Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Entre junio de 1951 y hasta julio de 1953, unos 5.100 hombres del Batallón Colombia llegaron a Corea del Sur para luchar en la guerra. Un conflicto bélico que ocurrió a unos 15.000 km de distancia, en un territorio desconocido para muchos soldados colombianos, y en un contexto de Guerra Fría en el mundo, y de violencia en Colombia.
El conflicto estalló el 25 de junio de 1950 cuando Corea del Norte, con el respaldo de la Unión Soviética y China, invade el sur de la península con el fin de unificarla bajo el gobierno comunista de Pionyang. Dos días después de la invasión, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas pidió a todos los Estados miembros su apoyo para proteger la península; Colombia fue el único país de América Latina que respondió al llamado.
Le puede interesar: Las fotos de un soldado colombiano harán parte de la conmemoración de los 70 años de la guerra de Corea
Uno de los miembros del batallón, el sargento mayor Gilberto Díaz Velasco, quien nació en Vélez, Santander, en 1933, contó que en junio de 1952 desembarcó en el puerto de Incheon, al oeste de Seúl, liberado apenas 9 meses antes por las tropas comandadas por el general estadounidense Douglas MacArthur. “Las primeras patrullas no fueron fáciles, no conocíamos el terreno”, contó Díaz Velasco a Efe el 26 de junio del año pasado. El sargento mayor recuerda algunas de las infiltraciones para descubrir posiciones de artillería norcoreanas y chinas en una serie de valles conocidos como “Tierra de nadie” que aparecen en una serie de fotos tomadas por él mismo durante las batallas; eran terrenos baldíos por efecto de las granadas y bombardeos aéreos.
Las dos partes se enfrentaron en feroces batallas hasta el 27 de julio de 1953, día en el que se firmó el acuerdo de armisticio. Millones de soldados y civiles murieron en la guerra, dentro de ellos unos 200 soldados colombianos.
Le puede interesar: De Corea a la realidad
En el 70 aniversario de la participación de Colombia en la Guerra de Corea, el ministro de Patriotas y Asuntos de Veteranos de Corea del Sur, Ki-Chul Hwang, en diálogo con El Espectador, habló sobre su viaje a Colombia para conmemorar esta fecha, y mencionó algunas de las estrategias por parte de su gobierno para fortalecer la cooperación entre ambos países.
¿Por qué decide visitar Colombia?
Este año celebramos el 70 aniversario de la participación de Colombia en la guerra de Corea. Sin embargo, debido al COVID-19, pensé que los veteranos colombianos no podrían viajar a Corea, así que pensé en visitar Colombia para dar nuestro agradecimiento. Gracias a su dedicación, nuestra gente gozó de libertad y paz. Corea ha podido prosperar superando los estragos de la guerra, y hemos podido llegar hasta un estado de desarrollo importante, por lo que pensamos que esta sería una manera de recompensar, mostrar nuestro respeto, y rendir homenaje a los veteranos colombianos. El objetivo de la visita era fortalecer la cooperación y el intercambio de los proyectos para el reconocimiento del mérito.
¿Cuál fue el papel de los veteranos colombianos en la consolidación de la paz en Corea?
La guerra de Corea fue de 1950 a 1953, y durante los tres años que duró la batalla 1.958.000 veteranos de las fuerzas aliadas de la ONU participaron y combatieron. Entre ellos, 38.000 fallecieron y unos 10.000 desaparecieron o fueron capturados. Gracias a su dedicación, hemos podido superar la guerra, sin embargo, todavía no hemos asentado la paz en la península coreana. Pienso que el asentamiento de esa paz es la mejor recompensa por el sacrificio de los veteranos, y le pido a todos los países participantes de la ONU en la guerra de Corea, incluyendo a Colombia, aunar su esfuerzo para hacer realidad esta meta.
Usted mencionó algunos proyectos de cooperación entre ambos países, ¿en qué consisten?
Nuestro Ministerio realiza desde 1975 un programa de invitación a Corea para los veteranos con el objetivo de mostrarles el estado actual de desarrollo de Corea. También intentamos darles consuelo a aquellos que aún sufren algún trauma de la guerra. A través de este programa, 238 veteranos colombianos visitaron nuestro país.
Además, llevamos a cabo continuamente un programa de becas para apoyar la educación de los descendientes del país participante, como Colombia, y dos campamentos de paz donde se intercambian opiniones y el vínculo especial creado por la participación en la guerra. Uno de estos programas se realiza en la patria de los veteranos porque algunos de ellos no pueden visitar Corea. También creamos un archivo sobre la guerra para la educación, recopilando las experiencias de los veteranos.
Le puede interesar: Gobierno de Corea del Sur dona tapabocas a veteranos colombianos de la guerra
Sin embargo, creemos que todo esto no es suficiente, por lo que en adelante ampliaremos la cooperación con Colombia en los sectores culturales, deportivos y militares. Por ejemplo, el ejército colombiano ya cuenta con dos profesores de Taekwondo de Corea, y seguiremos aumentando los esfuerzos.
¿Existen asociaciones de veteranos colombianos que participaron en la guerra?
En Colombia existe la Asociación Colombiana de Veteranos de Guerra de Corea y la Asociación Colombiana de Oficiales Veteranos de Corea. En aquel entonces, ellos llegaron a un país desconocido y lucharon por la libertad y la paz de nuestro país. Hace 70 años ellos eran jóvenes entre los 16 y 20 años, ahora están entre los 80 y 90 años. Hay otra asociación que está organizada por los descendientes de los veteranos colombianos, y existen otras asociaciones más pequeñas también.
Durante nuestro viaje, visitamos la casa de amistad entre Corea y Colombia, y dimos una placa dorada y azul para homenajear a los héroes que nos ayudaron en tiempos difíciles. También, como una manera de prevenir el covid-19, el año pasado y hasta este año en todo el mundo, entregamos 3 millones de tapabocas para los veteranos internacionales, y con motivo de esta visita a Colombia llevamos 10 mil tapabocas para los veteranos. También damos una beca a los descendientes de las personas que participaron en la guerra. Sin embargo, nosotros aumentaremos esta ayuda, y nos esforzaremos para aumentar el cupo de los beneficiarios
¿Cómo impulsar la paz y la reconciliación después de una guerra como la de Corea?
En el caso Corea, la guerra tiene una característica internacional porque estaba la Unión Soviética con el comunismo, y Estados Unidos con una democracia liberal. En el caso de nuestros países, aunque ya pasaron 70 años desde la división de las dos coreas, las familias separadas no ha podido reunirse; había un programa en curso para lograr este reencuentro, pero ahora está suspendido.
También hay un esfuerzo importante en la recuperación de los restos de los caídos. En este caso, contamos con cooperación internacional para poder lograr este objetivo. Además, a través del intercambio con Corea del Norte, mandamos un mensaje de reconciliación, e intentamos mejorar la situación de derechos humanos.
¿Cuál es el potencial de las relaciones bilaterales entre Colombia y Corea del Sur?
En Colombia todavía hay muchos soldados y policías heridos por la guerra de Corea, y también por otras batallas y conflictos, por lo que muchos de ellos están sufriendo una dificultad en su estado físico y mental. En nuestro viaje, visitamos un centro de rehabilitación inclusiva, construido con apoyo de nuestro gobierno, y en este momento estamos desarrollando un equipo médico, unas prótesis, para asistir su problema físico. La idea también es brindar entrenamiento empresarial para que ellos puedan incursionar en la sociedad.
Y no solamente los puntos relacionados con la guerra, sino también otros aspectos más amplios. Por ejemplo, Colombia impulsa una política de economía naranja, y nosotros también consideramos el sector cultural. Hemos intentado que en Colombia, en las escuelas secundarias y bachilleratos, puedan establecerse clases de Taekondo, que pueden contribuir al desarrollo mental y físico de los niños.
Por otro lado, en el sector de la industria de defensa, Corea tiene tecnología avanzada y podemos dar una cooperación notable a Colombia en este aspecto. Por ejemplo, ahora en su país se realizan unas operaciones para erradicar la circulación de drogas en el mar. En el 2014 y en enero de este año, el gobierno coreano transfirió dos corbetas a Colombia. Una de ellas, que es la corbeta Almirante Nariño, funciona en el mar para proteger la seguridad oceánica de Colombia.