Presidente de Afganistán abandonó el país frente a avance de los talibanes
El presidente afgano Ashraf Ghani abandonó el país este domingo cuando los talibanes parecen a punto de ingresar a Kabul, aseguró el exvicepresidente y jefe del Consejo Superior para la Reconciliación Nacional Abdullah Abdullah.
“El ex presidente afgano ha abandonado la nación”, dijo Abdullah Abdullah, exvicepresidente de Afganistán y quien también es el jefe del Consejo Superior para la Reconciliación Nacional, en un video publicado en su página de Facebook. En el mensaje también dijo que espera que “este día y esta noche tan difíciles” para el país pasen pronto y que la gente vea “días de paz”.
Ashraf Ghani habría entregado las competencias sobre la autoridad de las negociaciones con los talibán a los líderes políticos del país, según explicó el ministro de Defensa en funciones, Bismila Mohammadi. El presidente afgano se habría dirigido a Tayikistán, según ha confirmado un asesor cercano del mandatario a la cadena india WION News, sin dar más detalles.
Mas sobre este tema en: ¡Vienen los talibanes! ¿Por qué miles de personas huyen de ellos en Afganistán?
Personal de embajada de EE. UU. en Kabul fue transferido al aeropuerto
El personal de la embajada de Estados Unidos en Kabul fue transferido de urgencia hacia el aeropuerto de la capital afgana, adonde fueron enviados miles de soldados estadounidenses, dijo el domingo el secretario de Estado, Antony Blinken.
“Transferimos a los hombres y mujeres de nuestra embajada al aeropuerto. Por esa razón es que el presidente envió numerosos efectivos” militares, dijo a la cadena ABC.
Los talibanes se acercaban este domingo a la toma completa del poder en Afganistán, al cabo de una campaña militar de una asombrosa rapidez que los ha llevado a las puertas de Kabul.
A pesar de la apresurada retirada, el jefe de la diplomacia estadounidense rechazó las comparaciones entre la situación en Kabul y la caída de Saigón en Vietnam en 1975, y reiteró que Estados Unidos había “logrado sus objetivos” en la guerra de Afganistán.
“Esto no es Saigón”, dijo el secretario de Estado estadounidense a ABC. “Entramos en Afganistán hace 20 años con una misión y esa misión era hacer frente a los que nos atacaron el 11/S. Esa misión fue exitosa”.
Los talibanes rodearon Kabul luego de una ofensiva relámpago contra las fuerzas gubernamentales, que demostraron ser incapaces de controlar zonas sin el apoyo militar estadounidense.
Si completan la toma de Kabul, el grupo radical islámico volverá al poder dos décadas después de haber sido derrocado por Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los talibanes aseguran que quieren una transferencia pacífica del poder
“En los próximos días, queremos una transferencia pacífica” del poder, declaró Suhail Shaheen, un portavoz talibán radicado en Catar, que forma parte del grupo que participó en las negociaciones celebradas en ese país del Golfo.
“Queremos un gobierno islámico inclusivo... Eso significa que todos los afganos pueden formar parte de ese ejecutivo”, prosiguió Shaheen. “Veremos eso en el futuro a medida que se lleve a cabo la transferencia pacífica”, subrayó el vocero.
Shaheen aclaró que las embajadas y los trabajadores extranjeros no serán el objetivo de los combatientes y que, por tanto, podían permanecer. “No habrá ningún riesgo para los diplomáticos, las ONG, para nadie. Todos deben continuar su trabajo como lo hicieron en el pasado. No les harán daño, deben permanecer”, subrayó.
También rechazó los temores de que el país vuelva a vivir los días oscuros de la versión ultraconservadora de la ley islámica. “Queremos trabajar con cualquier afgano; queremos abrir un nuevo capítulo de paz, tolerancia, coexistencia pacífica y unidad nacional para el país y para el pueblo de Afganistán”, afirmó.
Sin embargo, muchos militares y policías se han rendido o abandonado sus puestos por temor a represalias contra aquellos que hayan trabajado con las fuerzas occidentales. “Les aseguramos que no habrá venganza contra nadie. Todos los casos serán investigados,” aseveró.
El portavoz indicó que también se revisaría la relación con Estados Unidos, contra el cual ha librado una lucha mortal durante las últimas dos décadas. “Nuestra relación ha quedado en el pasado; en el futuro, si no toca más nuestra agenda, habrá un nuevo capítulo de cooperación”, concluyó.
“El ex presidente afgano ha abandonado la nación”, dijo Abdullah Abdullah, exvicepresidente de Afganistán y quien también es el jefe del Consejo Superior para la Reconciliación Nacional, en un video publicado en su página de Facebook. En el mensaje también dijo que espera que “este día y esta noche tan difíciles” para el país pasen pronto y que la gente vea “días de paz”.
Ashraf Ghani habría entregado las competencias sobre la autoridad de las negociaciones con los talibán a los líderes políticos del país, según explicó el ministro de Defensa en funciones, Bismila Mohammadi. El presidente afgano se habría dirigido a Tayikistán, según ha confirmado un asesor cercano del mandatario a la cadena india WION News, sin dar más detalles.
Mas sobre este tema en: ¡Vienen los talibanes! ¿Por qué miles de personas huyen de ellos en Afganistán?
Personal de embajada de EE. UU. en Kabul fue transferido al aeropuerto
El personal de la embajada de Estados Unidos en Kabul fue transferido de urgencia hacia el aeropuerto de la capital afgana, adonde fueron enviados miles de soldados estadounidenses, dijo el domingo el secretario de Estado, Antony Blinken.
“Transferimos a los hombres y mujeres de nuestra embajada al aeropuerto. Por esa razón es que el presidente envió numerosos efectivos” militares, dijo a la cadena ABC.
Los talibanes se acercaban este domingo a la toma completa del poder en Afganistán, al cabo de una campaña militar de una asombrosa rapidez que los ha llevado a las puertas de Kabul.
A pesar de la apresurada retirada, el jefe de la diplomacia estadounidense rechazó las comparaciones entre la situación en Kabul y la caída de Saigón en Vietnam en 1975, y reiteró que Estados Unidos había “logrado sus objetivos” en la guerra de Afganistán.
“Esto no es Saigón”, dijo el secretario de Estado estadounidense a ABC. “Entramos en Afganistán hace 20 años con una misión y esa misión era hacer frente a los que nos atacaron el 11/S. Esa misión fue exitosa”.
Los talibanes rodearon Kabul luego de una ofensiva relámpago contra las fuerzas gubernamentales, que demostraron ser incapaces de controlar zonas sin el apoyo militar estadounidense.
Si completan la toma de Kabul, el grupo radical islámico volverá al poder dos décadas después de haber sido derrocado por Estados Unidos tras los ataques del 11 de septiembre de 2001.
Los talibanes aseguran que quieren una transferencia pacífica del poder
“En los próximos días, queremos una transferencia pacífica” del poder, declaró Suhail Shaheen, un portavoz talibán radicado en Catar, que forma parte del grupo que participó en las negociaciones celebradas en ese país del Golfo.
“Queremos un gobierno islámico inclusivo... Eso significa que todos los afganos pueden formar parte de ese ejecutivo”, prosiguió Shaheen. “Veremos eso en el futuro a medida que se lleve a cabo la transferencia pacífica”, subrayó el vocero.
Shaheen aclaró que las embajadas y los trabajadores extranjeros no serán el objetivo de los combatientes y que, por tanto, podían permanecer. “No habrá ningún riesgo para los diplomáticos, las ONG, para nadie. Todos deben continuar su trabajo como lo hicieron en el pasado. No les harán daño, deben permanecer”, subrayó.
También rechazó los temores de que el país vuelva a vivir los días oscuros de la versión ultraconservadora de la ley islámica. “Queremos trabajar con cualquier afgano; queremos abrir un nuevo capítulo de paz, tolerancia, coexistencia pacífica y unidad nacional para el país y para el pueblo de Afganistán”, afirmó.
Sin embargo, muchos militares y policías se han rendido o abandonado sus puestos por temor a represalias contra aquellos que hayan trabajado con las fuerzas occidentales. “Les aseguramos que no habrá venganza contra nadie. Todos los casos serán investigados,” aseveró.
El portavoz indicó que también se revisaría la relación con Estados Unidos, contra el cual ha librado una lucha mortal durante las últimas dos décadas. “Nuestra relación ha quedado en el pasado; en el futuro, si no toca más nuestra agenda, habrá un nuevo capítulo de cooperación”, concluyó.