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Comenzó la Semana Mayor del catolicismo en el que la Iglesia y los creyentes conmemoran la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo. Son ocho días de eucaristías, visitas a monumentos, oraciones, penitencias y prácticas establecidas, la mayoría por la institución, en cabeza del papa, y otras por las culturas de las diferentes geografías donde se conmemora estas fechas.
Aquí le hacemos un recuento de aquellas prácticas que se acostumbran a hacer y los mitos, conocidos o no tanto, sobre lo que no y lo que sí se debería hacer en Semana Santa.
1. No comer carnes rojas:
El Viernes Santo es el día en el que se evita consumir este producto. Hay unas teorías que apuntan a que las personas lo hacen para honrar la muerte de Jesús porque representa su cuerpo crucificado. Otras, interpretan las acciones de Cristo como sus gustos, teniendo como base la multiplicación de los peces.
La vigilia, como se le llama a esta práctica, se cumple también para el miércoles de ceniza y todos los viernes de Cuaresma antes de que comience la Semana Santa.
Según Santo Tomás de Aquino, este ayuno “fue instituido con el fin de poner freno a las concupiscencias de la carne, que considera a los placeres del tacto relacionados con la comida y el sexo. Por tanto, la Iglesia prohibió a los que ayunan los alimentos que dan más placer al paladar, y son un gran incentivo para la lujuria”.
Algunos católicos creen que todos los días de la Semana Santa se debe de prescindir de la carne, sin embargo, esto no es cierto.
2. Cortarse el cabello:
Aunque no está comprobado científicamente, se cree que el crecimiento del cabello está relacionado con las fases lunares, al igual que las cosechas. La luna recomendable es la menguante, que es la que, por lo general, está presente en Semana Santa.
3. No tener relaciones sexuales, específicamente el Viernes Santo:
Hasta el momento no se ha comprobado este mito, sin embargo, se cree que esta creencia se remonta desde la Edad Media donde las relaciones sexuales por placer eran consideradas un pecado.
Se debe tener en cuenta que no todas las personas profesan el catolicismo y celebran la Semana Santa.
4. No vestirse de rojo:
A este color se le ha referenciado con el croma del diablo, sin embargo, no hay una teoría en la que se sustente el por qué no hacerlo. El negro es el tono predilecto por el luto de la muerte de Jesús.
5. Ni música, ni juegos de azar:
Lo que busca la Iglesia con la celebración de Semana Santa es que los creyentes tengan una actitud de reflexión en el que puedan discernir sobre las acciones que hizo Jesús, por eso se recomienda no tener prácticas que alejen a la persona de estas conductas que promueve la institución.
Como dato curioso, la selección de la fecha de la Semana Santa está sujeto al calendario lunar. El domingo de resurrección se establece luego de la primera luna del equinoccio de primavera, por lo que es llamada la 'luna llena eclesiástica'.