeres migrantes no denuncian ante las autoridades correspondientes haber sido víctimas de violencia sexual por temor a la posible deportación, amenazas y chantajes. Además, se afirma que, las autoridades muchas veces no reciben denuncias de casos de violencia sexual que ocurrieron en Venezuela. Esto configura otra barrera de acceso a IVE, pues la denuncia formal es requerida para justificar un procedimiento.

                                                                                                                                Las mujeres migrantes no denuncian ante las autoridades correspondientes haber sido víctimas de violencia sexual por temor a la posible deportación, amenazas y chantajes.

                                                                                                                                Informe “Uno pasa por muchas cosas” Barreras de acceso a la IVE en mujeres refugiadas y migrantes venezolanas en Colombia

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                La fundación rechaza el uso de métodos anticonceptivos, pues se considera que la función de la sexualidad es la reproducción. La promoción de ese discurso entre mujeres venezolanas podría acentuar lo que las Naciones Unidas llamó una “precaria educación sexual”, por lo cual Venezuela es el país de América del Sur con la tasa de embarazo adolescente más alta: 95 por cada mil niñas entre 15 y 19 años, de acuerdo con el informe del Fondo de Naciones Unidas para la Población (UNFPA).

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                A esto se suma que en Venezuela hay escasez de anticonceptivos. De acuerdo con la Asociación Civil Convite, una oenegé que trabaja por el acceso a salud de calidad en Venezuela, para 2021 la escasez de anticonceptivos en farmacias regionales estaba entre 80,1% y 91,7%. Los pocos productos disponibles suelen tener un valor superior al salario mínimo, según una investigación al respecto de la Asociación Venezolana para una Educación Sexual Alternativa.

                                                                                                                                Las organizaciones vinculadas al aborto en Teusaquillo muestran resultados a más largo plazo. Algunas de las mujeres en la Fundación Coalición por la Vida Colombia tuvieron más hijos luego de haber ingresado. En cambio, la mayoría de mujeres venezolanas atendidas por Oriéntame no usaban métodos anticonceptivos antes de realizarse un aborto. Luego del aborto, el 78% de las mujeres comenzó algún método. Más del 75% optó por un método de larga duración.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                🌎📄 Esta crónica es parte del especial Venezolanas en busca de un aborto, una producción realizada en el marco de la Sala de Formación y Redacción Puentes de Comunicación III, de Escuela Cocuyo y El Faro. Proyecto apoyado por DW Akademie y el Ministerio Federal de Relaciones Exteriores de Alemania.

                                                                                                                                Por José David Escobar Franco

                                                                                                                                Periodista de investigación y asuntos internacionales. Internacionalista con énfasis en América Latina y el Caribe.@JoseD_Escobarjdescobar@elespectador.com
                                                                                                                                Ver todas las noticias
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