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El terremoto de entre 7,4 y 7,7 grados registrado esta madrugada también ha golpeado el último bastión opositor de Siria, fronterizo con ese país, y también zonas más alejadas en manos del Gobierno de Damasco, dejando cerca de 400 muertos en el país devastado por la guerra.
El balance provisional, ofrecido por el vicepresidente turco Fuat Oktay a las 7:00 GMT, contabiliza también 1.710 edificios derrumbados en diez provincias del sureste de Anatolia, con las de Gaziantep y Kahramanmaras como las más gravemente afectadas.
En Gaziantep, centro económico industrial del sur de Anatolia, hubo al menos 80 muertos, y en la vecina Kahramanmaras, donde se derrumbaron 300 edificios, se registran de momento 70, precisó Oktay en rueda de prensa.
También hubo 47 muertos en Malatya, 20 en Osmaniye, 18 en Sanliurfa, 14 en Diyarbakir, 13 en Adiyaman, 10 en Adana, ocho en Kilis y cuatro en Hatay, acorde a los datos del vicepresidente.
“Este terremoto es el más fuerte registrado por la red nacional de monitoreo sísmico desde su creación en 1995″, dijo a SANA el director general del centro, Raed Ahmed, quien recordó que Siria ya estuvo “históricamente” afectada por sismos ocurridos en el sureste de Turquía.
En la ciudad de Alejandreta, en la provincia de Hatay, se ha derrumbado parte de un hospital, agregó.
Los aeropuertos de Gaziantep, Kahramanmaras y Hatay se han cerrado de momento, con los dos primeros ya afectados por las nevadas provocadas por una ola de frío que en los últimos días se extiende por el sur de Anatolia.
Las fuertes nevadas en Malatya, una ciudad situada a una altitud de mil metros, dificultan las tareas de rescate y agravan las condiciones de personas atrapadas y de quienes se han puesto a salvo en el exterior.
En la ciudad de Adana, en la costa mediterránea, se ha derrumbado por completo un edificio de 14 pisos, y sucesos similares se registran en Diyarbakir, ciudad situada 250 kilómetros al este del epicentro del temblor.
Cómo afectó el sismo a Siria
La provincia noroccidental de Idlib, más afectada por el terremoto en Siria, es considerada el último bastión opositor en Siria y está dominada principalmente por el Organismo de Liberación del Levante, una alianza islamista en la que se incluye la exfilial siria de Al Qaeda, antiguamente denonimada Frente al Nusra.
En Idlib y partes del norte de la vecina Alepo que también se escapan al control del Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, residen 4,6 millones de personas, casi 3 millones de ellas desplazadas por el conflicto armado iniciado en 2011 en país árabe.
Se prevé que estas zonas del noroeste del país sean las más afectadas por el sismo debido a su cercanía al epicentro, si bien buena parte de su población vive en campamentos conformados por tiendas de campaña, lo que podría haber salvado a parte de ella de ser aplastada en derrumbes.
En Idlib y las zonas de Alepo controladas por grupos rebeldes, opositores o directamente por las fuerzas turcas y sus milicias alidas, se han confirmado hasta el momento 147 muertos y 340 heridos, según el último balance ofrecido por los Cascos Blancos, un grupo de rescatistas operativo en la zona.