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Después de casi un año de estar recluida en la cárcel El Helicoide, el oficialismo venezolano reveló este jueves la primera fotografía de la activista y defensora de derechos humanos, Rocío San Miguel.
Las imágenes circulan en marco de la atención médica que recibió debido a que se fracturó un hombro hace cuatro meses y no había recibido atención médica hasta el jueves, dijo este martes a la AFP su defensa, al señalar que debe ser operada.
“Ello ocurrió hace aproximadamente cuatro (4) meses atrás, tras una caída en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional” (SEBIN), donde está recluida, en Caracas, dijo vía telefónica el abogado Juan González Taguaruco.
#Venezuela: el Régimen criminal exhibe las primeras imágenes de la Abogado y Defensora de DDHH Rocío San Miguel. luego de cumplir 10 meses arbitrariamente detenida en el #SEBIN. Rocio presenta una fractura en el hombro que ya tiene algún tiempo, y no había sido atendida.… pic.twitter.com/6jbJ2Jm2Bt
— Tamara Suju (@TAMARA_SUJU) December 11, 2024
“No recibió atención médica hasta el día 5 de diciembre, cuando ante la observación médica de una deformidad en el hombro, se diagnostica tras estudios de imagen, una fractura (...). Lo ideal (es) que sea excarcelada, para que pueda ser intervenida quirúrgicamente por un médico de su confianza y haga la rehabilitación en libertad”, añadió.
San Miguel, experta en temas militares y directora de la ONG Control Ciudadano, fue detenida hace diez meses tras ser vinculada por las autoridades con un supuesto plan para asesinar al presidente Nicolás Maduro.
Se encuentra detenida en El Helicoide, temida cárcel del servicio de inteligencia que organizaciones de derechos humanos califican como “centro de torturas”.
La abogada se encontraba en el aeropuerto internacional Simón Bolívar, que sirve a Caracas, en el momento en que fue detenida. Iba a abordar un vuelo junto a su hija, que fue brevemente arrestada.
Otros cinco familiares también fueron detenidos, pero solo San Miguel y su exesposo el coronel retirado Alejandro Gonzales quedaron en custodia. Sus abogados de confianza no han tenido acceso a ella desde entonces y solo su hija ha podido visitarla.
Desde la caída la abogada solo recibió “analgésicos”, y como consecuencia ha sufrido de “laberintitis -una enfermedad que afecta el equilibrio-” y problemas auditivos, dijo el abogado. La situación era “conocida por la administración del sitio de reclusión y el tribunal”, añadió.
Medios de comunicación locales también afirman que la activista será operada, aunque el abogado desconoce de momento si en efecto se realizará la intervención. Su hija “la vio hoy. Se entera que la operan por lo que dicen los medios”, sostuvo.
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