Vox y PP estrechan su alianza de cara a las elecciones generales en España
Ultraderecha y conservadores fueron los partidos con mejores resultados en los comicios comunitarios, un indicio de lo que podría ocurrir en las elecciones del 23 de julio.
Los acuerdos entre conservadores y extrema derecha para gobernar en ciudades importantes en España son vistos como un anticipo de lo que puede suceder tras las elecciones generales en el país si la izquierda no frena el ascenso de esas opciones políticas en las urnas.
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Los partidos que lograron representantes en las elecciones municipales del pasado mayo apuraron este viernes las últimas horas para cerrar acuerdos donde no hubo victorias con mayoría suficiente, muchos de ellos entre el conservador Partido Popular (PP) y el ultraderechista Vox.
Este sábado es el último día para que se constituyan los gobiernos municipales tras esos comicios, mientras el país ya está inmerso en el proceso para las elecciones generales del 23 de julio.
PACTOS LOCALES
Por ello, estos pactos pueden marcar lo que ocurra tras las generales, en caso de que ambos sumen los votos necesarios para desalojar del poder en España a la actual coalición de izquierda que preside el socialista Pedro Sánchez.
Aunque el líder de los conservadores, Alberto Núñez Feijóo, había apostado porque gobernara la lista más votada, finalmente su partido en distintos ayuntamientos ha pactado con la extrema derecha.
Hasta ahora, este pacto solo tenía como precedente en España el Gobierno regional de Castilla y León, con lo que su extensión a ayuntamientos y a otras regiones ha activado las alarmas entre la izquierda.
El pasado 28 de mayo también se votó para varios gobiernos regionales, aunque su constitución tiene un plazo más amplio que el tope de este sábado para los municipios, y lo que pase en el ámbito local puede marcar también el camino en algunas regiones.
De hecho, PP y Vox ya han pactado el Gobierno de la región Comunidad Valenciana y podrían hacerlo en próximas fechas en otras en las que lograron buenos resultados el 28 de mayo.
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El ascenso de la derecha en esa votación llevó al presidente Sánchez, líder del partido socialista PSOE, a adelantar a julio las generales en vez de esperar a diciembre, con un llamamiento a movilizar a la izquierda, mientras su socio de coalición, Unidas Podemos, se hundía en las urnas.
La considerada como izquierda a la izquierda del PSOE concurrirá ahora en una nueva coalición, Sumar, que une a distintos partidos cuya dispersión en mayo en diferentes fuerzas locales fue uno de los factores de ese hundimiento.
CAMINO DE LAS GENERALES
Los socialistas califican de “sábado negro para la democracia” la jornada en la que se harán efectivos esos acuerdos, al entrar en gobiernos municipales -varios de ellos capitales de provincia como Burgos, Toledo y Valladolid- una ultraderecha que niega la existencia de la violencia de género o de la crisis climática, con lo que suprimirá departamentos municipales como el de igualdad.
Por contra, el presidente de Vox, Santiago Abascal, considera “histórico” su ascenso en el poder local, confiado en ser también decisivos en el Gobierno de España tras las generales.
Aunque los conservadores han optado en otros casos por gobernar sin su apoyo en ciudades importantes, como Sevilla, o de hacerlo con partidos locales en vez de la extrema derecha.
Lo que pase en España no es ajeno a un contexto europeo en el que la ultraderecha ha ido adquiriendo poder en los últimos años, hasta llegar a gobernar en países como en Italia.
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De momento, el Centro de Investigaciones Sociológicas prevé una victoria del PSOE en las generales, con un 31,2 por ciento de votos, aunque solo medio punto por encima del PP, que sigue en ascenso.
Un sondeo de este organismo oficial difundido este viernes otorga a la coalición de izquierda Sumar el 14,3 por ciento y a Vox el 10,6.
El presidente Sánchez se mantiene como el político preferido, pero el líder de los conservadores Feijóo mejora en la confianza entre los españoles.
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Los acuerdos entre conservadores y extrema derecha para gobernar en ciudades importantes en España son vistos como un anticipo de lo que puede suceder tras las elecciones generales en el país si la izquierda no frena el ascenso de esas opciones políticas en las urnas.
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Los partidos que lograron representantes en las elecciones municipales del pasado mayo apuraron este viernes las últimas horas para cerrar acuerdos donde no hubo victorias con mayoría suficiente, muchos de ellos entre el conservador Partido Popular (PP) y el ultraderechista Vox.
Este sábado es el último día para que se constituyan los gobiernos municipales tras esos comicios, mientras el país ya está inmerso en el proceso para las elecciones generales del 23 de julio.
PACTOS LOCALES
Por ello, estos pactos pueden marcar lo que ocurra tras las generales, en caso de que ambos sumen los votos necesarios para desalojar del poder en España a la actual coalición de izquierda que preside el socialista Pedro Sánchez.
Aunque el líder de los conservadores, Alberto Núñez Feijóo, había apostado porque gobernara la lista más votada, finalmente su partido en distintos ayuntamientos ha pactado con la extrema derecha.
Hasta ahora, este pacto solo tenía como precedente en España el Gobierno regional de Castilla y León, con lo que su extensión a ayuntamientos y a otras regiones ha activado las alarmas entre la izquierda.
El pasado 28 de mayo también se votó para varios gobiernos regionales, aunque su constitución tiene un plazo más amplio que el tope de este sábado para los municipios, y lo que pase en el ámbito local puede marcar también el camino en algunas regiones.
De hecho, PP y Vox ya han pactado el Gobierno de la región Comunidad Valenciana y podrían hacerlo en próximas fechas en otras en las que lograron buenos resultados el 28 de mayo.
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El ascenso de la derecha en esa votación llevó al presidente Sánchez, líder del partido socialista PSOE, a adelantar a julio las generales en vez de esperar a diciembre, con un llamamiento a movilizar a la izquierda, mientras su socio de coalición, Unidas Podemos, se hundía en las urnas.
La considerada como izquierda a la izquierda del PSOE concurrirá ahora en una nueva coalición, Sumar, que une a distintos partidos cuya dispersión en mayo en diferentes fuerzas locales fue uno de los factores de ese hundimiento.
CAMINO DE LAS GENERALES
Los socialistas califican de “sábado negro para la democracia” la jornada en la que se harán efectivos esos acuerdos, al entrar en gobiernos municipales -varios de ellos capitales de provincia como Burgos, Toledo y Valladolid- una ultraderecha que niega la existencia de la violencia de género o de la crisis climática, con lo que suprimirá departamentos municipales como el de igualdad.
Por contra, el presidente de Vox, Santiago Abascal, considera “histórico” su ascenso en el poder local, confiado en ser también decisivos en el Gobierno de España tras las generales.
Aunque los conservadores han optado en otros casos por gobernar sin su apoyo en ciudades importantes, como Sevilla, o de hacerlo con partidos locales en vez de la extrema derecha.
Lo que pase en España no es ajeno a un contexto europeo en el que la ultraderecha ha ido adquiriendo poder en los últimos años, hasta llegar a gobernar en países como en Italia.
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De momento, el Centro de Investigaciones Sociológicas prevé una victoria del PSOE en las generales, con un 31,2 por ciento de votos, aunque solo medio punto por encima del PP, que sigue en ascenso.
Un sondeo de este organismo oficial difundido este viernes otorga a la coalición de izquierda Sumar el 14,3 por ciento y a Vox el 10,6.
El presidente Sánchez se mantiene como el político preferido, pero el líder de los conservadores Feijóo mejora en la confianza entre los españoles.
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