Alcalde de El Rosal se declara inocente y dice que no pidió dinero para dejar construir

En desarrollo de la audiencia de imputación de cargos por el delito de concusión, Hugo Orlando Arévalo negó cualquier tipo de responsabilidad. La Fiscalía solicitará medida de aseguramiento.

-Redacción Bogotá - bogota@elespectador.com
30 de agosto de 2018 - 04:59 p. m.
Hugo Arévalo, alcalde de El Rosal (Cundinamarca) / Cristian Garavito
Hugo Arévalo, alcalde de El Rosal (Cundinamarca) / Cristian Garavito

Este jueves, en desarrollo de una audiencia de imputación de cargos, el alcalde del municipio de El Rosal (Cundinamarca), Hugo Arévalo, se declaró inocente. El mandatario lo señalan supuestamente de pedirles coimas a dueños de varios predios de la población para permitirles construir 

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Por estos hechos, la Fiscalía le imputó el delito de concusión en calidad de autor a título de dolo, por lo que podría pagar hasta 15 años de cárcel. Sin embargo, durante la audiencia, el juez llamó la atención por la actuación del ente investigador, dado que la lectura de la imputación al mandatario no se hizo en términos claros y sencillos, como lo ordena la ley, e incluso, ni siquiera se mencionó en calidad y a título de qué era. 

(Lea: El Rosal: ¿corrupción vs. desarrollo?)

Tal como pasó el pasado martes, día en que se aplazó la audiencia, porque el abogado del mandatario alegó problemas médicos, a las afueras del recinto se agolparon varios seguidores del alcalde quienes protestaron por el proceso. 

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Arévalo, quien hace tres meses fue destituido por la Procuraduría en primera instancia por los mismos hechos, es investigado por la denuncia interpuesta por  propietarios de tierras, quienes aseguran que supuestamente les pidió dinero y lotes para expedir permisos para construir en El Rosal y que, de no pagar, modificaría la norma que había habilitado los suelos de expansión. 

(Lea: Imputación al alcalde de El Rosal, en medio de protestas)

La historia se remonta al 28 de diciembre de 2015 cuando (a dos días de terminar su período), el Concejo aprobó un nuevo Esquema de Ordenamiento Territorial (EOT), que habilitó 136 hectáreas agrícolas como suelo de expansión en El Rosal. Es decir, la cabecera ocupa 54 hectáreas y tiene 164 para urbanizar.

Tres días después de aprobado el EOT se posesionó el alcalde Hugo Arévalo, quedando con el poder para expedir las licencias de construcción. Sin embargo, fue en este punto donde se registró el choque. 

Por estos mismos hechos, son investigados cinco concejales, que también fueron destituidos por la Procuraduría. 

La defensa del alcalde ha sido que el EOT estuvo mal diseñado, que fue exagerado habilitar tantas hectáreas para construir y que El Rosal no estaba en capacidad de garantizar el suministro de agua a las nuevas obras. Por eso, supuestamente, lo único que hizo fue pedir a los nuevos urbanizadores pagar compensaciones para el municipio.

Con todo, ayer se conoció que un abogado denunció el discutido EOT y, a raíz de esto, un Juzgado Administrativo de Facatativá suspendió la norma que autorizó la expansión de El Rosal, mientras resuelve de fondo la controversia.

Por -Redacción Bogotá - bogota@elespectador.com

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